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Miraba detenidamente a la puerta del baño donde ella arreglaba su cabello. Me gustaba cuando se hacía esas leves ondas, se miraba preciosa. Bueno de cualquier manera se veía hermosa, pero era mi favorito. Ella escuchaba su música a través de una pequeña bocina inalámbrica. No podía evitar sonreír al ver como cantaba y bailaba frente al espejo con la pinza entre su cabello. Era la más bonita.

Nia logró conseguir estos increíbles pases para nosotros a una subasta y exhibición de pintura y fotografías. Era un poco elegante, he aquí la razón por la cual se arreglaba. Normalmente le tomaría mil siglos en arreglarse por lo que me coloqué una camisa de vestir junto con unos jeans y me llevé mis zapatos parar salir a platicar con Nia, quien igual se arreglaba pero con ella me daba igual.

"No tengo qué clase de pacto hiciste, pero tú te has ganado la lotería entera", sonreí.

"¿Es linda no?".

"Es un amor, ay cada que la veo me dan ganas de abrazarla y es tan bonita, tienes unos ojos preciosos".

"Sí bueno, no son de ella", me encogí de hombros y me recosté en su cama.

"Digamos que antes no veía y le cambiaron algunas cosas para que pudiera ver".

"¿Hablas en serio?", asentí.

"Pobresita, ay. Jamás lo hubiera imaginado".

"Sí... No le gusta hablar mucho de ello".

"Obviamente, ay ¿para qué me dijiste idiota?", negó.

"¿Será porque eres mi mejor amiga?".

"Luke, tú tienes cientos de mejores amigos", rió.

"Sí bueno... No sé", acompañé su risa.

"Si llegas a terminar con ella, juro que te voy a cortar las bolas".

"Sería mejor que se las fueras cortando a Michael", canturreé y ella me miró incrédula.

"No", asentí. "Oh cielos, ¿A Michael...?".

"Oh sí".

"¿Por qué no me lo dijiste?".

"Porque tengo cientos de mejores amigos", me burlé y ella rodó sus ojos.

"Maldito perro infeliz", negó.

"¿Verdad? Pero en fin, no me causa ninguna molestia ya. Zazil-Ha me quiere a mí, y eso es lo que importa".

Cuando Salsita estuvo lista esperamos a Carter quien nos llevó al lugar donde sería la gala. Había muchísimos fotógrafos, ¿sabrán que soy el dueño de BuzzFeed? Eso me hace como una celebridad ¿no? Me tomé una foto con mi novia y entramos al edificio. No creía que fuera a haber tanta gente. Todos miraban diferentes pinturas y fotografías, me sentía como en Gossip Girl. Después de un rato Nia nos presentó a algunos maestros que le daban en la escuela, y de nuevo iba Salsita al ataque con su lado social.

Fue hasta que llegó una mujer a apreciar una pintura que Salsita veía y comenzaron a hablar de ella. Obviamente eran cosas que yo en mi puta vida entendería, cosas sobre la expresión y ay no sé.

Creí que sería el momento adecuado para hacer sobresalir a mi novia.

"Ella también pinta, ¿sabe?".

La mujer miró a Salsita.

"¿Pintas?".

"Oh, no, no. Yo sólo...".