Violet

Capítulo 17

Estaba a un lado de Cameron que vestía algo casual pero si se veía bastante bien, también estaba un chico llamado Trevor junto a ella y no paraba de adularle mientras yo esperaba que llegue Sandra.

- ¿Cuánto tardará tu Barbie? - Cameron parecía algo molesta aun, lo noté cuando no le importo interrumpir al chico que la acompañaba.

- Ya veo su auto y no le digas así, no la conoces.

- ¿Y tú sí?

- No, pero no juzgues sin conocer. - Me encogí de hombros mientras veía el auto estacionarse. De ahí bajó Sandra y vaya que era linda, me dejo algo impresionada cuando vi su vestido tan simple.

- Vaya suerte. - Trevor murmuró, idiota.

- Lo mismo digo. - Él me miró antes de sonreír.

- Hey, te ves bien. - Sandra besó la comisura de mis labios y no me molesto para nada.

- Tú no te quedas atrás. - Le sonreí.

- ¿Podemos entrar? - Cameron tomó el brazo de Trevor mientras él asentía.

- Lamento la demora. - Sandra murmuró mientras caminábamos hacia la mesa. - Tuve que arreglar la cochera para el mini concierto de mi banda.

- ¿Tienes una banda? - Ella asintió orgullosa. - Eso es genial.

- ¿Cantan canciones de las Spices Girls y esas cosas? - Cameron preguntó con algo de burla.

- No, de hecho tocamos indie más que nada aunque hemos estado usando letras de pop y les cambiamos el ritmo. - Yo la miré con admiración, lo admito. Me encantan ese estilo de bandas. - ¿Qué? - Ella me miró divertida.

- Eres genial, debo admitirlo.

- Lo mío no es nada, tú escribes desde que eres pequeña. - Yo me encogí de hombros.

- Trevor es voluntario en el hospital general. - Cameron nos interrumpió mientras miraba el menú.

- Lo sé. - Sandra sonrió.

- Sandra también va como voluntaria. - Trevor le informó a Cameron quien asintió. - De todas formas, tú eres bastante asombrosa no todos eligen tu carrera.

- ¿Qué estudias? - Sandra le preguntó.

- Educación diferencial. - Cameron le habló sin interés.

- Oh, tengo una idea. - Sandra tomó mis manos sorprendiéndome. - ¿Por qué no vienen al mini concierto?, es el domingo, ya que no tendremos clases y me gustaría que estuvieran ahí.

- Claro. - Le sonreí.

- Veré que puedo hacer. - Cameron se encogió de hombros.

- Si Cameron va, cuenta conmigo. - Trevor terminó de hablar antes de pedir nuestras órdenes.

Sorprendentemente Sandra comía bastante y no me molestaba, ella decía que luego de las prácticas no importaba porque cuidaba su peso de una u otra forma. Trevor sin lugar a duda no sabía coquetear, me daba algo de pena pero Cameron era bastante amable con él e incluso le seguía los juegos, aunque me parecía algo extraño que Cam iba bastante al baño cada cierto tiempo.

- Me la he pasado excelente. - Por fin estaba a solas con Sandra ya que tenía que irse.

- Y yo. - Le sonreí.

- Espero verte en mi cochera.

- No me lo perderé. - Ella alzó su meñique y yo lo entrelace con una pequeña sonrisa.

- ¿Te parece gracioso?

- Sí. - Ella infló sus mejillas y yo las apreté con mi mano haciéndole reír pero ella se detuvo a mirarme con una sonrisa.

- Me alegra tanto de que te hayas divorciado. - Yo la miré confundida. - Bueno, no por la parte de que la pasaras mal y todo, solo porque ahora estas disponible. Recuerdo que cuando te vi en tu primer día de clases casi caí de la pirámide. - Ella tocó mi nariz.

Y si, Sandra era mayor que yo pero solo por un año ya que iba adelantada, es muy lista. Creo que es demasiado perfecta para ser real.

- ¿Así que eres una acosadora? - Ella se encogió de hombros antes de acercar lentamente su boca a la mía.

- Quizás. - Cuando sentí su respiración escuché un estornudo haciendo que me separará mientras Sandra se sonrojaba.

- Oh, lo siento. - Cameron nos sonrió. - Estoy algo enferma.

- ¿En serio? - Me acerqué a ella rápidamente y toqué su frente. - Quizás está empezando, debería llevarte a casa. - Sus mejillas se tornaron rojas. - Dios, creo que tu temperatura está subiendo. Nos vamos.

- Hey, yo puedo llevarla. - Trevor se puso a su lado y yo negué.

- No te preocupes, Zack no me lo perdonaría y además me queda de camino. - Él asintió y miré a Sandra que se apoyó en su auto. - Nos vemos el domingo, me lo pase excelente. - Besé su mejilla rápidamente antes de tomar el brazo de Cameron que se despedía del chico. - No debiste salir si te sentías enferma. - Le abrí la puerta y ella entró.

- No me sentía enferma hasta que entramos. - Murmuró mientras encendía el motor. - Oye, - No la miré ya que estaba pendiente del camino y no quería estrellarme contra nada. - lamento lo que dije el otro día. No hablaba en serio.

- Lo sé. - Vi rápidamente por el espejo como elevó una ceja. - No eres tan cruel para decir esas cosas en serio.

- ¿Quieres probarme? - Yo negué con una pequeña sonrisa.

- Claro que no, temo escuchar algo que dañe más mi ego. Pero ahora después de hablar con Sandra quizás tengas razón. - La miré ya que estábamos en un semáforo. - Ella es increíble.

- ¿Te gusta? - Su tono parecía algo raro pero lo deje pasar.

- No lo sé, no lo creo. - Ella suspiró. - Al menos no por ahora.

- Ya veo.

- ¿Y qué tal Trevor?

- Es un buen chico. - Se encogió de hombros. - Pero no creo poder verlo como algo más que un amigo. - Por alguna razón me sentí aliviada.

- ¿Por qué dices eso?

- Quizás no sea el indicado. - Estacione el auto y la miré, ella tenía cierto brillo que me recordaba los ojos que tienen mis madres al mirarse.

- Te gusta alguien. - Murmuré y ella desvió la mirada. - Hey, tranquila no te presionaré para que me digas quien es el afortunado. - Mi estómago se revolvió por alguna razón y me empezaba a sentir mal.

- Gracias por traerme, te veo el domingo. - Ella besó mi mejilla dejando sus labios más tiempo de lo que esperaba.

Ella al salir del auto dejo un vacío en mi espacio, esto era raro. Todo con ella se volvía raro, pero lo raro no es malo al menos no lo siento así.