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do you like f(x)?

- Ahora que has conocido el mal en persona, ¿Quieres comer?

- En fin, podría comer de todo menos sundae. Es asqueroso. - cambio el tema con una cara de asco.

- ¿Te gusta lo picante? Porque se me ocurrió una idea de que podríamos comer. - mientras me acercaba a un puesto de comida.

- Espero no intoxicarme.

- Créeme, no lo harás.

- Picante, Picante - mascullo Sungmi en español y supuse que se estaba quejando por la extraña mueca que ocupaba su rostro mientras iba abanicando su cara, luego de comer bibim guksu.

- ¿No te gusta? - pregunté divertido, llevando los palillos a su cara de nuevo.

- Es frío y picante. No entiendo. Esto es. . . raro. No puedo creer que me hayas obligado a comer esto.

- No puedo creer que en una hora todavía no sepas como comer con palillos. Por cierto, ¿Qué acabas de decir?

- Acabo de decir que no puedo creer que. . .- comenzó a explicar, pero estalle en risas, interrumpiendola - ¡Hey! ¿No lo dije bien? - pregunto insegura con las mejillas rojas.

- No, no. Es que estaba hablando de lo que dijiste en español. - aclaré.

- ¿Picante? Significa "Picante". Aveces se me escapan cosas en español y ni siquiera me doy cuenta. - respondió, mirando con intriga al bibim guksu.

El instrumental de Catallena se escuchó en las bocinas del celular de Sungmi y atendió la llamada rápidamente.

- Hey. - contestó - Yeah, I'm on the mall - se interrumpió a sí misma - Go to your place? Like, how far is it? - silencio - I'm with a friend right now so I don't really know if I should go. . . - silencio - Can i take him with me too? Ok, let me ask him. ¿Jungkook? - me llamo y era la primera cosa que decía en coreano en aquella conversación.

- ¿Si? - pregunté inseguro.

- ¿Te gusta f(x)? - pregunto decidida, aun con el teléfono en la oreja. Y no entendí a que venía eso al caso.

- Sí. . . - le respondí nervioso.

- Ahí esta. - le respondió - Mándame tu dirección en un mensaje y la buscaremos en el GPS, y me esperas afuera del edificio - silencio - Ok. Nos vemos en un rato.

Le dí más fideos y se los comió con gusto.

- Jungkook, vamonos. Quiero presentarte a alguien. - dijo, parándose de la mesa luego revisar su celular.

- Ok. - me rendí, levantándome también.

Caminamos hasta la salida del mall y mientras la molestaba un poco.

- ¿Estas segura de que es aquí? Dios, quien sea que viva ahí tiene que tener bastante dinero. - pregunté inquieto mientras el GPS nos indicaba que llegamos hacia nuestro destino.

Estábamos en Gangnam. En un barrio de gente rica, gente con bastante dinero. Y estaba seguro que varias personas en la calle habían mirado mal a mi auto en cuanto entramos.

- Si, es aquí. Estaciona el auto, nos esta esperando ahí. - señaló uno de los grandes edificios que se encontraban en frente de nosotros.

Un chico de estatura no muy alta se encontraba sentado en uno de los muros del edificio. Su cabello estaba partido en dos y era marrón pero tenia un toque algo verdoso.

Me estacione y Sungmi bajo del auto corriendo y salto encima de aquel chico que era solo un poco mas alto que ella, poniendo sus brazos detrás de su cuello y enredando sus piernas en su cintura.

Sentí celos.

Me acerqué a ellos y hice una pequeña reverencia mientras Sungmi se bajaba de encima de él y empezaba a acomodar su ropa.

- Hola, soy Jungkook. - me presente, ignorando lo que había ocurrido unos segundos antes.

- Mucho gusto Jungkook, soy Amber. - se presentó igualmente, y yo me quedé en estado de shock.

¿Am...ber?

- Ah, acabo de recordar cuando vivías al lado de mi casa. Cuanta nostalgia. - dijo Sungmi, melancólica.

Amber Liu, la idol, todo cuadraba. Las llamadas por teléfono hablando en ingles y los montones de CDs autografiados. Por un momento llegue a pensar que Sungmi era una fangirl de esos grupos de kpop.

- ¿Extrañabas a tu unnie? - pregunto Amber despeinando el cabello de la más bajita.

- Las otras niñas no cazaban bichos conmigo. - se quejo Sungmi, peinando su cabello.

- Entremos. - pidió Amber, empujando a Sungmi y a mi adentro del edificio.

- ¿Cómo te va? Te vi en la TV el otro día y fue genial. Te veías muy linda. - comentó Sungmi, mientras observaba el apartamento de su amiga.

- Estoy bien, supongo. Fue algo ajetreado pero me lo pasé bien. Ser 4 ahora es algo a lo que me tengo que acostumbrar.

- Mamá me llamo y me dijo que llego un envío para mi y era un CD. No tuve ni siquiera que pensarlo para saber que eras tu.

- Oh, mandale saludos a tu madre de mi parte, ¿Sigue haciendo esas galletas de chocolate que me gustaban? - pregunto mientras jugaba con un chihuahua negro.

- Si, pero no las hace tan a menudo.

Amber me observó.

- Tu novio es muy tímido.

Mis mejillas ardieron.

- Yo. . . - salí a mi defensa, pero fui interrumpido por Sungmi.

- ¿Verdad que si? Lo que pasa es que esta pensando en lo genial que es su novia. - respondio, y luego lanzo una pequeña risa.

Me esperaba una tarde muy divertida.

not that bad  » jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora