Me senté frente al ordenador, sabía que tenía tiempo para terminar el libro pero también sé que no esperaran por siempre y me comprometí con esto. Tomé un poco de café y observé lo último que tenía escrito, ¿Y ahora qué escribía?, usualmente me dedicaba a escribir de mis sentimientos pero, ¿Cómo expreso que me siento tranquila aunque me haya divorciado?, quizás no sea buena idea escribir de eso.
Tus ojos, oh dios que maravilla he encontrado.
Lo borré inmediatamente cuando unos ojos avellana se presentaron en mi mente. Esa imagen la conocía y solo pertenecía a una chica.
Tu belleza es única, simple y natural.
Bien, tengo que dejar de pensar en ella como referencia. Ni siquiera sobre Emma escribía así.
Dios es el único que sabe cómo deseo que estés entre mis brazos,
Como deseo estar a tu lado, como...
- ¡Mierda! - Gruñí y borré una vez más. - Tienes que dejar de pensar en ella, toda esta gente diciendo que te gusta Cameron te está afectando. - Tocaron el timbre y me levanté de mi lugar para ver quién puede ser.
- Hey, ¿Interrumpo? - Yo negué y sonreí inconscientemente, demonios. - Pensé que podrías estar con Sandra o algo.
- Tranquila, Sandra está en un campeonato de porristas. - Ella sonrió. - ¿A que me debo el honor de tu visita?
- Solo quería verte, no he podido pasar tiempo contigo desde el mini concierto de tu novia.
- No es mi novia. - Le aclaré. - Solo nos conocemos. -Ella se sentó en mi sofá.
- Ella quiere ser tu novia.
- No creo poder serlo, al menos no por ahora. - Hice una mueca tirándome a su lado. - Hey, Cam no... - No pude evitar que ella mirara mi ordenador.
- ¿Son tus nuevos escritos? - Yo asentí. - ¿Puedo echarle un vistazo?
- Bien, pero aún no está terminado.
Ella sonrió y yo cerré mis ojos por un momento, yo nunca he dejado que nadie lea mis borradores, ¿Por qué la he dejado?
- Me gusta pero creo que te falta una pizca de honestidad. - La miré confundida. - Sé que pueden ser tus sentimientos pero los has adaptado para que a todos les guste, ¿A ti te gusta?
- Esos son mis sentimientos.
- No lo creo. - ¿Cómo podía llegar a tener razón? - Creo que no te expresas como quieres. Solo exprésate y te aseguro que les gustará más a los lectores de lo que puedes imaginar.
- Tienes una mente brillante, ¿Te lo han dicho? - Ella se ruborizó. Es adorable.
- ¿Te gusta Sandra?
- No lo sé, ella es asombrosa y muy linda pero no lo sé. - Ella asintió. - ¿Qué hay de la persona que te gusta?
- Al demonio. - Ella tomó mi rostro y conecto nuestros labios.
Si, esto era definitivamente era muy distinto que besar a Sandra o Emma o a cualquiera. Me sentía cómoda pero creo que ella notó que estaba en shock por la impresión porque se separó rápidamente.
- Lo lamento, yo no debí ha... - No deje que terminará cuando capturé sus labios una vez más acomodándome en sofá para estar más cómodas.
Demonios, me gusta.
Me gusta esta chica.
Me gusta Cameron. Zack me asesinará o me amará, prefiero no averiguarlo.
Dios, ahora le debo 20 dólares a Mark.
- Violet... - Ella me separó tomando mis hombros y yo la miré, ella permanecía con sus ojos cerrados. - Dios.
- Amén. - Bromee y ella rio.
- No sabes cuánto esperé por esto.
- ¿Desde el día en que me conociste? - Volví a bromear pero ella antes de mirarme asintió. - Espera, entonces todo este tiempo estuviste celosa de toda la atención que recibí pero estabas celosa por el coqueteo.
- ¿Cómo?
- Cuando me dijiste eso en el baño de la universidad, estabas celosas porque las chicas y chicos me coqueteaban.
- Sí. - No esperaba que lo admitiera tan rápido. - ¿Qué haremos ahora?
- No lo sé, aun no estoy lista para una relación seria. - Ella parecía algo decepcionada. - Y entiendo si no quieres nada conmigo, la verdad podemos olvidarlo y hacer como... - Ella me besó una vez más, bien no me molestaba si ella empezaba a interrumpirme así más seguido.
- Te esperaré a que estés lista. - Murmuró tomando mi mano. - Pero por favor deja a Sandra.
- Claro que lo haré. - Le aseguré. - Pero por ahora no lo comentemos, ¿Bien? - Ella asintió.
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Violet
RomanceViolet Hayes, una joven estudiante de psicología como una vez fue su madre y una gran artista como lo era su hermano. No era como sus compañeras de clase o incluso su novia, ella era bastante diferente a su entorno, o eso creía. A veces una persona...