Por fin es el día, he esperado desde el viernes éste maravilloso acontecimiento, he planeado todo a la perfección y no puedo esperar a que pase.
Me despierto muy temprano ansiosa de ir a clases, cosa que nunca antes había pasado a menos que fuera para hacer alguna maldad o alguna venganza. Me dirijo al baño y rápidamente me doy una refrescante ducha, escucho el despertador de mi madre sonar y seguidamente el mio. Salgo de la ducha, me peino un poco el cabello lo suficiente como para que mis ondas naturales no parezcan alambres quemados y salgo en toalla, sin embargo un palo de escoba interrumpe mi camino casi golpeándome en la nariz de no ser porque de milagro alcance a dar un paso hacia atrás.
Al levantar la cabeza puedo notar la mirada espantada de mi madre.
-Te volviste loca o simplemente quieres matarme de un infarto?!
-Quien eres tu y que mierda haz hecho con mi hija?!
-Soy yo mujer enferma que pretendes hace...
-No te me acerques!.- dice intentando golpearme una vez mas con el palo de escoba.
-Mamá, soy yo Mousy, me puedes explicar que mierda te está pasando? te volviste loca? por que demonios quieres golpearme?!
-Tu no eres mi hija! mi hija jamás se levantaría antes de que su despertador sonara o que yo la despertara, dime quien eres y que haz hecho con mi hija.- dice amenazándole con el palo por sobre su cabeza.
De un rápido movimiento le arrebato el palo y lo tiro por la escaleras.
-Mami, soy yo, me levanté antes porque estoy muy ansiosa.
-Y ansiosa de que sería?
-Gané una apuesta y hoy la cobraré, llevo planificandolo casi una semana.
-Eso suena mas a mi hija, pero te estaré vigilando.- dice bajando las escaleras lentamente para luego desaparecer por completo.
-QUE HICE PARA TENER UNA MADRE TAN DESQUICIADA!?
Me voy a mi cuarto con una mezcla inexplicable de sentimientos revueltos en mi estomago, me visto rápidamente y bajo las escaleras algo temerosa de encontrarme con un cuchillo volador que "accidentalmente" se encajará en mi cráneo. Entro a la cocina y veo a mi mamá preparando el desayuno como si nada.
-Buenos días mamá.
-Buenos días hija...dormiste bien?
-Si...dormí bastante bien.
-Me alegro mucho ratita...ten, te preparé hotcakes.
-De acuerdo, dime de qué se trata esto, acaso te sientes culpable por casi matarme o tienes trastornos de personalidad?
-No puedes culparme, levantarme y encontrarme con que mi hija ya se ha duchado es algo anormal y extraño.
-Como sea, gracias por los hotcakes .
-De nada ratita.
Al terminar de desayunar subo a mi cuarto y me termino de arreglar, tomo mi mochila y salgo de mi casa rumbo a la escuela.
Al llegar me encuentro con el dictador que me regaló una linda mirada desaprobatoria mientras me mandaba a mi salón, llego a mi casillero y saco mi libro de historia, al cerrarlo me encuentro con unos ojos de perrito abandonado que casi me rompieron el corazón.
-Podemos hablar?
-De verdad no tengo ganas de hablar ahora Lizzy, porque cada vez que hablamos sacas el tema de Lucas a colación y cuando el nombre de Lucas sale por mis labios de la nada llega tu noviecito a regañarme por lo del viernes, y de verdad que hoy no tengo ganas de pelear con Justin.
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enamorada de un punta negra
Teen FictionDespués de muchos años de estar en casa sin un objetivo en la vida, comiendo mucho y sin moverse nada, Marissa de 15 años, impulsada por Leah, una de sus mejores amigas, decide que sera mejor hacer algo productivo por ella misma y se inscribe con el...