El jr Pervertido/ Editando

Capítulo 26

••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••••

Se levantó con un poco confundido y con esfuerzo. Al asimilarlo, se acomodó y me devolvió el golpe. Escupí sangre y sonreí como un desquiciado. Me fascina pelear, me recuerda siempre cuándo era más joven y demente. Ahora lo sigo siendo, pero no tan seguido y tengo más control.

—¿En serio? —reí —una niña golpea más fuerte.

Le di un golpe más fuerte en la cara, él calló en las escaleras de la entrada. Se volvió a levantar y me dio un rodillazo en el centro del estómago, solté un quejido, ese si me dolió bastante. Me dejó sin aire por un momento.

—No resistes ni una pequeña golpiza,  ¿Y así piensas proteger a Abbie?

Me costó levantarme y recobrarme del golpe, pero sin dejar que termine, lo empujé y calló al piso. Me posé encima de él y comencé a darle muchos golpes en el rostro, cada uno con distinto puño y cada vez más fuerte. Me estaba irritando la tremenda cara de imbécil que ponía, tenía el gesto de burlón y me hacía enfadar el doble. Se arrastró y se quedó en las escaleras y su cara ya se encontraba con sangre.

—No te vuelvas a meter conmigo. Ni mucho menos vuelvas a tocar a mi novia o vas a terminar peor que esto. Tú no me conoces, ni sabes quien soy, ni qué tan fuerte puedo ser, así que conviene que te mantengas alejado, niño bonito.

Me acomodé el cabello, la ropa y  limpié con mi mano la sangre en mi cara. Me subí a mi motocicleta, y arranqué esta, dejando a ese imbécil allí sin poder levantarse todavía.

Fui a casa a descansar un poco, me siento bastante cansado, hace mucho no peleaba, de eso se encargaba Zion. Debo ponerme en forma de nuevo. Hoy debía trabajar, pero el idiota de Jae Bum me retrasó. Me recosté en el sillón, moví mi cabeza hacia atrás recostado en la parte trasera de este. Poco a poco me estaba quedando dormido, de repente sonó mi teléfono.

/Por teléfono con Zion/

—Zion.

—Junior, ¿dónde estás?

—En casa, sangrando un poco.

—¿Volviste a las peleas? —dijo confundido.

—No, fue un idiota que se me cruzó.

—Oye escucha, te necesito aquí. El Patrón nos llama a ambos.

—Que le den.

—Deja las bromas y trae tu lindo trasero aquí.

/Fin de la llamada/

Me levanté con dolor, fui hacia el baño, me lavé la cara y me cambié de ropa. Salí de casa, y con la moto, fui hacia el Galpón de El Patrón.

******************

—Llegué, muchachos —dije saludando a todos.

—Estoy nervioso, Jr. —dijo Zion, mientras se tocaba el arma que traía entre manos.

—¿Por qué?

—Piensa que El Patrón lo golpeará o algo por el estilo —dijo Hyun Woo riendo.

—Tranquilo. No te pasará nada.

—Señor Jr, El Patrón los espera.

Asentimos y caminamos hacia un lado oscuro, no se veía muy bien, solo una pequeña luz blanca que alumbraba una silla, silla que se movía y dio la vuelta hacia nosotros. Era él, mirándonos. Muy turbia la situación.