Nota de la autora:
Chicos... perdón por hacer este capítulo tan corto... pero debía terminar la trama de ese momento de alguna manera, y no me sentía demasiado inspirada. Aún así, me gustó com quedó. Espero que a ustedes también les agrade.
COMENTEN!!! : )
xoxo, Pofy05.
---------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
… Con su mano posicionada debajo de mi mentón con suavidad, levantó mi rostro con dulzura mirándome con sus, ya lo había mencionado pero no me cansaba de hacerlo, hermosos ojos…
— No te preocupes, no pasa nada. Es verdad lo que dices —profirió con más naturalidad de la que podría esperar por su parte en aquel asunto.
¿En serio? ¿Eso sería todo lo que haría? Con el gesto anterior yo hubiera esperado algo más… no sé, romántico. Ya que se encontraba disponible, tenía alguna oportunidad, ¿no?
Un poco decepcionada, lo único que pude articular fue:
— Gracias…
Sonreí levemente, me levanté con cuidado y al estar erguida, le extendí la mano a Will para que se parara, la cual aceptó.
Ambos quedamos frente a frente, bastante cerca, más cerca de lo normal para una relación de una semana…
— Adiós, Will. La pasé muy bien —dije extendiéndole la mano para que la estrechara.
— Hasta luego, Nats. Fue un placer volverte a ver.
Estrechó mi mano con energía, y me acercó hacia él para abrazarme.
Al entrar en contacto con su cálido abrazo, me sentí protegida. Sabía que nada malo me pasaría al él estar en mi presencia.
Volví a abrir la puerta del auto, entré dispuesta a no volver a una fiesta de Drew, y…, al intentar encender el motor…
— ¡Maldita sea! ¡¿Por qué?! ¡Ah! —Gruñí al darme cuenta de que mi auto se había recalentado, al tiempo que le daba un golpe al volante.
Me sorprendí a mí misma oyéndome exclamar esa clase de expresiones. Más eso era lo que me provocaba la rabia: desahogarme utilizando palabras de un vocabulario un poco más… inculto. Si mi madre hubiera estado allí me hubiera llamado la atención. Era muy exigente cuando de hablar con decencia se trataba. No me podía oír maldiciendo algo sin reprocharme por ello.
Oculté mi rostro entre mis manos para relajarme antes de que de mi boca salieran palabras mucho peores, tratando de relajarme, respirando profundamente.
¡Mi auto había funcionado perfectamente por más de un año! ¡¿Qué había hecho yo para merecer esto?! Ahora me tendría que quedar atrapada en frente de aquella mansión que me traía tan malos pensamientos a la cabeza, esperando a que una grúa llegara para recogerlo…
Saqué mi celular del bolso que se encontraba reposando en el asiento del copiloto y al ver la pantalla, logré ver que tenía veintisiete llamadas perdidas de Victoria. ¡Por Dios! ¡Qué extremista!
Ignoré las llamadas de mi madre y busqué entre el directorio el número de emergencia para que vinieran a ayudarme con… este “incidente”.
Al encontrarlo, una gota de esperanza rosó mi alma, al tiempo que posicionaba el celular junto a mi oreja…, para después darme cuenta de que ¡no tenía minutos con qué llamar a ninguna parte!
ESTÁS LEYENDO
15 Minutos de Fama (En espera)
Teen FictionNatalie Ricci es la típica adolecente de 17 años. Vive en Manhattan, Nueva York con su madre Victoria, quien es viuda de un importante empresario italiano, Antonio Ricci. Natalie adora la música con toda su alma y corazón, y es por eso que es la vo...