Lucas y yo estuvimos en su motocicleta aproximadamente unos 20 minutos hasta que por fin llegamos a un lugar completamente inesperado.
-Ehh, Lucas...que hacemos en el Clinton?
-Ya verás pequeña.
Para aclarar el Clinton era uno de los edificios más grandes y hermosos de la ciudad, hasta que una compañía automotriz la compró cuando el edificio se fue a quiebra después de la inesperada muerte de uno de los mas importantes dueños de la propiedad, desde entonces ha permanecido clausurada por reparación.
-Lucas, es ilegal entrar en propiedad ajena.- digo comenzando a preocuparme por la salud mental de este chico.
-No voy a preocuparme por nimiedades como la propiedad y lo ilegal, vamos Mousy, no me digas que te da miedo o te preocupa seguir las reglas.
-No es eso...
-Porque si es así entonces no eres la chica que creía que conocía.
Auch! eso me pegó duro, no me puedo creer lo que me acaba de decir.
Tomo una gran bocanada de aire ante la atenta mirada de Lucas.
-Está bien, hagamoslo, y de verdad espero que valga la pena.-cedo finalmente.
-Lo hará pequeña, te lo aseguro, vamos?.-asiento algo insegura.
Lucas toma mi mano y me guía por una entrada escondida que consiste en una pequeña puerta en la pared lateral del edificio, la cual estaba escondida detrás de unos arbustos que Lucas quitó para que yo pudiera pasar sin inconveniente.
Al entrar, me encuentro con una enorme y escura recepción con candelabros de cristal infestados de polvo y telarañas, al igual que todo en ese lugar.
-Wow esta horrible, demacrado y podría jurar que en cualquier momento me va a saltar una araña a la cabeza.- digo mirando hacia arriba con temor.
-Te asustan las arañas ratoncita?
-No me asustan, sólo no me gustan.
-Y eso por qué?.-me pregunta divertido.
-Son feas, son un caso perdido para la humanidad.
-No te dejes engañar por las apariencias, muchas veces algo que creíste totalmente perdido tiene algo increíble y nuevo por dentro, todo lo que tienes que hacer es esforzarte y descubrirlo, tal vez te termine gustando.
-No hay manera de que me gusten las arañas.
-No me refiero a las arañas como los animales solamente, es una metáfora para que comprendas que no debes quedarte con la primera impresión, que debes adentrarte mucho más en algo para conocerlo un poco más.
-Ahora eres una clase de folósofo?.- digo, Lucas niega con la cabeza divertido.- es increíble imaginar que este fue el edificio mas visitado de la cuidad hace menos de tres años.- Lucas se aclara la garganta toma mi mano otra vez.
-Ven conmigo, esto no es nada comparado con lo que quiero mostrarte.
Lucas me guía por los pasillo como si conociera el edificio de memoria hasta una puerta de color café bastante grande.
-Habías estado en este lugar antes?
-Te refieres a antes de hoy?.-me pregunta
-Se podría decir que si.- me dice antes de abrir la puerta y mostrarme una escalera de caracol interminable.
-No esperarás que yo suba ese montón de escaleras cierto.- me mira con cara de obviedad.- Me moriré de un infarto!
-Tonterías, estás en buena forma.
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enamorada de un punta negra
Подростковая литератураDespués de muchos años de estar en casa sin un objetivo en la vida, comiendo mucho y sin moverse nada, Marissa de 15 años, impulsada por Leah, una de sus mejores amigas, decide que sera mejor hacer algo productivo por ella misma y se inscribe con el...