Iridescent [Bucky Barnes]

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Desplazó la zanahoria en el plato con el tenedor lentamente, no tenía apetito alguno. Se movió en la camilla dejando la bandeja con su cena y postre a un lado, incapaz de sí quiera probar un bocado. Intentaba no pensar en los hechos ocurridos recientemente, pero poco a poco, en el silencio de su habitación, recordaba constantemente su pelea contra el Soldado de Invierno, James Buchanan Barnes.

Se deslizó con calma y dejó sus pies fuera de la camilla. El movimiento le provocó una punzada de dolor en el hombro izquierdo, pero aún así, se mantuvo en su lugar. Había pasado poco más de una semana allí —aunque tres de esos días lo pasó inconsciente—, y ya se sentía más que listo para salir, pero los médicos decían lo contrario.

El sonido de la puerta abrirse llamó su atención. Steve levantó su rostro para ver a Sam Wilson entrar con las manos vacías, y suspiró pesadamente al notar aquel detalle.

—Lo siento —murmuró cerrando la puerta con calma—. No he conseguido lo que me pediste.

—¿No hay nada sobre ella? —preguntó sin poder entenderlo.

Algo de lo primero que quiso hacer al despertar era contactarse con la nieta de Melody Walker. Quería saber mas de ella, de su vida y de su abuela, aquella mujer que había conocido décadas atrás. Su aparición y la de Bucky habían ocurrido en cuestión de días, tan cerca una de la otra que no podía evitar pensar que había algo allí más importante que todo lo que estaba viendo. Parecía una de las más extrañas casualidades.

—Es un fantasma —comentó posicionándose frente a él—. No estoy seguro de qué es lo que ocurrió con ella.

—Estaba con Hill...

—Y luego ya no lo estaba más —murmuró su amigo. Y era la verdad. La muchacha pelirroja se había quedado con María Hill en cuanto ellos se fueron, y cuando la castaña ayudó a Sam más adelante, se encontraba sola, y no habían señales de su acompañante. Y claramente, María tampoco quiso hablar de ello.

—Es imposible —inquirió negando con la cabeza. A cada segundo que pasaba pensando en ello, comprendía que había algo oculto allí, algo que debía descubrir con urgencia.

—Tengo dos teorías al respecto —levantó sus dedos en el frente para contar sus ideas—: o murió aplastada bajo el edificio, o es un agente de Hydra. Aún así, ninguna de las dos tiene buenos fundamentos

—Si hubiera sido agente de Hydra, Hill o Fury lo hubieran comentado luego de todo eso —dijo sin mirarlo. Le sonaba casi imposible la idea de que la pelirroja que había visto días atrás resultara ser parte del enemigo—. Y si hubiera quedado atrapada bajo el edificio, nos hubiéramos enterado, estarían buscando su cuerpo por ser parte de Shield.

—¿Crees que la secuestraron?

—Pero nosotros somos los únicos que la estamos buscando. Si así fuera, habría gente buscándola, al menos María lo estaría intentando —miró hacia la ventana. La noche había caído sobre la ciudad y podia ver como las luces artificiales provocaban aureolas amarillas alrededor de los edificios—. Hay algo aquí que está completamente mal.