Incomplete (Nante #2) ©

Capítulo 46

-Tenemos que irnos- en cuanto Roxy había vuelto a la habitación acompañada de una más relajada Ivon, se habían encontrado con una escena poco tranquila.

Gabby había vuelto a rehacer las bolsas y se movía aceleradamente por toda la estancia mirando a su espalda a cada paso que daba.

-¿Qué ocurre?- preguntó Roxy acercándose con el ceño fruncido. Ivon por su parte mantuvo la distancia pero un mal presentimiento disipó toda la tranquilidad que había conseguido adquirir con aquel corto y silencioso paseo.

Gabby le entregó una bolsa a Roxy y caminó con la suya y con la de Ivon hacia la puerta. La latina atrapó uno de los bultos para hacerla frenar y lo lanzó a una de las camas. La rubia se giró desconcertada y apresurada.

-Gabby, ¿qué ha pasado?- volvió a interrogar la morena.

La chica lanzó una rápida mirada a Ivon que se mantenía atenta a la conversación. Se giró dándole la espalda y se acercó a su amiga para no tener que alzar la voz.

-Nathan ha estado aquí- susurró vigilando por encima de su hombro que no era escuchada por la tercera inquilina de aquella habitación.

-¿Aquí?- Roxy fue menos cautelosa con su tono de voz-. ¿Para qué?

-Para avisarnos- respondió frotándose la cara nerviosa-. Saben que estamos aquí, van a venir a por ella. Tenemos que volver a llevarla a la agencia.

Volvió a girarse para salir de la habitación y arrastró con ella la pequeña maleta de la nante del tiempo.

-¿Cómo vas a explicárselo a Joan? ¿Qué excusa le vas a dar para decirle que debemos irnos de este hotel?- quiso saber la latina a su espalda.

Sus pasos frenaron ante aquella observación y se mantuvo de espaldas a ella, observando a una Ivon que sólo se estaba enterando de la mitad de la conversación y no llegaba a comprender lo que ocurría.

-Les diré que he visto a nantes de la iniciativa o cualquier cosa, pero debemos irnos- repitió impotente ante la falta de movimiento de sus acompañantes.

-Debes decírselo, Gabby, ya no puedes ocultarlo más- Roxy caminó hacia ella y se colocó a su lado. Cogió la maleta a la que se aferraba con fuerza y la depositó en un rincón de la habitación, mientras Gabby permanecía estática-. Vamos.

Abrió la puerta dejando la vía libre al pasillo. De repente las prisas por irse se habían disipado y sus músculos se negaron a avanzar. No podía contárselo, jamás lo aceptarían.

-Vamos- repitió Roxy asintiendo segura de la decisión que tenía que tomar.

Ivon seguía observándolas confusa, sin saber qué ocurría o cómo debía actuar. Estaban decidiendo si sacarla de allí o mantenerse escondidas y eso era vital para la conservación de su vida. Pero no había conseguido escuchar cuál había sido el motivo por el que aquel lugar había dejado de ser seguro.

Vio como Gabby seguía a la latina hasta la habitación contigua y ella se apresuró a avanzar cuando la morena se giró para indicarla que debía hacer lo mismo. Pocos segundos después de llamar, Harry apareció tras la puerta y las sonrió algo extrañado de verlas allí.

Las dejó pasar y avisó a Joan de su visita, quien salió del baño donde habría estado inspeccionando las vías de escape, de la misma forma que lo había estado haciendo Roxy.

-¿Qué hacéis aquí?- preguntó Joan sentándose en la que suponían que era su cama.

Aquella habitación tenía la misma distribución que la suya, pero todo se encontraba al revés, mientras que sus camas se colocaban a la derecha, la de los muchachos estaba a la izquierda, al igual que el baño y al contrario que la televisión. Su habitación era más espaciosa, pues una cama menos ocupaba la estancia.