STOP ! Stay with me. #4

24. Mi pequeño

  Harry llegó a casa ansioso, dejó su auto en el garaje y tomó una pequeña bolsita del asiento trasero y caminó hacía la puerta. El auto de Asthon no estaba, lo que significaba que Louis había sido inteligente por una vez en su vida y los había enviado lejos. Busco en su bolsillo la llave que había robado una semana antes cuando Louis no miraba e ingreso a la vivienda, no había avisado que llegaría si no hasta la madrugada, y sin embargo estaba allí cuando eran apenas las ocho de la noche. Para su suerte, Simon se había ido temprano y autorizó a todo el mundo a tener un descanso aquel día. 

 Cerró la puerta de la casa despacio, intentando no hacer ruido y caminó hacía la cocina. El lugar estaba totalmente vacío, pero había un pastel en el horno, bueno, al menos la base de uno. Era bastante alto por lo que supuso que su chico iba a hacer uno de esos grandes pasteles lleno de frutas y dulces que tanto a él le gustaban. Dejó la bolsa allí y caminó hacía el cuarto, los bebés no estaban en sus cunas. Arrugo la frente y vio una nota junto a la cuna. "Disfruta tu noche, Lou Lou, llevamos a los bebés a ver a Gemma. Te quiere, Ash.".

  Louis no estaba allí, la cama estaba perfectamente tendida y con mucha ropa sobre esta, el teléfono del chico estaba allí pero decidió ignorarlo. Fue hasta el baño del cuarto y no estaba allí, caminó luego al baño principal pero se encontraba de la misma forma vacío. Regresó al cuarto y se recostó en la cama, tomó el teléfono de Louis sin poder evitarlo y le quito el patrón en un segundo, era el mismo desde demasiado tiempo atrás. 

  Los últimos contactos eran Ashton, Niall, Zayn... Y Jace. 

  No quiso abrir los mensajes, de verdad no, pero su dedo accidentalmente fue a parar allí. Se mordió el labio y comenzó a leer.

J: Él solo va a lastimarte bebé, yo de verdad puedo hacerte feliz.

L: Lo siento mucho, Jace, tú eres muy lindo, y te quiero mucho, la pase genial contigo en estos meses. Pero es mi esposo, y nunca podré volver a sentir lo que sentí por él.

J: ¿Van a regresar?

L: No, pero no quiero lastimarte de esa manera.

J: ¡Pero no vas a volver con él! ¿Por qué no quieres estar conmigo? Yo te amo, bebé.

L: Y yo te quiero mucho, pero no puedo. 

   Harry no necesitó leer más, dejó el teléfono en su posición inicial y se recostó en la cama, necesitaba descansar un poco, y si bien quería sorprender a Louis no pudo evitar cerrar sus ojos por unos segundos y rendirse ante el sueño. 

  

   Cuando el ojiazul llegó a su casa lo primero que hizo fue revisar el pastel, sabía que tenía una hora exacta para hacerse, y solamente se había ido cuarenta minutos. Le faltaba aún un poco, comenzó a sacar de la bolsa todo lo necesario para decorarlo y prepararlo. Le agradaban los pasteles grandes, llenos de colores y golosinas, pasteles que pudieran tener una gran variedad de sabor. Le agradaba hornear, básicamente. Había una bolsa sobre la mesa, la ignoro pensando que se trataba de algo de sus amigos -Y que por regla general no miraba para evitar traumas eternos- la movió hacía otro lado y comenzó a acomodar todas sus cosas. 

  Tenía un par de horas antes de que Harry llegara para prepararlo, así que comenzó con la tarea: Cortó en un taper duraznos, frutillas y banana. Luego comenzó a separar los dulces para tenerlos a la vista, había comprado bombones con licor, rocklets, gomitas y chocolatines. Más tarde se dedicó a la preparación de la crema, dado que era lo que más le gustaba, y para cuando acabó el bizcochuelo estaba preparado. Lo quito y lo cortó en cuatro, apenas se enfrió comenzó a completarlo, dejando las frutas entre la primera y la segunda capa, y el dulce de leche entre la tercera y la cuarta. En medio uso un poco de crema. Lo cubrió todo con la crema recientemente preparada y completó su trabajo con los dulces en la parte de arriba y en los costados, donde también añadió chocolate repostero. Le agradaba, sabía que podía hacerlo mejor, pero había quedado muy bonito, y estaba seguro de que sabía exquisito. Iba a tomarle una foto, tanteó su bolsillo pero no lo tenía allí.