Capítulo 47

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Ante sus ojos la espalda de Gabby acompañada de la cabellera pelirroja de Ivon se alejaban del hotel a paso apresurado, ambas cargando con un bulto cada una. Al final habían ganado, se marcharían de aquel hotel, pero lo harían por separado.

Según su equipo era la única manera para que la iniciativa tomase el camino equivocado, de aquella forma la huída de Ivon quedaría oculta por una falsa marcha en la que sólo los encontrarían a ellos.

Joan apretó los dientes cuando observó como Gabby miraba tímidamente hacia él sobre su hombro. Se sentía culpable, pero no por los motivos que él quería. Ella sentía habérselo ocultado durante tanto tiempo, haber desconfiado de su equipo para algo tan importante. Sin embargo el enfado del chico poco tenía que ver con aquello, su ira crecía ante la idea de que el encapuchado había vuelto a engatusarla, a engañarla, volvería a hacerla sufrir, a dañarla.

La veía alejarse y sólo podía pensar que sus enemigos tenían la oportunidad perfecta para atacarla, para volverla a encerrar, incluso a torturar.

-Él no dejará que le hagan daño- el susurro de Roxy junto a su oído apenas le alteró, pues siguió con las pupilas fijas en Gabby que hacía tiempo ya que había vuelto a mirar al camino.

Sus dientes chirriaron a disgusto. Por poco que le gustase podía llegar a entender que Gabby se dejara convencer tan fácilmente por él, les unía una historia, unos recuerdos. Lo que no conseguía comprender, era como Roxy, la misma mujer cabezota y resentida, la misma que había sentido tanto como él la muerte de Neal, la misma que estaría dispuesta a matar a su asesino, se había dejado engatusar también.

-No confío en él- reiteró girando sobre sus talones y entrando en el hotel de nuevo.

-Pero ella sí lo hace- observó a su espalda Roxy frenando los pasos de Joan.

El chico cerró los ojos y respiró profundo, era muy consciente de aquello y era lo que más le costaba comprender.

-¿Cómo puedes hacerlo? ¿Cómo permites que nuestros pasos los guíe el enemigo?- preguntó incrédulo volviéndose a mirarla.

-Estoy dejando que nuestros pasos los guíe Gabby- corrigió la latina acercándose hacia él con la cabeza ladeada.

Joan desvió la mirada negándose a aceptarlo. Su amiga se acercó un poco más a él y dejó caer las cejas afligida, notaba el sufrimiento de Joan, se sentía traicionado por alguien tan importante como lo era Gabby.

-Nos ha mentido, a todos nosotros, a su equipo, a su agencia- murmuró aún con la cabeza ladeada hacia uno de los lados.

Roxy acarició su barbilla con ambos dedos y le obligó a dirigirle de nuevo la mirada. Joan ya no fruncía el ceño, simplemente parecía perdido.

-Creo que queda claro por qué lo ha hecho- opinó la muchacha encogiéndose de hombros.

Joan demoró su respuesta unos segundos, en los que sus ojos quedaron a merced de las pupilas de la muchacha que intentaban transmitirle tranquilidad y sosiego.

De pronto pareció recordar la verdadera causa por lo que no podía estar tranquilo. Su mente se llenó de imágenes sobre encuentros clandestinos entre Gabby, su compañera, su amiga, su Gabby, y aquel arquero, su enemigo, el asesino de su hermano. Retiró el rostro del tacto de la morena y negó bruscamente.

-Mató a Neal- recordó masajeándose la sien.

-Y salvó a Gabby- rebatió Roxy quien se enfrentaba de nuevo con la espalda del rubio.

Incomplete (Nante #2) ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora