Esto debía ser una broma de mal gusto... ¡Billy se lanzó!
— ¡A-Andrew, haz algo! —exclamé bastante asustada a lo que él se asomó y sólo ví su cara de 'todo esta bien no te preocupes'.
— Billy cayó encima de Fred, no pasa nada, falsa alarma —lo mire un poco confusa para luego echarme a reír. Odio ésta clase de bipolaridad.
— Ve revisa que tal está, eres el mayor y yo necesito hacer mis cosas —, comenté para salir de ahí, tomar una toalla e ir a darme una buena ducha.
Narra Fred
Me echaron de clase de química una vez más, todo por dejar calva a una compañera, por favor, yo no tengo toda la culpa de lo que sucede.
Estoy llegando a casa pero vi algo inusual, era Billy, un momento, ¿Billy?, ¿en el borde de la ventana?
Corrí hacia allá y sentí un fuerte golpe encima mío.
— ¡Woho sí soy Superman! — exclamó Billy antes de lanzarse y caer sobre mí, era un niño loco.
Me recuerda un poco a mí; escuché voces provenientes de arriba, así que miré y logré visualizar a Andrew.
—¿¡Estás bien!? —gritó, yo sólo levanté mi dedo pulgar a lo que él asintió y volvió dentro.
Emma Pov
Salí de bañar, me cambié, arreglé y me dirigí a lavar mi preciosa ropa.
— ¡Ah, mugre vidaaa! —gritécon molestia.
— ¡Concuerdo contigo Em! —se escuchó Fred detrás mío, de ahí seguimos a una conversación mientras lavaba.
Terminé de lavar la ropa y regresé a ver la TV pues no tenía nada mejor que hacer
— Mi turno —le dije a Andrew mientras lle arrebataba el control.
— ¡Oye! —se quejó, mientras yo le cambiaba a una serie de Disney.
— ¿Qué no tienes tarea? —dijo arrebatádome el control.
— Sí,sí tengo pero no quiero hacerla que es diferente —dije—esto me pasa por culpa de Billy —refunfuñé.
— Sí, no deberías dejar tu celular donde sea —Billy se hizo presente.
— No debiste tirar mi celular a la pecera —dije mirándolo feo— niño malcriado.
— Basta, guarden silencio —Andre no aguantaba nada, pero si era él el que peleaba, uff. Justo cuando terminó sus palabras el timbre de casa sonó.
— Abre la puerta, Emma —pidió Andrew y lo único que hizo que accediera fue mí curiosidad.
Era la rubia esa del otro día.
— ¿Se te ofrece algo, rubia teñida? —pregunté en tono molesto.
— ¡Cállate niñata! —exclamó ésta. Cerré la puerta en su fea cara y fui a sentarme en el sillón otra vez.
— ¿Quién era? —cuestionó Andrew.
— La rubia que te comía el otro día —respondí encogiéndome de hombros.
— Ah... —dijo y uno... dos...— espera ¿qué? —se levantó como rayo, yo sólo tomé el control de la tele y le puse a Bob Esponja.
— ¡Emma, voy a salir! —se escuchó Andrew.
— ¡Está bien, solo dile a la rubia esa que eres solo mío! —grité de regreso; sí, a pesar de todo amo a mi hermano.
ESTÁS LEYENDO
Mí vida a los 13 • En Edición •
Humor¡ E N E D I C I Ó N ! La vida a los 13 años no es tan fácil como se piensa, es una edad difícil. Cambios hormonales, físicos y psicológicos, no eres pequeño ni grande. Esto se complica más si eres la única mujer en tu familia. ¿Crees qué es fácil...