Airplanes » l.h

» you can't stop me

Le pagué al hombre del taxi y bajé frente a casa de Michael para dirigirnos a la fiesta que organizaba Ashton. Era su cumpleaños 24, todos nos pondríamos hasta el culo. Mañana sería Lunes, pero a quién le importaba, estaba suspendido por la escuela y mi madre se va de la casa tarde. Aunque mis planes no incluía llegar a dormir.

Entré a su casa sin tocar, y arreglando su cabello frente al espejo de un pasillo.

"Así te vez guapo bebé", confesé viendo su camiseta de cuadros verde debajo de su chaqueta de piel color negro.

"Y tu elegante", dijo mientras me miraba de arriba hacia abajo. Vestía mis clásicos jeans negros, una camisa de vestir abotonada color azul marino, un poco más oscura de lo que debería y mis zapatos negros para salir.

"A las chicas les gusta eso", confesé y él alzó sus cejas.

"Uy, ya veo cuáles son tus planes".

"Me urge coger con alguien", él dio un paso atrás. "Tú no eres candidato, no tienes tanta suerte". Comenzó a reír.

"Por un momento creí que llegaríamos más tarde", negué con media sonrisa entre mis dientes.

"De verdad, he estado imaginando cosas", me desplomé en su sofá. "¿Recuerdas la chica que trabaja para mi madre?".

"¿La que siempre te sigue?", preguntó y asentí.

"No sé si en realidad lo haga, pero ayer hablábamos y no pude evitar pensar en eso".

"¿Y qué esperas?", preguntó.

"No podría", me encogí de hombros.

"Oh vamos, ya la imaginaste arriba de ti", bufó.

"No entiendes Cliff, es raro", sacudí mi cuerpo en escalofríos. Él arqueó una ceja.

"¿Cómo si... Te gustara?", me le quedé mirando y negué efusivamente.

¿Gustarme? No, no, no. ¿Gustarme Salsita? No podría, ella es... No, ew. No, polos opuestos.

"No, si me gustara no pensaría en coger con ella", él rodó sus ojos. "A parte, no sé. Creo que es porque ella no es del tipo del que afloja".

"¿Y de qué tipo es?".

"No lo sé, creo que el de flores y una cena y esas cosas cursis".

Michael comenzó a reír.

"Definitivamente no podrías hacer eso".

"Lo sé", me encogí de hombros.

Michael terminó de arreglarse y subimos a su auto. Casi siempre yo era el que venía por él pero a razón de que mi auto aún está encarcelado, no me queda de otra. Y un taxi no es opción para mí. Manejó al ritmo de Foo Fighters y aparcamos frente a casa de Ashton. Ya que vivía solo junto con Bryana, lograron conseguir un lugar grande pero acogedor a una renta accesible.

A simple vista ya se podía apreciar el gentío y la música alta. Esto solo olía a una cosa: Policía.

Para eso necesitaba irme un poco más temprano, si me vuelven a agarrar mi madre seguro me mata, de verdad. Entramos a la casa y comencé a saludar a mis amigos. No era por alardear pero podría decirse que soy algo así como popular. Éramos cuatro en el grupo. Ashton, Michael, Calum y yo. Todos estudiábamos algo diferente pero coincidíamos en inglés. Digamos que es la materia "obligatoria" de todas las carreras.

Vi a Calum y Ashton a lo lejos, estaban rodeados de humo, olía a hierba, qué hermoso.

"Ya llegamos putos", dijo Michael.