In the Middle

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H a r r y

Entramos a la consulta por sexta vez desde que sabemos que Nicole está embarazada.

Esta vez, Nicole tiene seis meses de embarazo, y ha engordado un poco debido al cambio de su dieta. Sin embargo, se ve preciosa, sana, y los ojos le brillan a cada momento.

El doctor nos sonríe y con un gesto de la mano, como es costumbre, le dice a Nicole que se acueste en la camilla.

—Te ves más guapa —felicita —. Has subido de peso, ¿cómo sigue la dieta?

—Estoy implementando la carne gradualmente, por ahora solo como pollo y jamón —le cuenta Nicole —. Pero pronto comenzaré con las carnes rojas.

—¿Cómo ha ido eso?

—Ha sido duro —dice Nicole, riéndose —. Pero facilita en muchos aspectos la vida en el día a día.

—Vale —asiente y le sube la camiseta, para aplicarle el gel y comenzar a ver al bebé —. Vaya, está bastante grande... Vamos a medirlo.

Se toma su tiempo midiéndolo, dando toda la información, cada detalle a nosotros.

—Está sano —congratula —. Se supone que ahora deberíamos poder ver su sexo... —entrecierra sus ojos frente a la pantalla y mi corazón se empieza a acelerar, al mismo tiempo que mi mano es apretada levemente por la mano de Nicole —. No, no se quiere dejar ver.

—¡Oh! —exclama Nicole, decepcionada.

—El próximo mes lo intentaremos otra vez, ¿de acuerdo? —pregunta y asentimos —. Pero por ahora, ¿les gustaría escuchar su corazón?

Nicole me sonríe, y en ese mismo instante, los latidos del corazón de nuestro bebé se dejan escuchar por toda la habitación.

Comienzo a sentir algo inexplicable dentro de mi pecho, veo a Nicole como se emociona y pestañea rápido para no llorar.

Me tomo la libertad de besarla en los labios frente al doctor, y él comienza a hablar.

—Es importante que sigas con la misma dieta y cuidados —le dice a Nicole y ella asiente —. El porte de tu bebé ha crecido favorablemente y puedo apostar que será muy grande. La próxima cita podremos ver, si quiere mostrarse, si es niña o niño.

—Vale —responde Nicole —. Muchas gracias, doctor.

—De nada —sonríe y luego agrega —: ¡Ah! Casi lo olvido, te aviso que este mes podrás sentir los movimientos de tu hijo. Si no los sientes, tienes que venir a ver qué ocurre, ¿vale?

—Vale —asiente —. Pero creo que ya los he sentido.

Abro los ojos. ¿Y por qué yo no sabía nada?
Voy a decir algo cuando pienso que es mejor esperar y hablar de esto luego.

—¿Es siempre la misma sensación? —pregunta y Nicole asiente —¿En qué momentos las has sentido?

Nicole ruboriza.

—En la noche, a veces, después del sexo —dice y el doctor asiente, profesionalmente —. Y otras en la mañana, cuando como algo dulce.

—Eso es perfecto —dice y nos pasa las imágenes impresas de la ecografía —. Comenzará a tener un orden, y casi siempre ocurrirá en intervalos. Si eso se detiene, ya sabes lo que tienes que hacer.

Miro las imágenes, maravillándome con la perfección de la ciencia humana. No puedo creer que una buena cogida haya terminado en un ser humano.

Debí haber sido doctor...

MIENTRAS SEAMOS JÓVENES 2: Girl Almighty |Harry Styles|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora