La prueba.

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Capitulo 13 La prueba

Quinto Año

-¿En donde estamos? – Theo miraba con cautela la alta y profunda cueva que tenia frente a él, mediante un traslador habían sido transportados a algún lugar totalmente desconocidos y por alguna razón extraña Montague, Rosier y Flint no habían ido con ellos.

Theo tenia la idea de que estaban en otro país, ya que hacia un calor húmedo e insoportable diferente a la temperatura agradable del Reino Unido en primavera. Jack Spencer le franqueaba la derecha y Malfoy estaba a su izquierda, Goyle y Crabbe estaban cubriendo la retaguardia y una temblorosa Pansy estaba en medio del círculo que estaban formando inadvertidamente los cinco chicos alrededor de ella, instintivamente estos habían reconocido a la más débil entre ellos, la frívola chica. Theo podía escuchar los sollozos de Pansy, que decididamente le estaban alterando los nervios, pero Draco Malfoy fue el que hablo.

-Pansy- la voz de Draco sonó fría y ausente- cierra la boca y deja de llorar.

-Tengo miedo- dijo ella. Sus grandes ojos azules estaban abiertos de par en par, mirando asustada todo alrededor.

-No Pansy………………tú no tienes miedo, no puedes tenerlo y menos ahora- la respuesta de Draco fue tajante pero lo suficientemente persuasiva para que la chica se tragase las lagrimas, en un Slytherin el orgullo podia mas que el miedo.

La cueva se abría ante ellos como una boca de lobo, oscura y fría. Lord Voldemort siempre lo hacia, sometía a sus futuros seguidores a una prueba para examinar su temple y sus habilidades en las artes oscuras. Lo más atemorizante era que todo estaba diseñado para que fallase alguien y trágicamente siempre era el más débil o el mas compasivo. Era una prueba de supervivencia. Si eran demasiado egoístas y cada quien peleaba por su vida, sin dudan los mas fuertes ganarían, conducta nada reprobable en un nido de serpientes, si por el contrario trabajaban en equipo, el Lord estaría igualmente complacido, pero torturaría a alguno solo por escarmentar, los mortifagos no eran un maldito grupo de boys scouts.

Cada camada de mortifagos o si se puede llamar "generación", por lo menos las ultimas, habían sido probados de esa forma, poniendo en riesgo su vida. En contadas ocasiones…………….se revelaban importantes secretos que daban poder a algunos sobre otros o aprendían con quien no querían encontrarse a solas jamás en la vida. Todo dependía de su capacidad de observación y discernimiento. Ninguno de esos chicos seria marcado como mortifago todavía, quizás faltarían algunos años y tendrían que ganárselo, solo el círculo intimo del Señor Tenebroso, los más poderosos y los mas peligrosos, tenían la marca sobre su brazo. Pero ese día, Lord Voldemort sabría que esperar de cada uno de ellos e identificar, dependiendo quien ganara, el próximo que llevaría la marca.

-Es solo una maldita cueva, mas bien un pasadizo- Draco levanto la mano e intento sentir alguna presencia o alguna maldición. Se estremeció al encontrarla de hecho y no una sino varias. El chico rubio conservaba su expresión insondable en su cara, que era su sello personal, a pesar de que sabia que se estaba enfrentando a lo desconocido, dio un paso adelante para seguir observando el lugar.

Draco se despeino su rubio cabello, un gesto que indicaba que estaba lo suficiente azorado para tener que ocupar sus manos en algo. Vestía de negro, con una tunica, lo cual acentuada la palidez de su rostro, estaba tan delgado como siempre, pero los últimos meses había crecido por lo menos seis centímetros. Sus formas de niño estaban abandonando su cara, más que nunca era el vivo retrato de su padre, Lucius Malfoy. Su rostro aristocrático y de facciones finas, eran escandalosamente hermoso, era un joven bello como un efebo. Solo que su apostura fría y distante hacia que en lugar de parecerle atractivo la mayoría de las personas lo consideraban un ser detestable, y si añadimos unos ojos grises tan helados como un iceberg que no reflejaban ninguna emoción, realmente no era ningún sujeto que desbordara simpatía, simplemente parecía una estatua griega, frió, distante e inalcanzable, algo para deleitar la vista pero jamás ser tocado.

UN HUECO EN MI ALMADonde viven las historias. Descúbrelo ahora