not that bad » jeon jungkook

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beautiful goodbye

Siendo sincero, ni siquiera recuerdo como llegue a casa después de mi conversación con la jefa, o más bien, ex-jefa de Sungmi.  Solo recuerdo llegar a casa, dejar el cheesecake en la nevera y subir a la habitación de Sungmi para que me aclarará las cosas.

En verdad, una parte de mí esperaba que ella me dijera que la ajumma estaba loca. O que le había mentido sólo para dejar el trabajo. Pero, ¿Adivinen qué? Encontré unas maletas medias hechas al lado de su cama.

Así que me quede esperándola dos horas en su habitación porque realmente quería hablar con ella. En serio quería escucharla decirme que nada de lo que yo pensaba en verdad estaba ocurriendo.

La puerta de su habitación se abre de repente, haciendo que tenga cerrar los ojos por la cantidad de luz que entra a la habitación. Quién sea que entra, da un grito bastante agudo cuando me ve.

- Oh, Dios, que miedo. - dijo con una mano en el pecho. - Wow, en serio me asuste.

- Sungmi-ah, ¿Pasa algo? - pregunta su hermana mayor desde alguna parte de la casa. Ni siquiera me había dado cuenta de que la mamá de Rap Monster estaba en casa con lo molesto que estaba.

Al parecer eso la asusta más de lo que la he asustado yo, y me da un poco de risa en verdad porque Sungsook tiene más que claro de que paso muchísimo tiempo en la habitación de Sungmi.

- No, no, pensé que había visto un ratón. - le responde a su hermana en un grito  ya cuando está en la habitación, luego cierra la puerta con seguro. - .¡Lo siento!

- Hey. - digo aún sentado en la cama.

- ¿Por qué no me dijiste que estabas aquí? - me pregunta mientras se va quitando la camiseta que tiene puesta y la arroja en un canasto. - Me lo hubieras dicho y hace rato que ya estuviera aquí.

Me quedo callado y no le respondo. Se va quitando el pantalón que traía puesto y luego cuando termina lo deja en el piso y lo patea hacia alguna parte de la habitación. Se quita el sostén, y hace lo mismo que con la camisa y lo arroja al canasto.

Dejo salir un suspiro, y me dejo caer de espaldas en su cama.

- Jeongguk, ¿Pasa algo?

La miro, y ya lleva un camiseta ancha puesta. La verdad es que yo tengo problema en verla desnuda, pero creo que no me gustaría tener una conversación sería como la que íbamos a tener mientras ella estuviera desnuda.

Se sienta en la cama, y luego gatea hasta donde estoy yo y me acaricia el rostro despacio.

- ¿Peleaste con tus papás? - negué. - Babe, ¿Qué pasa? Me estas asustando. - dice ansiosa. - Jeongguk, mírame. - ordena, cuando se da cuenta de que no lo estoy haciendo. Y en verdad no puedo. Si la miraba, sabía que me dolería como el infierno. - Tu sabes que puedes contar conmigo para lo que sea, ¿Cierto?

Entonces es ahí cuando me enfado. Y siento que mi pecho duele más de lo que ya dolía. ¿Cómo puede ella actuar como si no ha hecho nada?

- ¿Cuentas tu conmigo, Sungmi? - escupí de mala gana, y la mire a los ojos.

Aleja su mano de mi rostro, y aunque este molesto con ella no quiero que deje de hacerlo. Luego se aleja más en la cama y yo decido recostar mi espalda en la pared de su habitación aún en la cama.

Derrotada, se pasa las manos por el rostro y luego me mira cansada.

- ¿Quién te lo dijo?

- No importa quien me dijo. El punto es que lo sé y ya. - respondí molesto.