Más De Un Camino

Capítulo 20 (Especial 2/3)

Un hombre de piel oscura y un rostro serio llego y se aclaró la garganta.

Nos contó en silencio. Eramos 36.
- Los quiero en dos grupos, cada grupo de 18 integrantes, tienen 5 minutos. Escojan un capitán en cada grupo, para ya - dijo sin ninguna expresión y con una voz firme.

El chico de cabello rizado se acercó a mi. Tomé el papel inmediato de capitana, no sería mandada por alguien más.

- Tú estas en mi equipo, sigueme, tú también vas conmigo - iba señalando gente que no dudaba en seguirme, intentaba tomar a los que parecían menos experimentados, me gusta ver como los novatos destronan a los grandes, es hermoso.

Al final, cuando cada equipo tenia 18 decidí bajar un poco la guardia.

- ¿Alguien quiere ser nuestro capitán?

Nadie alzó la mano.

- ¿Están de acuerdo en que yo sea su capitana? Alce la mano quien este de acuerdo - vi 16 manos arriba ¿cual estaba abajo? La de Pía claramente.

Sonreí.

- Nosotros ganaremos, solo recuerden algo: no dejen a nadie atrás, no quiero que nadie actúe por su cuenta. A memos que se los pida ¿de acuerdo? - intentaba sonar convincente y al parecer lo logré.

- Su tiempo ha terminado - dijo el hombre con su potente voz. - Capitanes aquí, ya.

Me acerque rápidamente, casi vomito cuando vi que Evan era el otro capitán.

Él podía parecer muy idiota, pero había trabajado conmigo en estrategias, él tenia formas de ganar.

- Escondí una bandera en el bosque y una en el río, el equipo que llegue primero con ambas banderas gana, 4 simples reglas: No armas, no lesiones, no entrar en las cabañas y no extorsiones. - explicó sin inmutarse.

Evan asintió, me guiño un ojo y se dio la vuelta.

- Idiota - murmuré y volví con mi equipo.

Explique el objetivo, el plan A, el plan de engaño y el plan B. Explique un poco de evasión y robo de banderas y di varios puntos claves.

- Listo, tiempo de planificar acabado. Aquí ambos equipos. - dijo el hombre.

Ambos equipos nos acercamos y él sacó un reloj de bolsillo, al parecer era de plata. Lo vio inexpresivo.

- Ya - dijo sin quitar la vista de su reloj.

Hubo un momento de impacto y confusión, tuve que gritarle a mi equipo.

- Ejecutar - grite y corrí.

Mi equipo me siguió, el plan era simple, fase 1: distracción.

Al salir desde el mismo punto el otro equipo vería a donde nos dirigimos así que podrían responder, así que usamos una dirección de distracción, nos adentrariamos a un punto del bosque en el cual nos separaríamos, así enviaría a un equipo al lago y otro iría al bosque conmigo.

Si el otro equipo viera al grupo en el lago no se acercarían ya que notarían que falta la mitad del equipo y supondría que sería una emboscada cuando en realidad estamos desprotegidos.

Al no poner protección ni trampas en los grupos estaría contradiciendo el plan de Evan que probablemente estuviera basado en nuestras anteriores estrategias.

Mi mente estaba trabajando muy rápido, agudizando el oído, lo reflejos y a cada paso considerando un nuevo posible falló y una nueva posible solución.

Mi equipo se separó, pedí al chico de cabello rizado lideral al otro grupo. No le pregunte su nombre así que es el-chico-de-cabello-rizado.

Intenté tomar las demostraciones mentales de el hombre del reloj de plata y me basé en eso para buscar la otra bandera.

En algún momento oí al otro equipo cerca de nosotros y tuvimos que cambiar de rumbo.

No tenia forma de comunicarme con el-chico-de-cabello-rizado así que estaba por su cuenta, dirigiendo solo a un grupo en su primera selección, lo iba a hacer bien y aprendería un par de cosas. De eso estaba segura.

30 minutos buscando, parecía una eternidad, muchos pensaban que me había perdido y tuve que darles una charla motivacional para que dejaran de quejarse tanto.

Al fin divisamos la bandera, estaba a 10 metros, y a 16 metros estaban dos chicos del otro grupo vigilando.

Sonreí. Evan esperaba que yo llegará con la otra bandera, era una emboscada en vano.

- Busquen la bandera - susurré a mi equipo - no pregunten, solo vayan por ella.

Nadie lo cuestionó y se lanzaron directo a la bandera.

Trepe rápidamente a un árbol y esperé en una rama alta sonriendo. Mi grupo seria la distracción mientras cogía la bandera, luego daría una de las ordenes de las que había hablado con ellos y escapariamos sin problemas. Habría un momento de confusión en el otro equipo al notar nada mas 8 personas.

No tuve error en mis deducciones.

El otro equipo salió de entre arboles, arbustos y rocas, rodeando a mi pequeño grupo.

Rápidamente baje del árbol y me aleje varios metros. Regresé al lugar por otra dirección justo para tomar la bandera. La saque del suelo y la sostuve con fuerza en alto llamando la atención del otro equipo.

Evan me observó molesto, obviamente arruiné todo su plan.

- ¡Abajo! - grite a mi equipo.

Entendieron casi de inmediato. Se tiraron al suelo y se escurrieron bajo las piernas del otro equipo, luego escapamos juntos como cobardes.

Corrimos lo mas lejos posible, dimos giros, nos devolvimos, fuimos en círculos, fue muy divertido.

Imaginé que ya el otro grupo había vuelto así que cuando perdimos al equipo de Evan regresamos a nuestro punto de encuentro.

5 minutos después llego el otro grupo, con la bandera y con el otro equino pisando sus talones.

El-chico-de-cabello-rizado venia al frente de su equipo gritando y agitando la bandera.

- ¡Unión! - grité a ambos grupos.

Corrimos en dirección al punto de partida y en el camino ambos grupos nos volvimos a unir.

Corríamos como almas perseguidas por demonios. Algunos gritaban cosas como "¡Al que lo atrapen lo voy a matar!" fue hermoso.

Pudimos llegar de nuevo al hombre del reloj de plata. Seguía en la misma posición, mirando su reloj sin inmutarse.

El-chico-de-cabello-rizado y yo cruzamos miradas antes de llegar. Él entendió todo.

Sin detenernos ni un momento clavamos ambas banderas frente al hombre y chocamos manos.

El hombre alzo la vista y sonrió.

- Ya tenemos a nuestro equipo.