Ahí se encontraba Jimin, tan confundido como ninguno. El mayor de los amigos de su ex novio, también suyo, lo estaba llevando de la mano y a la fuerza a no sé dónde, pero como confiaba en Jin no hacia objeción alguna. Pero eso si, estaba demasiado curioso por saber donde iban.
En un momento el celular del menor de los dos comenzó a sonar. Dudó un poco en responder ya que no sabía si a su amigo le molestaría.
-Contesta-dijo Jin mientras caminaban- Tampoco es como si te esté tomando como rehén-rió por las palabras del mas alto.
-Está bien-no sabía por qué pero respondió en un susurró algo nervioso.-¿Hola?-preguntó cuando había colocado el aparato en su oreja.
-Jimin, ¿Dónde estás?-era su amigo...Jungkook.
-Emmm, estoy yendo a pasear con Jin hyug ahora- sonrió algo nervioso, la verdad que el nombrado estuviera ahí le ponía incomodo ya que hablaba de él.
Jin por su parte sonrió ladino, sabía de quien se trataba y no dejaría que arruinara todo lo que tenía planeado...
-No, Kookie lo siento yo...- antes de que pudiera decir algo más el mayor tomó el celular de Jimin en sus manos.
-Lo siento- dijo cuando ya lo tenía cerca de su oído para poder escuchar y obviamente hablar- Jiminnie está ocupado ahora, está conmigo. Así que si nos disculpas....- sin más que decir colgó la llamada para poder entregarle el artefacto a su respectivo dueño. Jimin le sonrió, ya que estaba aliviado de que lo haya salvado de hablar con su amigo, porque a decir verdad, no tenía ganas de hablarle. Solo esperaba que en verdad no se enojara con el por lo que Jin hizo, en verdad Jungkook enojado da demasiado miedo.
-Narra Jungkook-
¿Enserio? ¿Prefirió irse con ese maldito afeminado? Además no tiene la cara para decírmelo él mismo, si no que el estúpido ese tiene que hablarme, asco. Eso es lo que siento, asco.... Asco hacia Jin, asco hacia Jimin, hacia todo...
Tampoco es como si me fuera a quedar con los brazos cruzados.
Como me encontraba en mi casa tomé mi laptop y comencé a teclear en una página en especial, sabía todo lo que hacia Jimin gracias a una aplicación que tenía. Quizás suena algo desquiciado, pero tenía un rastreador en el móvil de mi querido Jiminnie. Un día que el vino a mi casa le pedí su teléfono con la excusa de que quería ver sus fotos, pero en verdad sin que se diera cuenta lo programe para poder rastrearlo. Soy un jodido genio, puedo hacer ese tipo de cosas.
Miré la pantalla de mi portátil y sonreí cuando vi a donde se dirigía.
-¿Por qué ese lugar? - hablé al aire. Se me hacia raro que el afeminado lo llevara a un lugar como ese, pero tenía una breve sospecha de que ahí se encontraría el idiota de YoonGi. Ante mis pensamientos sonreí, si ese es el caso tengo planeado algo-... No será tan difícil llegar ahí- cerré la aplicación para luego apagar el aparato, cualquier cosa que pasara o cambiara de rumbo también tengo el rastreador en mi teléfono, pero solo lo utilizaba cuando estaba fuera de casa. Tomé un abrigo por si luego hacia frio, junto con mi móvil y me fui rumbo hacia donde se encontraba mi enano.
-Narra Nam Joon-
Habíamos llegado antes a la cafetería en la cual habíamos quedado que se encontrarían los dos tortolitos, dos tontitos mejor dicho, porque esa era la verdad, eran unos tontos.
Estábamos sentados en una de las mesas del local, por su parte mi amigo miraba para todos lados, se veía demasiado asustado. No sabía cómo tranquilizarlo, así que hice lo primero que se me vino a la mente.
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You're My Everything (YoonMin) [Finalizada]
FanficY a pesar de todo... eres lo único que tengo.