Capítulo 21 (maratón 3/3)

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PARK JIN YOUNG P.O.V

Ella lo es todo para mi. Jamás me han presentado a la familia de mi novia. Jamás llegué a algo tan serio como lo que tengo con Abbie. La quiero demasiado, hasta pienso que ella es muchísimo para mí.

Con la mayoría de chicas con las que he estado, me "amaban" por el dinero que tenía mi familia. Yo, jamás creí en el amor, sólo me facinaba en el buen sexo diario y sin compromiso obviamente. Estar con varias y probar como es que cogen cada una. Mis encantos me ayudan. Les digo una que otra palabrita linda, vienen a mi, cogemos y me largo. Varias mujeres me insisten en que nos veamos y tengamos un encuentro de nuevo, pero ya sabes, ahora soy sólo propiedad de una.

Me fascina Abbie por el motivo de que me quiere así con el carácter podrido que tengo y no le importa el dinero que tengo ni en lo que son o trabajan mis padres. Me acepta por como soy, no por lo que soy, ni por lo que tengo. Eso me hace aún más afortunado el haber encontrado a alguien cómo ella.

Hoy conoceré a su madre, no lo negaré, estoy muy nervioso, no sé si le agradaré o si tan sólo me negará ver a Abbie. Espero que todo salga bien y no haya ningún percance.

Demonios, hablo como si me fuera a casar o algo así. Es estúpido. Espero que ella no quiera casarse conmigo; no creo en el matrimonio. El matrimonio sólo es un arreglo más para mi, algo sin importancia.

El problema de mí relación con Abbie, son mis padres.
Ellos quieren que me case con In Na, sí, con ella. Solamente porque su padre es empresario, tiene un buen mercado y tiene dinero, mucho dinero. Mis padres quieren que me busque a una mujer muy bella y con mucho dinero y poder para vivir plácidamente. A mi me vale verg@.

Me preocupa mucho que no acepten a Abbie, a mi no me interesa. La que me preocupa es ella, se sentiría mal y se decepcionará. Aún así, yo la amo y es lo único que me importa.

-¿Park?...¿en qué estás pensando?-dijo ella sacándome de mis pensamientos.

-En nada preciosa, solo estoy nervioso- dije mientras le acariciaba su mejilla.

-Tranquilízate, ten calma...ella no es malvada- ríe.

-Claro, no tengo duda...solo que...¿Crees que acepte nuestra relación?

-Por supuesto que sí, ¿por que piensas que no?- dijo sonriendo.

-Porque...- me acomodé quedando frente a ella -Abbie...escucha, hay algo que no te he dicho aún..

-¿De qué se trata? -dijo y frunció el ceño.

-Bueno...es sobre lo que hago..en qué trabajo..- dije nervioso. No tengo idea de cómo reaccionará.

-¿Qué sucede?..solo dilo.

-Bien, yo jamás te comenté esto porque creí que no te agradaría, pero te amo y tienes que saber todo acerca de mi...ésta vez me siento más seguro.

-Tranquilo- dijo tomando mi mano -estoy aquí para ti, sea lo que sea..sólo dilo Park.

-Yo trabajo en la mafia...trafico y soy millonario.

-¿Qué?

Fue lo único que dijo, tenía los ojos como platos. La cagué.

-Trabajo en- iba a volver a decir lo anterior, pero Abbie me interrumpe

-Pero, eso es malo...
Ella no quitaba la expresión de shock, soy idiota.

-Lo sé, no es nada seguro. En cualquien momento podría estár muerto. Pero, aunque sea extraño, no me desagrada nada el trabajar así. No debí decírtelo, lo siento..- dije y baje la mirada, sentía que en cualquier momento iba a dejarme.

El jr Pervertido/ Editando Donde viven las historias. Descúbrelo ahora