Airplanes » l.h

» get over it

Abrí mis ojos y vi a la chica desnuda a mi lado. Ugh, me dolía la cabeza como la mierda. ¿Dónde estaba? Me levanté y estiré mis brazos haciendo tronar mi espalda. Busqué mi ropa por el suelo, tenía jaqueca, sentía que mi cabeza explotaría. Busqué alrededor algún rastro de un condón usado, revolví las cobijas y al verlo con el nudo suspiré aliviado. Sí, ese era mío. Lo tiré a la basura en cuanto entré al baño. Cielos, me miraba tan... Demacrado. Mojé mi cara y saqué el teléfono del bolsillo de mi pantalón. Mierda, llegaría tarde a la escuela. Metí un poco de enjuague bucal a mi boca y lo escupí después de hacer gárgaras.

Salí de la casa, todos parecían muertos. Entré al auto y manejé directo a la universidad. En el camino pasé por una cajita feliz de McDonald's –obviamente pedí los Nuggets de pollo, las hamburguesas eran basura-, y un café. Cuando llegué estacioné el auto y en lo que terminaba mi desayuno busqué en el respaldo de los asientos ropa limpia, o al menos una camiseta que no oliera a axila sudada. Encontré una color verde y me la coloqué. Abrí la guantera y saqué desodorante junto con el frasco de bolsillo de mi perfume. Acomodé mi cabello para verme presentable y di el último sorbo de café para salir. Abrí el cofre y saqué mi mochila, ¿qué llevaba? Una carpeta con mil separadores, doscientos kilos de libros, mi iPad. Ah, y una pluma. Todo lo que necesitaba.

Comencé a caminar por el campus, el puto dolor de cabeza no desaparecía. Miré la hora nuevamente, cinco minutos. Entré por el corredor y me dirigí al aula. Empezar con alemán siempre hacía mis días peor, y más si es Expresión Oral y Fonética, tener que escuchar al señor Thanscheidt, hablar, hablar y hablar. El maestro llegó y sacamos el libro.

"Bienvenido Hemmings", dijo en alemán. Y tenían que sacar el comentario, siempre. Era obligatorio.

"¿Cómo perderme su clase?", respondí sarcástico y él se dio la vuelta para comenzar a escribir en la pizarra.

Tomé las notas necesarias y subrayé unas cuantas palabras en el libro para después buscar su significado. Sí todo un nerd, lo sé. Siempre llevaba mi glosario al final de la carpeta, cada palabra que no entendía la estudiaba y ponía su significado junto con la función. Me resultaba bastante bien para mis finales. La clase terminó y me pasé a Historia, Arte y Cultura con la maestra Runa. Ella era agradable, la mayoría de las veces hacíamos exposiciones, me iba bastante bien. Siempre utilizaba las palabras correctas en el momento adecuado y tengo un sentido de persuasión bastante alto, o quizá sólo quiera acostarse conmigo. Nadie sabe. Le pedí las notas de la clase pasada a Leyla y me envió un par de enlaces para ver unos vídeos y hacer un reporte escrito. Bien, en los reportes apestaba, tardaba siglos en poder hacer una sola cuartilla. A Ashton le iba bien en eso, siempre me ayudaba aunque no supiera nada de lo que hablaba. Salí de esa clase y me dirigí a Gramática y Habilidades, la maestra Inna era un amor de persona, de mis favoritas de hecho. No era por sentirme pequeño pero siempre nos trataba como sus pequeños bebés dando sus primeros pasos. Sentía que era de esa clase de maestras que lloraban en las graduaciones. Hicimos una lectura de comprensión y respondimos preguntas, la clase era bastante sencilla hasta el momento en el que nos enseñan más de gramática y menos de redacción. La conjugación de los verbos, los tiempos, adjetivos y todo eso era cansado. Salí y pasé a tener mi última clase del día, al parecer el maestro Vanya no alcanzaría a llegar para nuestra clase de Sociología a la única, por lo que me queda solamente Literatura y Redacción alemana. Era de las clases que más flojera me daban, quizá porque casi no me gustaba leer.

Mientras me daba el tiempo de pensar en lo que podía hacer ahora que tenía mi tarjeta.

1. Conseguir mi tarjeta.