una candente conocida

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Que mierda me está pasando?

No importa cuánto intente regular mi respiración y los latidos de mi corazón, me resulta imposible hacerlo.

Pero no pueden culparme, cualquier chica reaccionaría así si un idiota jodidamente candente no despegara su mirada de ella.

Me paro de la banca esforzándome por ignorarlo y camino hacia el baño del recinto, no sin antes hacerle una seña a Leah para que me acompañe.

-Por qué mierda no me dijiste que Lucas seguía viniendo a las clases?!?!

-No pensé que fuera importante.

-NO PENSASTE QUE...-respiro profundo, conteniendome para no matarla.

-Por qué te importa tanto Mousy?

-Porque...porque...no lo sé

-ya, tranquila, es normal que te guste...el chico es guapo, aunque personalmente...

-gustarme? No me gusta, casi ni lo conozco...es solo que me mira de una manera tan...perturbadora.-Leah sólo ríe con fuerza.

-eso es porque te encuentra muy familiar y no sabe de qué, a mi también me miro así antes de decirle quien soy.

Por alguna extraña razón, en vez de sentirme aliviada sentí algo muy distinto, se sentía casi como...decepción

Cómo si el hecho de que miró a Leah tal y como me mira a mi en este momento me hiciera sentir triste...

Pero que demonios estoy diciendo?

Sacudo mi cabeza ante tal pensamiento y salgo del baño seguida por Leah.

Me acerqué al maestro, el cual todavía hablaba con Lucas.

Ambos dejaron de hablar en cuanto llegué y me miraron.

-ya estás mejor?.-preguntó mi maestro.

-Si, no sé que me pasó, de la nada me quedé sin aire, pero ya estoy mucho mejor.

-Está bien, ahora, vayan a patear con los demás.

-Si maestro.-dijimos ambos.

Antes de que Lucas me dirija una palabra me doy vuelta para comenzar a caminar.

Si, lo admito, estaba enojada con él, pero no se bien el porqué y eso me enoja más todavía

De la nada siento una presión en mi brazo y otra dentro de mi estómago, me doy vuelta con la mejor cara de confundida hacia el.

-Pasa algo?.-digo mirando su mano en mi brazo, lo que hace que éste me suelte sintiéndome más relajada.

-Si...no...es que...-ok lo admito eso es adorable.

Pero como yo soy muy mala y quiero que sufra por no sé qué razón, decido ponerlo más nervioso aún.

Lo miro directamente a los ojos sin expresar nada más que fingida confusion.

Tal y como lo esperaba se pone aún más nervioso ante mi profunda mirada y empieza a revolverse el cabello dejándolo aún más desordenado de lo que ya está.

Sexy.

-Si?.-digo entegandole un poco de confianza al ya creer que es suficiente tortura...por ahora.

-Es que...tu...me resultas muy familiar...nos hemos visto antes?

-Mmmmmh tal vez...cuál es tu nombre?.-pregunto mientras me aguanto la carcajada que quiere salir.

-L-Lucas.

-Mmmmh si, nos conocemos

-En serio? De que?

enamorada de un punta negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora