Daddy |Skate Maloley

7.9K 202 11
                                    

capítulo muy hot•

Te acabas de despertar, estabas en la habitacion de tu novio, Skate. Si ese famoso rapero con una vida tan ajetreada.
Le veías poco así que cada día que estaba con el era un regalo para ti.

Sabías que mañana se iría a New Casttle a dar un concierto. Y estarías dos semanas sin verle.

Te levantaste de la cama, y te dirigiste a la cocina donde estaba Nate haciéndote el desayuno,Skate sin camiseta dejando ver todo su torso desnudo que enamora, haciendo el desayuno a su chica ósea a ti ¿acaso había algo mejor?

Te acercaste a el sigilosamente y le rodeaste con tus brazos en su cintura, obviamente el era un poco más alto que tu (un poco mucho diría yo) y te tenías que poner de puntillas para lograr tocarle.

Notó tus brazos alrededor de el y no dudó en girarse para verte, vistes ese pelo despeinado, esos ojos que ni se sabe de que color son y esos hoyuelos que a cualquiera le enamoran. Pero todo lo que veias era mucho mejor al notar que era tuyo, de nadie más.

Vuestros labios se juntaron dulcemente al principio, salvajemente después. Abriste tu boca un poco, dejando espacio para su lengua juguetona, para después iniciar una guerra.
Os separasteis por falta de aire.

-Buenos días princesa -dió un último beso por tu nariz.

Y no pudiste hacer otra cosa que no fuese sonreír. Estabas completamente enamorada de este chico.

A la vista parecía el típico chico que es una mala influencia para ti, pero contigo era la cosa más tierna del mundo.

-Buenos días Skate -repetiste su acción.

A el le encantaba que le llamases Skate y a ti que el te llamase nena.

Y puso el desayuno, el no era muy buen cocinero, por eso algunas tardes a la hora de comer acabasteis pidiendo una pizza. Pero las tortitas le salían riquisimas.

Cuando acabasteis fuisteis al salón a ver una película, en este caso Fast and Furious. No le gustaba a Nate ver esa peli ya que tu amabas a Paul Walker y el se ponía celoso.

Encendisteis la televisión, y tu te sentaste encima suyo, puso sus manos en tu cintura, unas manos frías recorrían tu cintura dibujando pequeños dibujos que a saber que eran.

Empezó mordiendo tu lóbulo de la oreja, tu ya sabias lo que quería.

Sonreiste siguiéndole el rollo, hasta acabar a horcajadas de el. Su bulto del pantalón empezó a crecer, y gemiste al notarlo.

Empezó a besarte el cuello mientras jugaba con tu camiseta.

Harta de que te hiciera sufrir respondiste

-¿Vas a seguir jugando o a quitarla? -empezaste a besarle bruscamente.

El rió y por fin te la quitó.

Mordiéndose el labio al ver tu sujetador del Victoria's secret que te compró el cuando cumplieron 10 meses.

Esta vez tu ibas a hacerle sufrir. Así que empezaste a jugar con su pantalón, sin llegar a quitarlo. El te miraba con cara de asesino y tu simplemente reías.

Dejaste el sufrimiento hacia un lado y la ropa empezó a molestar, era verano en California y hacia mucho calor pero creo que había más calor en esta habitación que en toda California.

Te cogió en brazos y te llevó a la habitacion, subiendo con cuidado las escaleras y besándote a cada segundo, enredastes tus piernas en su cintura.

Te tiró con cuidado a la cama y rebuscó en el cajón en busca de un condón, una vez encontrado ambos os desnudasteis por completo, el se le puso lentamente dejando ver tu cara de desesperación.

Y entró en ti de una embestida, gemiste alto al notar la brusquedad de la acción. Pero no importaba, casi te ponía más así que lentamente.

Tu movías las caderas al ritmo de tus gemidos mientras que Nate se limitaba a lamer y morder alguno de tus pechos.

Y empezó a ir más rápido, si, se podía ir más rápido. Tu gemias descontroladamente y te acercaste a su oído, gimiendo cada vez más alta, sabiendo perfectamente que eso era música para sus oidos.

-Grita mi nombre -pidió entre gemidos.

Y así lo hiciste.

-¡Nate!¡Nate! -gemiste demasiado alto. Tanto que los vecinos por si no conocían a Nate se aprenderían su nombre de memoria.

-¡daddy!¡daddy! -gemiste cada vez mas-. Voy a llegar-jadeaste.

Y así fue, ambos llegasteis al climax a la vez.

Os acurrucasteis y tu caiste en un profundo sueño. Lo último que oíste fue «te quiero lil ma» de Nate.

Magcon ShootsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora