EL ODIO DEL DESEO

CAPÍTULO 1: Nuestro, nuevo y primer Trabajo

Amanecía el primer día de vacaciones en nuestro ático duplex, un piso que realmente me encantaba. Me desperece en la cama mientras bostezaba y sonreía al abrir las ventanas de mi habitación, me metí a la ducha y tras ponerme unos short veraniegos y una camiseta de tirantes salí a desayunar.

-Buenos días Emily, ¿aún no se ha despertado la dormilona de Rachel? -Le di un sonoro beso en la mejilla a mi amiga mientras ella ponía el desayuno sobre la barra separadora de la cocina y el salón.

-Pues para tu sorpresa, hace como media hora que salió con prisas de aquí. No me dijo nada de donde iría.

-Mira que es raro, que Rachel madrugue.- Las dos reímos por el comentario y antes de empezar a devorar las tostadas, apareció una sonriente y feliz Rachel por la puerta.

-Tenemos trabajo Alison, tenemos trabajo.-Gritaba y saltaba de felicidad mientras venia embalada a darnos un abrazo, cosa muy rara en Rachel debido a lo arisca que era.

Llevábamos menos de una semana buscando algún trabajo bien pagado y de suficientes horas para pasar el verano y tener nuestro propio dinero sin tener que depender yo de mi padre o ella de sus abuelos que vivían en Chicago y nos mandaban un sobre con bastante dinero para pasar un mes, incluso dos. Además al acabar el verano deberíamos marchar a Londres, a la majestuosa y prestigiosa universidad de Oxford y quería tener mis propios ahorros. Nunca imaginé, que el trabajo llegaría tan pronto, pero estaba realmente contenta y más cuando me dijo que se trataba de un horario de tres horas nada más y que cobraríamos una muy buena cantidad de dinero.

-Bueno, estoy realmente asombrada, pero algún truco tiene que tener que apenas sean tres horas de trabajo y tan bien pagado.- Puse cara seria.

-Bueno, la verdad es que es un chollo de trabajo, no vas a poder decir que no, además me ha costado mucho que te aceptasen a ti también, sin haberte hecho una entrevista en persona.- Se sentó a desayunar con nosotras. Yo ya empezaba a cabrearme, cuando Rachel me daba tantas explicaciones y tardaba en ir al grano, era porque lo que diría no me iba a gustar.

-Al grano Rachel.-se apresuró a decir Emily antes que yo.

-Bueno, verás, es un trabajo de noche, es en la discoteca Amber, entraremos todos los días a las once y media de la noche y saldremos a las tres o a veces cuatro de la madrugada.- Nos miraba a las dos, mientras decía cada cosa con calma.- Nos han contratado como bailarinas, más conocidas como gogos.- Soltó todo el aire que había retenido y se levantó corriendo, pero fue un intento fallido, rápidamente y mientras Emily se carcajeaba en mi cara yo cogí a Rachel por el brazo y la hice sentarse de nuevo.

-Ni en tus mejores sueños, cancela mi contrato o lo que sea que hayas hecho para que me contraten, sabes de sobra que soy demasiado vergonzosa para esas cosas y que no me gusta nada que miles de babosos me coman con los ojos, y mucho menos en esa discoteca una de las más famosas de San Francisco, ¡NO!.

-Venga Ali, se te da de maravilla bailar y tienes un cuerpo increíble y digno de enseñar, solo bailaras y si alguno se intenta propasar hay guardias de seguridad por todos lados, es una maravilla de trabajo lo mires por donde lo mires, además tu misma lo has dicho, es una de las más famosas de San Francisco es un privilegio entrar a trabajar allí.

Estuvo casi una hora y media intentado convencerme, hasta se sumó Emily, que la creía de mi parte como tantas veces. Eran dos contra una y además sus argumentos eran demasiado buenos como para no terminar aceptando el trabajar en la dichosa discoteca "Amber".

Era viernes y empezaríamos esta noche, al ser el primer día teníamos que estar a las diez en punto para que nos explicaran el funcionamiento de la discoteca