¿Me olvidaste?

Capítulo 31. "Disculpas, Reconciliaciones y Recuerdos"

Me senté en el suelo, tengo un cojín rosado entre el suelo y mi trasero, estoy esperando desde hace cinco minutos el "Ahora Regreso" de Michael, fue lo único que me dijo y se marcho, había dejado solo el otro cojín, mire una vez mas el cojín y suspire.

-Hola...

Escuché una voz familiar, voltee mi cabeza y vi a Sally parada a unos pasos de mi, sonrió y se acerco con Michael, lo miré confundida, él sólo hizo que Sally se sentara en el otro cojín.

-Necesitan hablar... Las dejo solas -de nuevo se fue. ¡Agrr! Yo con ella no tengo nada que hablar-

Me miró detenidamente y yo bajé mi mirada, no quiero verle la cara, la trate muy mal, estos tres años dirigí mi enojo y desilusión a ella.. Siendo para Michael. Estoy un poco enojada, ella quería con el, sabiendo que sentía algo por el... ¿O fueron sólo celos míos?

Tomo mi mano y la apreto un poco, una tibia lágrima recorrió ambas manos, se deslizó por ellas y luego cayo al suelo, me di cuenta que ella lloraba, para esto no hay más palabras que un 'Lo siento' de parte mia, la miré y sus ojos llorosos se clavaron en los míos que estaban a punto de hacer lo mismo.
Me le tire encima, dandole un gran abrazo, un "Perdóname" salió de mi boca, ella me apretó contra su cuerpo, esto suena algo lésbico, pero las dos necesitábamos de ambas, necesitábamos amor, necesitábamos comprensión...

Sally es hermosa, pelo castaño un poco oscuro, sus ojos negros. Son realmente hermosos. Tiene un cuerpo hermoso.

Mis ojos se humedecieron al instante, gotas pequeñas caían en el hombro de ella, la conozco casi el mismo tiempo que conozco a Michael, solo que a él lo conozco desde bebé y a ella desde que entramos al kinder, fue mi primera mejor amiga.

¡Ja! Todavía recuerdo como nos conocimos, iba corriendo con Michael, nos detuvimos y nos sentamos en las mesitas, sacamos nuestro lunch y lo empezamos a comer, él me empezo a decir cosas chistosas, yo lo escuchaba y reía. Deje de escucharlo y lo mire ¿Qué paso? Sus ojos estaban viendo a una niña de hermoso cabello jugando en los columpios, suspiro y ella le hizo ojitos. Mi rostro se calentó, me puse roja del enojo, me levante y me dirigí a la niña que se bajaba del columpio.

-¡Deja a mi amigo en paz! -le grité enojada, ella se sorprendió y me volteo a ver-

Después de eso empezamos con los golpes y los insultos, nos castigaron y nos dejaron en el salón solas, eso hizo que me disculpara y nos conociéramos más, desde ahí fuimos amigas, tuvo presente que Michael era más que un amigo para mi , así que ella se alejo un poco.

Pasamos toda la tarde hablando, las lágrimas no cesaban, nos abrazamos demaciadas veces, ella me conto que andaba de novia, yo le conte que es lo que habia sucedido con Michael, me sorprendí cuando me dijo que a ella tampoco la reconocía, estuve equivocada todo este tiempo, me pregunto por qué había cambiando y solo pude decirle que "cambiaria", ella supo que no quería hablar de eso así que ya no me pregunto.

Vi mi reloj de reojo, apenas pude distinguir los números, mis ojos seguían llorosos, eran las ocho en punto, ya teníamos sueño, nuestras cabezas dolían. Nos levantamos y me fui con ella, iríamos a su casa. Adoraba ir a su casa, su cama esta hecha de un material realmente suave, al igual que sus almohadas rosadas.