capítulo 7

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Narra Mizu:
Después de mi plática con Yuma asistí a las clases y vi a Shu mirándome con mucha curiosidad, era imposible comportarse en clase si un vampiro te mira así (malditos adinerados)

La clase paso y me acerque a Shu con mucha seguridad y pude notar que no traía su reproductor. Con razón estaba con distraído conmigo, Bueno en fin que pierdo.

- ¿Shu, por que me miras así?.- le Pregunté ladeando la cabeza

- Callate, ¿Tienes hermanos?.- Medio serio, wao que carácter el suyo

- Tenía uno antes, creó que murió.- le dije bajando la mirada

-¿crees?

- Bueno, todos dicen que murió yo creó que sobrevivió ya que nunca aparecieron cenizas de el ni el cadáver .- Dije afirmando que estaba casi segura de eso

No respondió y se me quedó mirando muy serio

- Tu vivías en una aldea cerca de la mansión .- Me dijo Shu aún más serio

- Si, tu ¿me conocías?

- ¿como se llama tu hermano?- evadió mi pregunta con otra

- Se llama Edgar .- Le dije y sus ojos se abrieron, yo sabía que el había murmurado el nombre de el una vez, pero no estaba segura, ahora si el lo conoció.

No dijo nada y me tomó de la mano y me llevó a la limosina, todas la chicas del instinto me miraban enojadas y furiosas, este vio eso y empezó a caminar más despacio ahora parecíamos pareja "gracias Shu, ahora seré la envidia de todas la chicas millonarias de aquí, coman de mi mano cerdas coman"

- Oye, ¿Mizu has visto mi MP3? .- Me dijo Shu ya más tranquilamente con su tono de voz normal

- Lo tiene Ayato, lo escondió en su casillero.

-Gracias.- me dijo tranquilo

Desviamos nuestra trayectoria y fuimos por su reproductor, abrió el casillero de Ayato y agarró su MP3 y se lo puso. Sus facciones se volvieron más relajadas cuando el se puso los audífonos.

- Oye Shu, ¿por que me tomaste la mano? .- Se me salió eso sólo estaba pensando

- Para que no se te acerquen, se lo prometí a tu hermano.

- ahhh, Ok

Al parecer toda su energía término y nos metimos a la sala de música y el se acostó en un sofá que estaba ahí, cuando vio que lo miraba me jaló con el y me abrazo. Su respiración en mi cuello me mataba, hasta que su tacto me hizo salir de la fantasía, me estaba mordiendo.

Poco a poco perdí la conciencia

†††****†††
Al abrir mis ojos; la necesidad de levantarme era muy grande, sin embargo un cuerpo encima mío me lo impedía, el y sólo el me volvía loca.

No pude evitar sonrojar al sentir sus brazos en me cintura y su boca tan cerca de mi cuello era algo inexplicable, no hice ruido para no despertarlo, simplemente cerré los ojos y me volví a dormir.

La hermana de Edgar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora