El juego de la guerra.

Capitulo 15

Aria Ravenscroft

Ciel había ido a buscarme, al principio pensé que fue porque quería que le ayudase con los casos de la Reina, pero después de lo que dijo enfrente de Alois cambié totalmente de opinión. De verdad le importaba, y dijo que me protegería casa que Alois me hiciese algo. No sabía porque, pero me sentía feliz, y algo nerviosa, es difícil de explicar, era como si hubiese estado esperando que el dijese esas palabras.

Llegamos a la mansión y bajamos del carruaje, Sebastian abrió la puerta y Ciel y yo pasamos.

-No te preocupes por tu madre. Ya me encargué de eso.- dijo.

-Ah... Gracias.- dije, me sentía avergonzada, estaba causando demasiados problemas.

-¿Y tú vestido azul?- preguntó.

-Se quedó en la mansión Trancy.- dije.-Se ensució y tuve que cambiarlo por esto.- dije señalando lo que llevaba puesto.

-Ya veo, le diré a Sebastian que lo vaya a recoger.- dijo.

No me sentía muy bien, a final de cuentas fue un día muy agotador.

-Disculpa, ¿dónde se supone que dormiré?- pregunté bostezando.

-Espera un momento.- dijo, fue hasta dónde estabas Sebastian y le ordenó algo.

Al instante el mayordomo se me acercó.

-Sígame, por favor.- indicó.

Sebastian Michaelis

La señorita Aria necesitaba una habitación en la cual quedarse, le pedí que me acompañase.
Nos dirigimos al segundo piso, abrí la primera puerta de una de las habitaciones, pero estaban Snake y sus serpientes.

-Hola, ¿qué hacen aquí? Dice Óscar.- dijo Snake.

Y cerré la puerta rápidamente.

-Me temo que está habitación está fuera de servicio.- dije sonriéndole a la señorita.

-No se preocupe.- dijo.

Seguí buscando una habitación, pero parecía no haber ninguna disponible, Meyrin había hecho un desastre lavando el piso en tres, Bard tenía que arreglar las chimeneas de cinco y las había explotado, Finnian había roto las ventanas de siete y el resto no eran seguras debido a los ataques de la mafia Italiana.

No tenía idea de que hacer, y al parecer la señorita de dio cuenta de ello.

-Si no hay ninguna habitación disponible puedo dormir en el sofá del salón.- dijo despreocupada.

-Eso es incorrecto, además, soy el mayordomo de la familia Phantomhive ¿cómo no podría solucionar algo tan simple como esto?- dije, pues acaba de recordar algo.

Si había una única habitación disponible, la que estaba al lado de la del Joven Amo.

Llegamos y le indiqué que pasara.

-Es aquí, siento los inconvenientes, pero ya conoce la situación actual, mis más sinceras disculpas.- dije y me retiré.

Fui con el Joven Amo y le informe de los acontecimientos.

-Las habitaciones nos estaban disponible aparte de la que está al lado de la suya, la señorita Aria se instalará ahí.