•18•
Hill hizo un llamado especial contra la puerta: dos toques lentos, una pausa, tres golpes apresurados y otra pausa antes de un golpe final. Melody lo reconoció fácilmente, la despertó de su profundo sueño y la hizo levantarse de la cama casi de un salto. Miró a Bucky aún a su lado, quien permanecía sobre la silla con una expresión confusa ante el toque.
—Hill —dijo Melody para darle a entender lo que ocurría.
El soldado reaccionó rápidamente, levantándose del asiento y dirigiéndose hacia el baño. Tomó el bolso con las cosas que necesitaba para la herida de Melody, y con lo poco que habían sacado del hogar que habían abandonado tras el ataque del FBI. En cambio, la pelirroja se movió con lentitud y pasos inseguros hacia la puerta. La pierna ya no dolía como antes, pero el temor a soportar aquella tortura una vez más la volvía precavida.
La castaña apenas saludó a la pelirroja antes de centrarse en James quien sólo miraba desde el marco de la puerta del baño. Claramente había cierta tensión allí, luego de que él atacase al Director de Shield, y también tras la batalla final de Shield contra Hydra, donde asesinó a decenas de agentes. María intentaba disimularlo, pero le era difícil. En cambio, James parecía como un pequeño niño arrepentido de una travesura, pero aquella travesura era la muerte de hombres y mujeres que pelearon contra él.
—Todo está listo, debemos irnos pronto —María dijo seriamente. No dejó entrever en su voz lo que realmente pensaba.
—Tenemos prendas en el baño, debemos eliminarlas —dijo Melody con voz baja, intentando deshacer esa tensión—. No puede quedar rastro de nosotros aquí, ¿no?
—Yo me encargo de eso —murmuró la mujer volviendo a centrarse en ella.
María se dirigió al baño y dio una ojeada rápida, buscando aparte de las prendas qué más podía delatarlos por allí. Tomó la bolsa de la basura con las cosas y salió de allí viendo como Bucky se paraba al lado de Melody, casi de forma defensiva, como si él debiera proteger a la pelirroja más que a sí mismo.
Los tres abandonaron el cuarto en silencio, dejando el lugar donde Melody y James habían tenido su primer y verdadero acercamiento luego de décadas. Se dirigieron a la camioneta negra en la que ella había llegado, sentándose en los asientos traseros. María entregó la llave del cuarto y subió al coche sin decir palabra alguna, pero antes de encender el motor, buscó rápidamente sobre la guantera y se giró hacia Melody para entregarle algo en la mano.
La pelirroja recibió algo frío, pero en cuanto Maria alejó su mano, descubrió de que se trataba. La piedra de Luna brillaba iridiscente sobre su piel, con la pequeña cadena plateada cayendo a un lado. Automáticamente sonrió viendo el precioso collar y miró a la castaña en búsqueda de una respuesta.
—Fury lo mandó a buscar al lago —comentó finalmente girando la lave del coche—, dijo que lo necesitarías ahora.
Melody lo había guardado poco después de la —supuesta— muerte de James, y de la suya propia. Tenía miedo perder uno de los pocos recuerdos físicos que le quedaban de él, por lo que decidió esconderlo para protegerlo también de su hermana, quien había robado la chapa del soldado con su información.
ESTÁS LEYENDO
Iridescent [Bucky Barnes]
FanfictionMelody Walker es una historia sin fin, una leyenda. Condenada a amar y perder por el resto de su falsa eternidad. • Esta historia está siendo corregida y subida nuevamente.