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— ¿Estas disfrutando de la fiesta?

Dirigí mí vista a Lucy, que apoyaba su espalda en la pared, al igual que yo. Su cabello, ahora rojo que le llegaba hasta por debajo de los hombros,se reflejaba purpura en la oscuridad gracias a las luces azules. Llevaba una camisa de cuadros azul y roja, unos jeans azules y unas converse (ya desgastadas) gris.

El cambio no radical de ropa lo recompensó con un delineado de ojos en los párpados, sombra negra y pintalabios rojo mate.

— Algo. — admití, pasandome las manos por el pelo. Realmente, tenía mucho sin asistir a una fiesta así. Desde la vez que Hoseok hizo la fiesta de Halloween, no habia ido a una fiesta tan grande.

— ¿Te confieso algo? Antes, era pésima en las fiestas. Pero tuve un novio universitario que pertenecia a una fraternidad. Ironico, porque a mi me daban panico los lugares muy poblados y el era el rey de las fiestas — el pie que tenía recostado en la pared  chocó contra el suelo, y camino lentamente hacia mí — Me ponía nerviosa, titubeaba cuando la gente me hablaba, y siempre terminaba manchada de lo que bebía. Así que el me dio un consejo— continuó. Puso sus manos en los dos lados de mí cara, y me dio aquella mirada divertida que tanto me gustaba en ella — “Actua cómo si conocieras a todo el mundo

Me parecía increíble como Sungmi se describía. En aquel momento, llevando algo sencillo y un poco de maquillaje, era como si fuera el alma de la fiesta. Todo el mundo la quitaba de mi lado y se la llevaba consigo solo para escuchar una de sus historias alocadas o una de sus ocurrencias. Claro, que siempre están esos chicos que tienen que dañar todo queriendo coquetearle y las chicas que la miraban con cierta mirada de molestia, y a mi me gustaba pensar que solo le tenían envidia.

— ¿Y eso de que me ayudará?

— Cuando eres amigo de una persona, ¿Cómo actúas? — preguntó en un susurro, aún cuando Love more de Chris Brown se escuchaba por todo el lugar y prácticamente habiamos estado gritandonos todo el rato.

— En confianza.

Jugo con el borde de mi t-shirt, dándome una sonrisa ladina.

— Eso es lo que más llama la atención de la gente. Una persona con confianza. ¿Haz visto a Jimin? Raramente alguien no lo soporta hasta que comienza con esos chistes malos que solo el puede hacer. Es más, si yo pude, tu puedes.

Me relami los labios y arquee una ceja.

— No lo lograré.

— Hagamos una apuesta  — dijo, y sonó mas como una orden — Antes de irnos, quiero que me des el número de al menos, 5 chicas de aquí.

— Espera un segundo, campeón. — me detuvo, cuando vio mi mueca de confusión — No harás nada con esos números, dejame explicarme — rió — Aunque no hagas nada, si le gustas a una chica, va a dejarte el numero de todas maneras. Solo vas a hablar con ellas, no sé, mezclate.

— ¿Y va a pasar con los números? ¿Vas a quemarlos o a llamarlas constantemente por insinuarseles a tu dulce novio? — le pregunté, bajandome hasta que mi nariz chocara con la de ella y me diera un beso esquimal.

— No, tengo que hacer que Jimin me perdone. Todavía no supera lo de Hyuna, ¡No es mí culpa! — se alejo de mí un poco, poniendo distancia y me pego en el pecho.

Unos días atrás, Sungmi, Amber y Hyuna salieron juntas. Sip, la mismísima Hyuna. La de Bubble pop y Gangam Style. El crush y tipo ideal de Jimin desde que lo conozco. Sucede que, Amber como cosa de amigas comenzó a tirarse un montón de fotos en el celular de Sungmi junto con Hyuna. Entró una llamada al celular, y era Jimin, diciendo que se había metido en un problema. Sungmi tenía el celular y lo llevaba en speaker, como tiene de mala costumbre. Así que Jimin en confianza admitió que tenia diarrea y que se encontraba en el baño de la chica del local de tatuajes. Y Hyuna y Amber estallaron en risas, delantando a Sungmi.

