Narra Clara:
Ayer no vi a Michael... Solo en la mañana, tengo miedo a que me vea la cara, cuando mis compañeros me vieron algunos se rieron, otros me dijeron "¿Estuvo bueno el polvo? ¡Zorra!" le alcanze a dar una cachetada a uno, creo que se cayo de tan fuerte, algunos maestros me dijeron que me había pasado, yo no les conteste, cuando llegue a mi casa no vi el carro de Michael en su cochera, de seguro salió con Sally, entre y estaba mi madre, gran error, llevaba mi cabello recogido, me habia dado calor, al instante en que vio hizo una cara de espanto.
-¿Qué te paso? ¿Por qué tienes roto el labio? ¿Por qué tienes esos moretones?
-Por nada mama.Iba a subir pero mi madre me tomo del brazo. ¡Que costumbre de la gente! Me dolía mucho.
-Espera...
-¿Qué quieres mama?
-¡Quiero que de una vez por todas me cuentes que tienes! Hace tres años eres así. ¡Tu actitud me esta cansando!
-No quiero hablar contigo.Subi a mi habitación y no baje, no estaba lista para decirle a mi mama, ella sabía que por una parte me dolía que Michael no me reconociera, pero no sabía la otra parte de la historia.
Bueno ahorita estoy recogiendo mi cabello, se que se notara mi moretón y mi labio lastimado pero no me importa, ya todo mundo lo vio, se que Michael no pasara por el mismo camino que yo, ya que lo vi salir muy temprano de su casa, hizo tanto ruido con el motor del carro que me levanto.
Me puse una camisa negra que me quedaba holgada, tapaba mis brazos, me puse unos jeans grises desgastados y un poco rotos, se veía geniales y no viejos, tambien incluí mis converse negras.
Baje y vi a mi madre, no le dirigí la palabra, solo tome un yogurt y sali de mi casa, cuando lo hice vi a Kathy regando su patio, volteo a verme gracias al rechinido de la puerta de mi casa. ¡Genial! Ahora Kathy se preocuparía por mi. No he hablado con ella, la extraño tanto, ella era como mi segunda mamá, siempre me apoyo, ella si me recuerda.
-Clara mi vida ¿qué te paso? -corrio hacia mi-
Tomo mi cara y la levanto, su cara era igual a la de mi madre, estaba espantada.
-No paso nada Kathy -dije firme-
No se porque siento que a ella le puedo contar todo, ella me apoyara y me aconsejara pero no quiero verme débil. ¡Yo puedo sola!
-Pero tienes el labio roto... ¿Qué te pasó?
-Nada. Enserio -hubo un silencio incomodo-
-Te extrañe tanto -me abrazó-No pude corresponder el abrazo, no soy la persona con sentimientos de antes... Pero me gusto ese abrazo, necesitaba uno hace mucho.
-Yo tambien Kathy -susurre-
-Por favor aceptame la invitacion de ir a tomar un café. Por favor! Necesito hablar contigo -me dijo emocionada-No puedo decirle que no. Su sonrisa me irradia confianza. Yo también tengo ganas hablar con ella. Dude un poco, vi como la cara de Kathy cada vez se ponía triste.
-Esta bien -dije seca-
-Gracias -volvio a abrazarme- nos vemos cuando salgas de la escuela.Yo solo asentí. ¡Amo a esa mujer! Es todo un ejemplo a seguir al igual que mi madre, ambas salieron adelante solas, manteniendo a sus hijos solas...
Camine un poco rápido para llegar a tiempo ya que Kathy me habia quitado unos minutos.
Entre a la escuela, como siempre hubo burlas, una porrista me metio el pie, hizo que me callera al suelo, me levante con un poco de dolor, mi tobillo se había lastimado... De nuevo.Entre a mi clase de Español. Me fui a mi banco, el de la esquina, en donde nadie voltea a ver, en donde el profesor ni me nota, me senté y subí mis piernas, puse mi cabeza entre ellas y empece a pensar en mi madre, he sido muy mala con ella, no tiene la culpa de nada. Tratare de hablar con alguien.
De lejos escuche como el profesor decía otra cosa que no era de la clase. No supe que fue ya que estaba muy concentrada en mis pensamientos, pero algo los distrajo. Alguien tomo mi hombro, no quise ver quien era, volvió a insistir pero no tome importancia. Sentí como se sentaba a mi lado. ¿Quien será? ¿Y por qué se sentó a mi lado? Nadie lo hace.
Levante mi cabeza. ¡Ahh! ¿Es que no se cansa? Era Michael... ¿Qué hacía aquí? Espero que no se haya cambiado de escuela porque si no me mato.
-Hola -dijo en un susurro-
-¿Qué haces aquí Michael? -todavía no mostraba mi cara-
-Acompañarte.Levante mi mano para pedir palabra, el profesor me la concedió, le pedi ir al baño y este me dejo.
Era obvio que solo quería irme del salón para no estar con Michael. ¡¿Qué hace él aquí?!Camine hacia los baños, quería ver si mi cara se seguia viendo igual de fea. Entre y vi como algunas porristas salían, agrr... Es repugnante verlas, con sus faldas cortas, sus escotes exagerados. Antes era porrista, pero lo deje por lo mismo, los uniformes eran muy sexis.
Me mire al espejo, el moretón ya no se veia negro, ahora era morado, mi labio ya no estaba inchado pero se notaba la cortada.
Sali de nuevo. Tengo ganas de fugarme.
Estaba a punto de salir por una puerta que solo yo conocía pero una voz me detuvo.-¿A donde crees que vas?
-Que te importa.
-¿Te fugarás?
-Si.
-¿Puedo ir contigo?
-No.Salí por la puerta, pensé que Michael no me seguiria pero lo hizo, camine un poco mas rápido pero no sirvio de nada.
-¡Espera!
Me tomo de la cintura, no quería voltear a verlo.
-¿Por qué no me quieres ver a la cara?
Tomo mi mentón y lo alzo, trate de negarme pero no pude.
-¿Qué te ha pasado? ¿Quién te hizo esto?! -dijo sorprendido y enojado-
No sabia que decir, estaba totalmente anonadada.
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¿Me olvidaste?
Novela JuvenilClara y Michael eran los mejores amigos desde que nacieron. Siempre estaban juntos donde quieran que estuvieran. ¿Qué pasaría si un día a tu mejor amigo se le presenta la posibilidad de cumplir su sueño de cantante? Eso mismo le pasó a Michael, él n...