PD: Otra vez perdón por las frases en italiano, debo usar el traductor... ¬¬
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Después de haber estudiado durante semanas y haber ensayado durante meses, al fin había llegado el día. Siete de abril.
Tenía tantas cosas en la cabeza, que no me podía concentrar en una a la vez. Tenía miedo del largo examen de dos horas repleto de ecuaciones físicas y químicas, balanceos, principios…
Por otro lado, tenía la presión de llegar a tiempo a la audición. Si no terminaba el examen por llegar rápido, estaría despidiéndome de una beca completa. Pero también añoraba con fuerza poder presentarme en “House of Rock” y dar a conocer a la banda de una vez por todas. Quería que nos luciéramos en aquella audición, y que tocáramos como nunca lo habíamos hecho. Que lo hiciéramos tan bien, que a los jueces no les diera dificultad de escoger a la afortunada banda que se presentaría allí.
Pero no podía ilusionarme, pues había muchas otras bandas muy talentosas que se presentarían allí. Y nosotros, aunque éramos buenos, no teníamos la experiencia necesaria. Pero valía la pena intentarlo.
Me encontraba en mi habitación, arreglándome para verme presentable en la MIT. Me habían enviado una carta dos semanas antes, diciendo que primero habría una clase de “coctel” con todos los escogidos para ganarse la beca, antes de conocer al director y de presentar el examen; además agregaron el dato de ir de vestimenta elegante. Pero como casi toda mi ropa era negra y contenía botas y chaquetas de cuero, además de unas pocas camisas sueltas (las cuales yo consideraba muy cómodas), tenía muy pocos atuendos presentables. Entre ellos, el que utilicé en el funeral de mi padre, pero eso ya había sido hace 2 años, así que no creía que me fuera a quedar bien.
Rebusqué sacando y sacando ropa del armario, tirándola toda a la cama. Nada… todo era informal.
—¡Mamá! Tengo otro problema… —le grité a mi madre, que se encontraba en su habitación, a unos 20 pasos de la mía.
—¿Qué sucede, cariño?
Caminé rápidamente hacia su habitación y me paré en frente de la puerta que se encontraba totalmente abierta y dejaba ver a mi madre sentada en su enorme cama doble, tratando de desenredar un collar.
—¿Qué dirías si te dijera que no tengo nada que usar para ir al evento? —dije algo apenada.
Mi madre me miró con desdén.
—Pasa, hija… —me indicó.
Entré cautelosamente a la habitación, con pasos lentos y pausados.
—Ya sabía que esto te iba a suceder, así que la semana pasada fui de compras y pensé en ti en ese momento. Tenía muy claro que toda tu ropa era informal, así que decidí comprarte un conjunto.
Me tensioné un poco al oír eso. Mi madre y yo teníamos gustos extremadamente diferentes. Todo lo que a mí me gustaba, ella lo odiaba, y viceversa. Así que empecé a rezar para que lo que me había comprado, fuera lo que fuera, que no me hiciera lucir como una anciana o como una niña de 12 años. Por que eso era lo que a ella le gustaba para mí. Toda mi vida me vistió de una manera que, personalmente, consideraba ridícula, así que cuando cumplí 15 años me revelé y le dije que me vestiría de la manera que yo quisiera.
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15 Minutos de Fama (En espera)
Teen FictionNatalie Ricci es la típica adolecente de 17 años. Vive en Manhattan, Nueva York con su madre Victoria, quien es viuda de un importante empresario italiano, Antonio Ricci. Natalie adora la música con toda su alma y corazón, y es por eso que es la vo...