not that bad » jeon jungkook

14

mistletoe

— ¡Odio las compras de navidad! Son agotadoras.

Noviembre paso tan rápido y no me hubiera dando cuenta si no por la universidad. Salidas con los chicos, Sungmi apareciendo en mi habitación a mitad de la noche, haciendo que me diera un infarto y nunca podría decir si era del susto o del gusto que me daba al verla.

Salí con Jimin a acompañarlo a comprar los adornos de navidad de su casa. Fui con el porque Jimin tenía un gusto horrible para la navidad. Una vez compro a un santa con los ojos rojos que parecía un pedofilo y fue la cosa más grotesca que he visto en mi vida. Así que su madre me llamo esta vez y casi me rogó que fuera con el a comprar los adornos. De paso compraría los del apartamento de Jin y Suga.

— Jimin, no te quejes. Sólo nos faltan las decoraciones del árbol y los muérdagos. — suspiré — Todavía no entiendo la insistencia de Jin con un muérdago. ¿Será que quiere que V y J-hope se besen como el año anterior? — pregunté molesto.

Hoseok y Tae volvieron a hablarse en el transcurso del tiempo. Sungmi no entendía porque no se hablaban pero aún así se las arreglo para lograr que volvieran a ser amigos.

— Ew, eso fue asqueroso. — dijó Jimin, haciendo una mueca de asco en su rostro. Se me hizo tan divertido, su cara estaba toda arrugada y parecía no tener ojos.

— Pero nada se compara a la vez que tu y Suga se besaron, eso fue épico. — bromee mientras caminábamos hacia otra tienda de decoraciones navideñas.

— No me lo recuerdes. Además, el único hombre en mi vida eres tu, Jungkook. — me respondió y luego se lanzó a abrazarme por atrás. Una señora que nos pasaba por el lado nos miro raro, e instantáneamente Jimin me soltó.

Un idiota, eso era Jimin.

— ¡La gente nunca comprenderá nuestro amor! — dijo un poco más alto, y por reflejo tape su boca con mis manos.

— Jimin, ¡Basta!

— Ya, ya. —trató de calmarme mientras entrábamos a otra tienda.

Me pasé todo el rato en la tienda devolviendo las cosas que Jimin escogía y siendo acosado por el. Compramos todas las decoraciones faltantes, pero nos faltaba el muérdago por el cual Jin tanto molestaba.

Jimin me arrastró consigo a una estantería cuando por fin encontré el muérdago y lo llevaba en mis manos.

— ¿Qué quieres ahora Jimin? — le pregunté fastidiado. Estaba cansado y quería llegar al apartamento de los chicos por lo menos a dormir un rato.

— ¡Mira! ¡Un santa que hace twerk! — me dijo Jimin emocionado, señalandolo.

Un santa Claus pequeño que estaba de espaldas meneaba el trasero de arriba hacia abajo al ritmo de una zumba o zamba o lo que sea, porque realmente no me interesaba.

— ¿Estás haciéndome perder el tiempo en esta cosa?

— Oh, callate. Un poco de diversión no nos cae nada mal. — respondió caminando hacia la caja registradora.

— ¿Jimin?

— ¿Si?

— Definitivamente no sabes lo que es diversión.

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— Ya, ya. Solo callense. ¿Es mucho pedir? — preguntó Suga hyung molesto.

— ¿No dormiste bien anoche? — le pregunto Jin, dejándose caer en el sofá.