Me levanto de la cama de pésima gana y me meto a la ducha.
Mis ojos arden por el sueño y siento mi cuerpo pesado, no he podido pegar un ojo en toda la puta noche...sin mencionar que cada hueso de mi cuerpo duele como el mismísimo infierno.
Las palabras de Lucas estuvieron rondando por mi cabeza sin ninguna piedad.
Enjuago mi cabello tan fuerte que siento que mis uñas se entierran en mi cráneo.
Maldito Lucas... juro que me vengaré de ésto.
Con solo pensar en la ola de preguntas que Lizzy me hará en cuanto llegue me hace querer vomitar sangre.
Corto el agua, envuelvo mi cuerpo en una toalla "grande" y mi cabello en una pequeña para luego salir del baño.
Tomo mi ropa interior y mi uniforme que dejé colgado unas horas antes.
Resoplo frustrada una vez más y creo que es como la millonésima vez en estas últimas 9 horas.
Me coloco mi ropa de mala gana y uso la toalla para secarme un poco el cabello, posteriormente me maquillo y me pongo mis zapatos.
Salgo del cuarto y me dirijo a la cocina, en donde mi padre está con un lindo delantal rosa y un pantalon corto.
-Hey ratita... como va... te vez terrible.
-Si y no me has visto sin maquillaje, ni siquiera pude acercarme a un espejo.
-Y por qué tienes esas ojeras tan grandes?
-Digamos que no dormí muy bien.
-Taekwondo te dejó muy molida?
-Se podría decir que si.
-Pobrecita mi ratita...bueno pero no importa...porque te hice un rico desayuno...tus favoritos.- dice este antes de entregarme una bandeja de hotcakes y un néctar de naranja.
Delicioso.
Como con mucho gusto mi desayuno y dejo mi plato en la cocina.
Voy a mi cuarto y preparo la ropa que necesito para mañana, posteriormente me dirijo al baño a lavarme los dientes y peinar mi cabello.
Siento que tocan la puerta y abro.
-Estás lista ratita?
-Si papá.-salgo del baño y tomo mi bolso de clases y el de mañana...de verdad que no quiero ir a la escuela hoy, sólo quiero dormir, dormir y dormir hasta convencerme de que el imbécil de Lucas en realidad nunca me buscó y solo me dijo todo eso para asustarme.
Entro al auto y emprendemos camino a mi escuela.
-No entiendo por qué no dejas que me vaya en tren o en autobús.
-Porque así paso más tiempo contigo ratita.-sonrío como puedo y miro por la ventana del auto.
Por qué a Lucas le interesa tanto saber quien soy?
Qué mierda gana con eso?
Y más importante...
A qué mierda se refería cuando dijo "que harás tú cuando lo sepa"?
Qué quiere que haga?
Saltar en un pie?
Comer una mosca?
Besar a un mendigo?
Sea lo que sea...sé que será malo...muy malo.
-Ratita...despierta, llegamos.-abro los ojos, y a pesar se que no estaba dormida, la simple acción de cerrarlos me hizo sentir un poco mejor.
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enamorada de un punta negra
Novela JuvenilDespués de muchos años de estar en casa sin un objetivo en la vida, comiendo mucho y sin moverse nada, Marissa de 15 años, impulsada por Leah, una de sus mejores amigas, decide que sera mejor hacer algo productivo por ella misma y se inscribe con el...