El jr Pervertido/ Editando

Capítulo 23

—¿Qué sucedió?— dijo mirando preocupado.

Miré mi brazo.
—¿Esto? No es nada, sólo un golpe.

—La empujaron— dijo Jin Young.

—¿Qué? ¿Quién?— dijo Minho.

—Un idiota— dijo Park.

—En realidad fue un accidente.

—¿Y tú eres?— dijo Jin Young mirando a Minho.

—Soy Minho, un amigo de Abbie. Oye, y por cierto ¿Quién eres tú?

—Su novio. Jin Young.

—Ya veo— dijo ignorando lo que decía mientras buscaba el regalo que había dejado en la mesa -te traje esto, espero que te guste.

—Es hermoso— dije abrazando el peluche -muchas gracias Minho, me encanta.

—Lo compré porque que no dejé de pensar en ti— susurró —y pues, creí que sería un bonito presente.

—Eres muy atento— le sonreí.

Después, tuvimos una plática un poco larga.

—Rayos, tengo que irme. Espero que te recuperes muy pronto y algún día poder salir contigo— dijo Minho sonriendo.

—Si, claro. Te llamaré pronto y gracias. Me encantó el regalo, eres muy dulce.

—No es nada. Cuídate mucho— dijo sonriente -Adiós, y adiós Jin Young.

—Si, como sea.

Hizo un gesto con su mano y se marchó.

—Después de todo esto, la verdad ya ni quiero dejarte sola— dijo Park bufando.

—¿Por qué?

—Pues, ¿tal vez por qué cada vez que no estoy contigo un hombre va a por ti?

—No exageres.

—Ja  ja.

—Acércate.

Él dudó por un momento, pero luego se acerco a mi cama. No me miró, pero yo lo miré deseosa. Lo que provocó que él me mirase un poco curioso.
Tenía una buena vista, de su miembro si soy específica. No me aguante, tenía ganas en este preciso momento. Se me antoja probar de nuevo a Park, quiero estar siempre con el, como una adicta. Llevé mi mano lentamente a su pene y acaricié este por encima de la tela. El vio mi movimiento y no me detuvo, al ver lo que hacía, río pícaro. Después de unos minutos así, él comenzó a jadear.

—¿Lo quieres ahora?

—Bésame.

Él al escucharme no dudó ni un minuto y lo hizo, empezó con un beso por encima de mis labios luego el beso se tornó apasionado, él metía su lengua en mi boca descubriendo cada parte de esta. Nuestros labios se separaban y luego se juntaban. Cada roce nos hacía desear más del otro.

—¿En el hospital?— dijo él entre gemidos.

—Claro que si— susurré.

—Qué delicia.

Y aunque suene muy mal, empezamos a hacerlo en el hospital.
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Jin Young se bajó los pantalones seguido del bóxer, al hacerlo, dejó salir su gran miembro ya algo erecto.
Mi lengua lamió mi labio y él al verme se los mordió y me vio perversamente. Reí golosa. Él me miraba y luego a su miembro dándome una señal imposible de ignorar. Baje de mi camilla y me puse de rodillas frente a él. Se sentó en la silla y yo le seguí para acomodarme. Tomé su miembro entre mis manos, éste estaba cálido y con la punta rosada. Lo primero que hice fue mirarlo directo a los ojos, él no quitaba estos de mi ni por un segundo, quería ver cuál sería mi próximo movimiento.
Al mirarlo, deje asomarse mi lengua y esta acaricio el glande. Aquella acción activo completamente a Jin Young. Seguí jugando con mi lengua y después hacía una 'o' con mi boca de manera en que cuando me agachaba, su pene entraba sólo un poco en mi boca. Jin Young estaba desesperado.