Luchas y apuestas

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Retomo el aire que acababa de abandonar mis pulmones y trato por todos los medios posibles de regular mi ritmo cardíaco, cosa que últimamente me pasaba seguido, lo mas probable es que termine con una enfermedad cardiorrespiratoria como siga así.

-Oh vamos Mousy no puedes estar tan casada, han sido solo 10 simples vueltas.-se burla Jack.

-Trata de hacerlo cuando estás en tus días a ver como te va.-le grito sin importarme que el resto de los presentes en la clase me hayan escuchado.

-Estás en tus días?.-de verdad que éste es idiota.

-No, para nada, solo me desangro por ahí abajo sin razón aparente, tranquilo, sólo es mi endometrio que se desprende de mi útero para luego caer hacia una linda toalla higiénica, pero para nada estoy en mis días, no sé cómo se te pudo ocurrir tal cosa.-digo con mi tono claramente sarcástico.

-Y viniste a la clase igual.-pregunta sorprendido, yo asiento.-si que eres ruda.

-Para tu información Jack, las mujeres hacemos de todo aunque estemos en nuestros días.-dice Leah apareciendo de la nada.- te duele Mousy?

-No, ya no, al haber corrido se me pasó el dolor, pero la incomodidad sigue ahí...voy al baño, con su permiso o sin el, adiós.- digo antes de encaminarme al baño de la escuela en donde se impartían las clases, el Campus California es una escuela promedio dentro del estado de California, no está ni muy al fondo ni muy al principio dentro de las mas reconocidas pero le doy el crédito de ser enorme y hermosa estructuralmente, ninguno de los que estamos en la clase de adulto pertenecemos a esa escuela, pero en realidad es hermosa.

Camino hacia el baño y me aseguro de que todo está en orden, al ya estar en mi sexto día en realidad casi ni la siento, sin embargo admito que fue divertido ver la cara de Jack palidecer cuando le dije que estaba en mis días, lo mas probable es que piense que soy un monstruo rabioso cuando estoy en mis días, cuando en realidad fue todo lo contrario éste mes, lo único que quería eran abrazos y cariño, me vino un poco después de la clase de taekwondo el sábado pasado y repartí abrazos a diestra y siniestra a todo lo que podía respirar...no es chiste, abracé un árbol ese día y me maldije a mi misma al no haberme dado cuenta de que era un espino...dolió.

Lucas ni siquiera dió señales de vida ese día y honestamente lo agradecí porque Will llegó a esa clase y no creo que una clases de artes marciales con esos dos sea muy buena combinación, ya habían pasado por lo menos veinte minutos desde que la clase inició y el no había aparecido, al igual que Will, no me importa si mi hermano llega, pero no tengo ni las mas mínimas ganas de que Lucas se aparezca por aquí, con ese pensamiento salgo del baño y me encamino al patio lentamente...quiero un puto abrazo.

Es frustrante que necesite un abrazo, ya que admito que en realidad no me gustan mucho, a menos que sea para saludar a alguna persona a la que no he visto en años o cuando quiero algo, pero en realidad no soy una persona a la que le gusten los abrazos, prefiero una mirada o una sonrisa que me demuestre cariño antes que un abrazo.

Al llegar al patio me abordan unos lindos ojos miel que habría reconocido en cualquier lugar.

-Cody?

-Hola Mousy.-dice este antes de rodearme la cintura con sus brazos.

Gracias, era lo que necesitaba, bueno, mas o menos.

-Que haces por aquí?, creí que no querías volver porque no te gustaban las ordenes.

-Eso dije, pero solo tenía curiosidad de saber como está todo desde que me fui.

-Pues...no ha cambiado mucho como te habrás dado cuenta.

-No, así veo.

-Pero vas a entrenar hoy? .

enamorada de un punta negra Donde viven las historias. Descúbrelo ahora