El jr Pervertido/ Editando

Capítulo 6

ABBIE P.O.V

Estaba tan aburrida, la casa estaba en completo silencio. A veces amo estar así, pero últimamente es bastante triste, desde que Jin Young desapareció, lo único que podía hacer para no pensarlo era dormir todo el día.
Mi mejor amiga me invitó a un café, cada vez que salimos juntas, lo paso más que bien. Es lo mejor porque puedo distraerme. Y si, ahora que lo pienso es bastante triste que mi mundo gire entorno a alguien que me guste, pero a veces no lo puedo controlar.

Mientra estaba en cama, esperaba que uno de mis compañeros se conectara para que hagamos videollamada y poder comenzar el trabajo que nos mandaron de tarea. Recibí una llamada, no específicamente de ellos, sino de otro número desconocido.
La acepté, pensé que sería una de las muchas bromas que Carla me hace para asustarme. Al activar mi cámara, miré la pantalla y reí, ella, creo, estaba tapando la cámara con su pulgar.

—Muy graciosa, Carla. Corta ya, estoy esperando una llamada. —el extraño quitó su pulgar de la cámara y me miró. Mi sonrisa desapareció al ver que no era mi mejor amiga.

—¿Y de quién?  —dijo frunciendo el seño.

—¿Jae Beom?

—Si, mi nombre.

—¿Cómo diablos-

—¿Conseguí tu contacto? Repito, el mundo es más pequeño de lo que crees.

—Estás siendo muy persuasivo. Me asusta.

—Lo dices como si fuera nuevo de mi.

—Jae, por favor. No necesito esto ahora.

—Dame la oportunidad de verte unos minutos más — dijo él, sus ojos se hicieron más pequeños de lo normal.

—¿Sabes qué?, mejor corto yo —dije molesta.

—A veces, me gustaría sólo verte sonreír.

—Con tu cara del otro lado, no podré sonreír jamás.

—¿Soy tan feo? —dijo mientras tocaba su rostro. No pude evitar reír; era un idiota, pero siempre supo como hacerme reír.

—Tienes suerte, Jae. Hoy no estoy de mal humor.

—Te extraño.

—¿De verdad? —dije, y apoyé la palma de la mano en mi barbilla.

—De verdad.

—Me gustaría verte de una buena forma, en plan de colegas, pero me lastimaste mucho.

—Lo siento.

—Puedes explicarte, si deseas. Aún no me llaman. —reí.

—Me cuesta tocar de nuevo el tema, pero va; ella y yo nos acostamos cuándo estaba ebrio, eso lo sabías, y yo no estaba consiente. Luego, Soo Ra fue a mi casa, insistía que todo lo que había pasado entre ella y yo era real. Para mi no fue nada más que un error.— dijo rascándose la nuca, nervioso —Ella no me gusta, y lo quería volver a explicar, pero cuando fui a intentar hablar contigo de nuevo, estabas usando a alguien más para que te deje en paz. En su momento lo entendí, sin embargo volví, porque no puedo ver a nadie más, pensandote.

—Lastimosamente es tarde.

—Nunca es demasiado tarde.

—Yo te estoy olvidando del todo. El poco recuerdo que tenía de ti se está yendo.

—¿Y cómo es posible, bibi? Creí que me amab-

—Otra persona me está ayudando.

Él se quedó atónito, prosiguió a fruncir el ceño, mientras miraba perdido al morderse las uñas. Sacudió su cabeza levemente, y sin creerlo aún, me miró.

—¿Otra persona?—  dijo preocupado. Suspiré y proseguí.

—Así es, conocí a otra persona.

—¿Quién es el idiota? —rió. —¿Cómo se llama?

—No sirve de nada, Jae.

—Dímelo.

—No.

—Abbie. Lo descubriré de todas formas.

—¿Y cómo?— reí burlona.

—Pues, ya me aceptaron en la universidad a la que asistes, nos podremos ver cara a cara. Si te soy sincero, quería que sea sorpresa, pero no tengo elección.

Me quedé helada.

—Deja de mentir.

—Pronto verás, bibi.

—No lo harías.

—Ya lo hice, amor mío. Nos vemos— dijo y colgó la llamada.

La piel se me heló. Los nervios y la preocupación me invadían la cabeza, esta comenzó a doler. Fui a la cocina por un poco de agua, pero al llegar a la cocina la vista se me nubló por completo. Caminé un poco más y me desmayé en el sillón.

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—¿Abbie, estás bien?— dijo mi madre.

—¿Ma?— dije confundida —¿No deberías estar trabajando?

—Son las ocho y media, amor. Te vi acostada en el sillón muy incómoda, así que te llevé a la cama.

—Oh claro, me quedé dormida.

—Iré a cenar, baja cuando tengas hambre.

—Está bien. Gracias.

Me desmayé por 4 horas, todo por el idiota de Jae Beom.

*8 llamadas perdidas de "Carla"*

Demonios, esto me va a llevar un largo rato hasta que a Carla se le pase. Por otro lado, mi cabeza daba mil vueltas.

Siempre supe que Jae sería capaz de todo, pero jamás me imaginé que llegaría a tal punto de anotarse en mi universidad. El siendo tan buen estudiante transferido de Estados Unidos y venir hasta acá, para verme. Es un plan muy raro.

Espero que les haya gustado, voten, comenten y gracias por leer

Zari.