Capítulo 1

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Estaba corriendo por un bosque mientras era perseguida por algo gigante, tan grande que a su paso la tierra se estremecía. Esquivaba arboles sin parar hasta que algo me hizo darme la vuelta para enfrentarme cara a cara con el Cíclope. Desenvaine mi espada e iba a acertarle un estoque en la pierna al gran monstruo cuando oí que me llamaban a lo lejos.

- Señorita Polifeme - dijo mi maestro, el cual me había despertado de mi entretenido sueño.
Toda la clase dirigió su mirada a mi mientras que yo solo pensaba en mi entretenido sueño con el cíclope.
Hablando de clase ... ¿en que clase era que estaba?

- Ya que se nota que ha estado prestando atención - dijo mi maestro con sarcasmo - podría usted decirme ¿quien fue nuestro primer presidente y explicar como llego a ese cargo?

Yo hubiese querido responder "obviamente no llego a ese cargo molestando a las personas como usted lo hizo al despertarme" pero trataba de ser respetuosa, al menos con los profesores.

- No lo sé - respondí al final.

- Era de esperarlo - dijo el maestro con una triunfante sonrisa dibujada en su rostro - espero que este consciente de que tomara clases de verano otro año si continua así.

Luego se dio la vuelta y siguió hablando sobre un montón de cosas que me recordaron que esta era la clase de historia.

Era el primer día en clases desde las vacaciones y ya me amenazaban con tomar clases de verano. Que buen comienzo.

- Ahora que les he explicado que temas discutiremos este año - dijo el maestro - Quiero que se presenten entre ustedes. Para que se conozcan si son nuevos.

Cada alumno en la clase se fue levantando en orden. Decían su nombre, su edad y sus ambiciones para el nuevo año, luego volvían a tomar asiento.
Fue el turno de la chica que se sentaba frente a mi. Era de piel pálida y cabello castaño claro recogido en un rodete. Tenia un suéter gris pero no pude detallar más, ya que me daba la espalda.

- Mi nombre es Pía Valentine, tengo 17 años y este año pienso tener las mayores calificaciones del curso - dijo con un tono de voz bastante amenazador.

Hubiese sido más directa diciendo "Hola, vengo a patearles el trasero a todos con mi inteligencia"

Ella tomo asiento y dirigió su mirada a mi y la pude detallar por un instante, ojos marrones claros nariz pequeña y labios que me recordaban a los de un oso hormiguero.

- Siguiente - indico el profesor.

Me puse de pie y empecé.

- Soy Clarisse Polifeme y tengo 15 años - dije

Iba a tomar asiento nuevamente pero el maestre me detuvo.

- No nos dijo sus ambiciones. - Comento.

- Quiero aprender más sobre la mitología griega - dije y al momento todos me miraron con una expresión que denotaba su pensamiento de "Este chica es una loca"

Volví a tomar asiento mientras que todos me veían aun de una manera extraña, excepto Pía, a ella no parecía interesarle.

No era un reacción que no esperará, la mitología griega no era algo que el 90% de las personas tomaran en cuenta, pero a mi me gustaba.

- Bueno ya pueden retirarse, mi clase ha culminado - indico el maestro

Todos empezaron a salir como si algo genial que se iba a acabar los esperara afuera.

Yo decidí salir de última y no ser arrastrada por la marea de alumnos. Al parecer Pía había decidido lo mismo porque ambas quedamos solas en el aula.

Ella intento no mirarme mientras recogía sus cosas y se marcho rápidamente.

• • •
Ya era de tarde así que por fin podríamos abandonar el colegio.

La mayoría de los chicos y chicas de mi curso le habían tomado algo de desprecio a Pía por siempre responder todo correctamente.
Ella no hablaba a menos que fuera para contestar algo que el maestro o maestra preguntase.

Así que no fue extraño ver a una chica acorrandola en una pared amenazadoramente junto a otras dos chicas.
Si mal no recuerdo la chica era Megan. Es esa típica chica matona que obliga a otros a hacer sus deberes por ella.
Ya casi no quedaba nadie cerca, en realidad solo estaba yo.
Yo soy a la que llaman "punk" porque escucha música rock punk y metal, lee libros, duerme en clase y viste de negro. Así que no suelo meterme a defender a nadie pero, ¿conocen ese sentimiento de ver a alguien tan indefenso que tu mente grita que debes ayudarlo? Pues así estaba yo.
Sabia que me iba a arrepentir pero aún así decidí gritar hacia Megan y sus amigas.

- ¡Hey! Si tu, Megan.

Ella y sus secuaces voltearon y me devolvió un grito.

- Sal de aquí Clarisse, no es tu asunto.

Me acerque más pero las otras dos chicas me cerraron el paso. O al menos lo intentaron. Tengo una ventaja llama reflejos excelentes por lo tanto las esquive sin problemas corriendo hasta Megan y propinandole un empujón por las costillas.

Por supuesto esto solo funciono porque Megan estaba distraída, ya que ella me doblaba la fuerza y era un poco más alta yo no tenia mucha oportunidad.

Tome del brazo a Pía y la arrastre corriendo junto a mi. Megan y sus amigas nos pisaban los talones, pero si algo se me daba bien era causar desorden.

Pensé en la posición de los cubos de basura que había visto hoy y nos guíe a uno de ellos. Apenas lo vi, lo tome y lo tumbe esparciendo basura por el solitario pasillo y haciéndolo rodar hacia nuestras perseguidoras.

No me quede a ver como se caían unas sobre otras y seguí corriendo con Pía.
No disminuí mi velocidad hasta que estuvimos una cuadra lejos.
Puse mis manos en mis rodillas y trate de volver a recuperar el aliento.
- No necesitaba tu ayuda - dijo Pía al recuperar su aliento.

- ¿En serio? No sabia que cuando alguien como tú iba a ser golpeado por 3 personas no necesitara ayuda. - Respondí sarcástica.

- No necesito que me causes problemas

- Yo no causo problemas- replique.

- ¡Ja! Casi todo el instituto dice que vives causando problemas y nunca logran atraparte, no necesito alguien así de compañía - dijo

- ¿Has preguntado sobre mi?

- Simple curiosidad por averiguar quien era la chica que dormía en casi todas las clases. - respondió.

- Pues esa chica, yo, me llamo Clarisse e intente ayudarte.

- También intentas parecer invisible pero ambos intentos te han sido fallidos pues todos te conocen por ser la mejor en cada campamento escolar además de ser la chica rara punk.

- ¿Que demonios tienen todos con llamarme punk? - pregunte para mi misma.

- De cualquier forma debo retirarme a mi hogar. - dijo y comenzó a caminar alejándose

Demente, pensé mientras la veía desaparecer entre la gente.

Más De Un CaminoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora