Yo Soy Un Vampiro

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Cuando desperté estaba en una habitacion que no se parecía en nada a la mia, ni si quiera se parecia a una habitación de mi casa. Era sombria y siniestra, con las paredes pintadas en su mayoria de un rojo desgastado que le daba un toque tetrico. Yo me encontraba tumbado en una cama grande que se encontraba en el centro de la habitacion. Me levanté con cuidado y vi que la remera blanca, el jean azul y las zapatillas blancas que llevaba puestas antes habían sido sustituidos por: una camisa negra, una campera de cuero (tambien negra), un pantalón de cuero del mismo color y zapatos tambien negros. No me gustaba vestirme asi pero no tenia con quien quejarme asi que me quede asi, examinando la ropa. Despues de unos minutos comencé a examinar la habitacion hasta que encontre un espejo, me levante lentamente de la cama y me dirigí hacia él para examinar mi apatiencia. Me llamó la atención ver que mis facciones estaban más definidas, mis labios eran más carnosos, mi piel más pálida y lo que más me sorprendió fueron mis ojos, eran de un rojo sangre profundo. Me quedé contemplando mi apariencia en el espejo hasta que tocaron la puerta.

-Pase-dije y me sorprendí al notar que mi vos era más fuerte y segura.

Una muchacha entró, se veia insegura y tenía paso vacilante, era extremadamente pálida pero muy hermosa, llevaba puesta una falda corta de color negro, un saco rojo sangre que hacia juego con sus ojos y debajo una camisa blanca, cargaba una bandeja con una jarra y una copa de cristal.

-Per...permiso, se....señor-dijo ella, su vos era angelical pero en ese momento sonaba temerosa.

-Por Favor, Señorita, no me llame señor, soy solo Abraham-dije tratando de sacarla de ese temor que yo no comprendia. Ella parecio asustarse mas asi que le dije-Por favor, permítame ayudarle con eso-No Queria que me tuviera miedo, la verdad queria que alguien me explicara las cosas y ella parecia saber algo que yo no sabía, asi que tenia que lograr que confiara en mi de alguna forma.

-No... no... no se preocupe.... yo.... yo puedo hacerlo-Dijo-De.... Debe tomar esto para que se sienta mejor-dijo sirviendo el contenido de la jarra en la copa de cristal, era un líquido espeso de color rojo.

-¿Que es? -le pregunte adivinando la respuesta.

--Es.... Es sangre Señor-dijo extendiendome la copa. Yo reprimi las nauseas y le acepté la copa.

-Gracias-le dije aguantando el asco.

-Por nada, Señor-dijo ella y se quedo mirandome expectante.

Yo acerqué la copa a mis labios, aguanté la respiracion para dar el primer trago. Me sorprendí mucho al sentir el delicioso sabor que la sangre dejaba en mi boca. Segui bebiendo de la copa, de repente estaba sediento. Cuando me di cuenta ya habia terminado.

-¿Quiere mas, señor? -me preguntó la chica palida

-No gracias-le respondi-Pero si quiero saber algunas cosas-le dije sentantome en la cama.

-Digame ¿que quiere saber? -dijo ella.

-1) ¿como te llamas?
-2) ¿Que eres?
-3) ¿Que soy?
-4) ¿Quien soy?
-5) ¿Que es este lugar? - le dije contando con los dedos.

-Yo soy Karen. Soy una vampiresa. Usted es Abraham. Es un vampiro. El principe de los vampiros. Este es el castillo de los vampiros-resitó ella como si se lo supiera de memoria.

-Ok. Tengo que irme-Le dije llendo hacla la puerta para salir.

-Espere, señor- dijo Karen caminando lentamente hacia mi.

-¿Que debo esperar? -le dije volteandome para verla.

-El señor Saimon me dijo que quiere hablar con usted- me dijo Karen acercandose a mi.

-¿Y por que piensas que voy a hablar yo con esa escoria? -dije algo enfadado, Karen se hecho para atras aterrorizada.

-Se... señor, no se enoje conmigo, yo.. yo solo le digo lo que el señor quiere-tartamudeo Karen aterrorizada, yo no queria asustarla.

-Calmate, no voy a dañarte, no me temas-le dije extendiéndole mi mano para estrechar la de ella. Ella con cuidado y desconfiadamente me dio la suya-¿Que quiere la escoria?.... eh digo ¿Que quiere Saimon?- le dije para aliviar la tencion que Habia entre nosotros.

Ella solto una pequeña risa y luego dijo.

-El señor Saimon dijo que lo lleve con el apenas usted este listo- dijo Karen rapidamente.

-Ok, vamos-le dije abriendo la puerta.

Karen me condujo por un pasillo que no se parecía en mada al cuarto en el que desperté. Este pasillo era calido y acojedor, Las paredes estaban pintadas de blanco y el suelo era de color azul marino. Eso si que era um verdadero palacio. Karen se detuvo frente a una puerta, la abrió y entramos a una biblioteca, ahi un hombre se encontraba solo, leyendo.

-Señor, aquí está el.señor Abraham-dijo Karen llevandome donde estaba el hombre.

Cuando lo vi la rabia recorrió mi cuerpo, era la más grande escoria que este mundo podria tener en su historia y en su futuro, era Saimon Drabculea. No se como, pero contube las ganas de golpearlo.

-Ahh, al fin despiertas hijo-Dijo Saimon acercandose para luegro abrazarme y yo sentí que iba a matarlo.

-Tu no eres mi padre-le dije empujandolo para que me soltara.

-Eh ¿Por que tanta agresividad? Yo soy tu padre ahora- dijo el tocandose el pecho con el dedo índice.

-No, Tu no eres mi padre, tú eres una escoria-Le dije furioso.

-¿Ah si? -dijo mirandome con el ceño fruncido.

-Si, eres un demonio, un monstruo, una escoria chupasangre, tu raza me da asco, me voy de aquí-le dije gritando, ya no me controlaba.

-Vete, vete, pero recuerda que tu tambien eres un demonio, un monstruo, una escoria chupasangre ahora-Dijo, yo no queria escucharlo, pero sabia que tenia razon.

Sali corriendo del castillo y me di cuenta de que podia ir mas rapido de lo normal y que no me cansaba, en poco menos de media hora ya estaba en el camino que conducia a casa. Cuando llegue vi que todo estaba cerrado. Tony ya estaba aqui y posiblemente estaria con mis padres. Decidi que no podia verlos ahora, asi que decidi subir por la ventana de mi cuarto, antes de saltar hacia la ventana me dije a mi mismo en vos baja Es Verdad Yo Soy Un Vampiro.

Yo Soy Un Vampiro CORRIGIENDO ERRORESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora