temida y tímida

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-Hija si no te levantas en éste momento de la cama te mojarė con el balde de agua fría.

Maldita sea...esta mujer no tiene las palabras "buen sueño" asimiladas en su vocabulario.

Gruño por lo bajo y me tapo con la colcha hasta la cabeza...después de dos minutos volví a quedarme dormida...claro que no duró mucho...

De la nada siento un líquido frío recorrer todo mi cuerpo.

-Mierda!!!.-grito con furia, al ver a mi madre con un enorme balde de agua entre sus manos y su sonrisa burlona no sé cómo reaccionar.- mamá, cuál es tu problema?

-Mi problema, hija, es que cada ves que te grito que despiertes no me haces ningún caso, así que recurro a medidas extremas como ésta.- me dice ésta levantando el maldito balde de agua vacío.

-De acuerdo mujer super inteligente ahora que me despertaste y mojaste toda mi cama que pretendes que haga?

-Primero.-dice ésta levantando un dedo.-vas a entrar a la ducha porque apestas...segundo.-levanta otro dedo.-vas a cambiar las sábanas si no quieres que tu cama apeste a humedad...y tercero.- levanta otro dedo mientras yo revoleo los ojos.- vas a hacerlo todo rápido porque estas llegando muy tarde.

-Terminaste con todo, generala moja-camas?.- ella frunció el ceño pero después sonrió con todos sus dientes.

-Si, terminé, mapache rabioso.- la miro confundida pero antes de que pueda hablar ella levanta su mano.- ya te darás cuenta de lo que estoy hablando.- sin más se levanta de la cama y sale de mi cuarto.

En estado zombie saco mi ropa y cambio las sábanas de mi cama para luego ir a ducharme con agua caliente, ya que después de la visita de mi madre a mi habitación quedé empapada y tiritando de frío, la insulte en vos baja unas cuantas veces y luego abrí la llave de la ducha, me eché un vistazo en el espejo y un escalofrío me recorrió la espalda y maldije más a mi madre por eso.

Mi rostro tenía unas enormes ojeras de maquillaje corrido y tenía baba seca a ambos costados de mi boca, grité con frustración.

-Ya te viste en el espejo mapachita rabiosa?

No dije nada y solo la maldije en voz baja.

-Maldecirme no va a hacer que se te quiten la baba seca y las ojeras, sólo métete a la ducha y apura tu lindo trasero heredado de mi porque ya está casi listo el desayu... ya deja de insultarme en voz baja!!!

-Como sea.-le grité de mala gana para luego meterme a la ducha y seguir maldiciendo un poco más.

-Déjate de maldecir o te irás al infierno.

-Por lo menos en el infierno no hay baldes de agua fría mamá.

Después de una típica ducha de 15 minutos me vestí y bajé las escaleras hacia la cocina a desayunar para después subir de nuevo y terminar de preparar mi bolso y maquillarme.

Estaba a punto de bajar de nuevo, ésta vez para salir, cuando escucho la voz de mi madre detrás de mi.

-Recuerda que debes llevar un bolso aparte con tu uniforme para mañana y tu ropa para el fin de semana.-dice ella, la cual estaba parada en el marco de la puerta.

-Para mañana?.-pregunto confundida.

-Si, te vas con tu padre al día siguiente.

-Eso cae día viernes...no entiendo.- ella resopla frustrada.

-Mira, después de clases vendrás por tu bolso, gastarás tu tiempo en no me importa qué, a las 7 irás a tu clase, pasarás la noche en casa de tu padre, por la mañana te levantarás temprano, irás a la escuela por el día, después te quedarás con tu padre en su casa de viernes a domingo y el domingo por la noche tu padre te dejará aquí para que el lunes...

enamorada de un punta negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora