not that bad » jeon jungkook

38

"it's adorable"

Según leí una vez, existen 5 etapas para superar un rompimiento amoroso. En mi caso, creo que pase por las 5 etapas la misma noche que Sungmi se fue. Pérdida, desesperanza, ansiedad, aceptación y bueno, todavía estoy trabajando en eso de la "superación".

Pero hay una que vino después de las 7.

Imaginación.

Después de aquella noche, comencé a imaginar muchísimas veces el día en el que Sungmi volviera. A veces me imaginaba cosas tiernas, como yendo a buscarla al aeropuerto. Una vez me imagine que se aparecía en medio de la noche en mi habitación y la luna iluminaba su rostro. En otra ocasión, fui más realista que la anterior y solo imagine que ella tocaba la puerta de mi casa y me decía algo como: "Estoy de vuelta".

Pero, como siempre, la realidad es una mierda. Y aquí me ven. Acabo de chocar a Sungmi con la puerta de su casa y estamos mirándonos el uno al otro sin decir nada, después de que decideramos que mantener una conversación encima de ella no era lo más cómodo del mundo.

- Linda camisa. - dice luego de un rato en silencio. Pero suena como si no estuviera tan segura de lo que dice. Y no me extraña, porque yo no soy el tipo de chico que se pone camisas finas de seda. Y Sungmi lo sabe muy bien.

- Gracias. - respondo incomodo. - Así que... estas aquí de nuevo.

- Sip. Mis padres se fueron a Orlando para celebrar su aniversario y bueno, la ultima vez que me dejaron sola terminaron llevándome a una escuela militar.

- Nunca me dijiste que fuiste a una escuela militar.

- Oh, es que nunca cuento las escuelas en las que me expulsaron el primer día. - dice como si no fuera nada.

¿Qué tan rebelde tienes que ser como para que te expulsen de una ESCUELA MILITAR?

- Entonces, ¿Cómo te ha ido últimamente? - dice de repente apenada. Creo que no pude ocultar mi cara de sorpresa cuando me dijo lo de la escuela militar y me siento culpable ahora de que se sienta incomoda.

- Estoy bien, entre a la universidad de nuevo. Por cierto, escuche que vas a tener un hermanito. Felicidades.

Se sonroja y mira hacia otro lado. Creo que la puse más incomoda de nuevo.

- G-gracias. Pero... me da nervios, ¿Sabes? Comienzo a pensar mucho últimamente en la diferencia de edad y eso. Podría ser su mamá. - dice llevándose las manos al rostro.

Me levanto del sofá y me acerco a donde esta ella y me siento a su lado, y comienzo pasar una mano por su cabello. Ahora que lo pienso, su cabello ahora está mucho más largo que la ultima vez que la vi y ahora lo lleva de su color natural, y esta algo rizado. Siendo sincero, me gustaba más así.

- Me siento culpable, debería sentirme muy feliz, no sé. Pero, me da nervios. Siento como si tuviera que ser un ejemplo para el bebé. No quiero ser la hermana borracha y causa problemas.

- Sungmi, tu no vas a ser la hermana causa problemas o borracha. Vas a ser la hermana cool que lleva su hermana de compras los fines de semana. O esa hermana mayor que le da consejos a su hermano de como conseguir una cita. - digo totalmente seguro. Alejo sus manos de su rostro y las tomo entre las mías. - No seas tan dura contigo misma. Eres asombrosa.

- Gracias. - me agradece y luego me abraza más fuerte que cuando nos caímos en el suelo.

Aquel abrazo fue mucho más calido, y me hizo pensar en lo mucho que extrañaba aquello. Los abrazos de Sungmi tenían un efecto increíble en mi. Podía haber tenido el día más asqueroso del mundo, pero cuando estaba en sus brazos, cualquier cosa negativa que pasara por mi mente simplemente se esfumaba.