El jr Pervertido/ Editando

Capítulo 19 (maratón 1/3)

PARK JIN YOUNG P.O.V

Era tarde por la noche, Abbie dormía plácidamente mientras yo no podía pegar ojo. Las palabras de In Na me taladraban la cabeza. Sentía que en cualquier momento tocaría la puerta y se encuentre con Abbie. Sería un completo desastre.

Me quité el polo del pijama quedando sólo con la parte de abajo. Me levanté de la cama con muchísimo cuidado para evitar que Abbie se levante.
Fui hacia el living, directo hacia mi Whisky. Agarré un vaso y un par de hielos grandes. Coloqué los hielos en el baso ocupando la mayor cavidad del vaso, serví el Whisky y moví el vaso mezclando el líquido con loa hielos para que la bebida tome la temperatura de éstos.

Tomé un sorbo de éste elixir refrescante. Al pasar por mi garganta se sintió un poco fuerte, ardiendo mi lengua. Ésta sensación era una de las que tanto me encantan. Estuve en mi balcón con mi bebida recordando a In Na por 3 horas, esperándo para pegarle un tiro en la frente. Conmigo no se mete.

Al final no se apareció por aquí, sin embargo eso no me tranquilizó nada, ya que dijo que iba a venir el dos días.
Aquí la esperaré, me vale que sea una mujer, si me quiere joder el culo, no lo va a lograr. Jamás.

ABBIE P.O.V

Hoy me harán una radiografía para ver cómo está el bebé. Se supone que Park me acompañaría hoy. Pero raramente no contesta mis mensajes de; si vendrá o no. Tendré que concurrir. Debió hacer algo más importante que ésto de seguro.

Me quité la pijama y me puse una blusa tipo camisa un poco larga. Unos Jeans y unas zapatillas blancas. Un look muy simple y casual. Reloj dorado, perfume, aros y un poco de maquillaje. Lista.

Bajé a desayunar. Mi madre estaba poniendo la mesa; té para ella y café para mí, acompañado de unos pancakes con miel. Delicioso.

-Gracias madre, estuvo exquisito. -dije terminando y le sonreí.

-Todo para mi hija hermosa. -dijo para luego darme un pequeño abrazo.

Levanté los platos y las tazas. Lavé y agarré una llave. Al escuchar eso, mi madre hizo la misma pregunta de ayer;

-"¿A dónde vas?"- curiosa, como siempre.

No podía hacer otra cosa que mentir.

-Ya regreso, quedé con Carla en acompañarla a un lugar...

-Está bien, cuídate mucho - dijo y entró en la cocina.

-Si madre, adiós - dije y fui hacia el hospital en un taxi.
Cuándo llegué por suerte no había bastante gente como siempre. Al entrar, caminé hacía el mostrador donde habían varias secretarias haciendo distintas cosas; charlando, con el celular en  la mano, riendo, hasta durmiendo.

-Hola, buen día, tengo cita con el doctor Alex.. -dije hablándole a una que estaba con el celular.

Ella se percató de mi presencia y dejó su móvil en la mesa. -Buenos días señorita, el doctor Alex dijo que estaría disponible para usted. Enseguida le aviso que estás aquí, toma asiento por favor... -dijo y señaló los asiento de espera.

-Bueno, muchas gracias..-dije y le sonreí amablemente para ir a sentarme.

-Bendita mujer, a él doctor le agrada. -dijo una de las enfermeras hablándole a la otra.