— Bueno, ¿Y que ganó yo si consigo los números y te hago MAPS de Jimin de nuevo? —  pregunte curioso, mirándola a los ojos decidido. Me había tenido una trampa, porque sabia que era incapaz de no aceptar una apuesta.

Puso sus labios en una linea recta y sentí como su mirada cambiaba de una divertida a otra cosa que no podía descifrar. Sin embargo, ya había visto esa mirada antes. Cada vez que nos besábamos cuando estábamos en privado, cuando llevaba mis manos hasta su trasero cuando la besaba, o cuando mordía su cuello. Me encontraba ansioso y nervioso, por un momento pensé que había sentido sudor bajando por mi columna vertebral.

Me gustaba comparar la expresión de sus ojos con la de una leona cuando veía a su presa. Y sin duda, ya sabíamos que la presa era yo.

Se puso de puntillas, y casi rozando sus labios contra los míos me dio una sonrisa ladina que ultimamente, se había vuelto costumbre en ella;

— Tus padres no están, mi hermana tampoco. Namjoon probablemente tenga que llevar a Eunhee a su apartamento porque no es muy buena bebiendo. Tu y yo, solos, en tu casa.

— Sungmi... — advertí, con la voz ronca y de repente sintiendo los labios secos y una necesidad inmensa de besarle.

Should we netflix and chill, maybe?

Demonios, demonios, demonios.

¿Esa era su manera sádica de volverme loco?

La tomé por la cintura y no paso menos de un segundo cuando la besé con urgencia, enterrando mis dedos en su cadera. Diablos, si hubiera sido por mí, en aquel momento, hubiera saltado lo del Netflix y hubiera ido por el chill de una vez por todas. Gustosamente, siguió el beso y dirigió sus manos al cuello de mi nuca, jugando con este. Mordió mi labio inferior, y esa fue la señal para que yo separara los labios y dejara que ella comenzará a jugar con mi lengua, y no exageró si les digo que pensé que iba a derretirme.

— ¿Sungmi? ¿Jungkook? Demonios, que asco.

Abruptamente, nos separamos y pero todavía estábamos lo suficientemente cerca para que yo no alejara mis manos de su cadera y ellas las suyas de mi nuca.

— ¡Yoongi! — celebró, dejandome a un lado y casi tirándose a los brazos de este.

— Atrás, demonio. Alguien tiene que darles una clase de educación sexual a ustedes dos. — gruñó, y yo solo reí avergonzado.

— Hey, no exageres. Hoy es un buen día, no hace frío y puedes lucir tus piernas, ¿No te parece maravilloso?

Suga chasqueo la lengua, molesto.

— Ahora mismo estaría pasandolo mejor en casa — respondió, antes de llevarse una copa roja a los labios — Por cierto, Taehyung esta apuntó de beberse medio galón de cerveza.

Love more de Chris Brown se acabo, y su remplazo fue New thang de RedFoo.

— ¡No sin que yo este ahí para grabarlo! — se opuso, a punto de zafarse de mis brazos — Por cierto — esta vez dirigió su mirada hacia mí, y acerco sus labios hasta uno de mis oídos — Recuerda, 5 números, ¿De acuerdo?

— De acuerdo. — asentí. Se rió, y corriendo se perdió entre la multitud en aquella casa, en busca de su compañero en crimen y dejandome solo con Suga.

— ¿Yoongi?

— ¿Si? 

— Taehyung odia la cerveza. — confirmé, mirando a Yoongi confundido.

— Lo sé. — respondió, dándome una sonrisa de burla, y se marchó por donde mismo había llegado.

not that bad  » jeon jungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora