EL ODIO DEL DESEO

CAPÍTULO 6: Recuerdos de la infancia...

*Antes de empezar a escribir, quiero informar sobre cómo se pueden ver las fotos ya que hay varias lectoras que me han preguntado: Para ver las fotos que subo una por cada capítulo, las podéis ver, bien abajo a la derecha si estáis leyendo el libro en un ordenador, o bien, metiéndoos en el perfil de la historia, y en cada capítulo se muestran las fotos, si estáis leyendo desde la aplicación del móvil.

Ahora daros mil gracias a todos los que me leen a los que me siguen, a los que me comentan y a los que me votan, no os podéis imaginar lo que me animan y lo agradecida que estoy con todos vosotros y pedir perdón por no responder a los comentarios que me dejáis, los leo absolutamente todos, pero normalmente no tengo tiempo de contestarlos, aun así, me dan muchísimo ánimo para continuar mi historia, os doy mil gracias de nuevo y ahora si disfruten del nuevo capítulo:

-¿Estás bien? ¿Alison?- Tomas me hablaba mirándome fijamente, mientras yo miraba perdida a ningún lado.

-Sí, lo siento, no sé qué me ha pasado.-Conseguí reaccionar.-Tengo que irme.-Él me miró perplejo, mientras yo me levantaba, me ponía los zuecos y cogía mi bolso para salir por la puerta.

-Espera, te llevaré, no es bueno que a estas horas andes cogiendo el metro.-Solo asentí mirándole antes de salir y dirigirme al coche para luego montarme una vez que sonó el pitido que afirmaba que estaba abierto.

Durante todo el trayecto, que era bastante largo, hubo completo silencio entre los dos, él miraba a la carretera y yo fijamente a través de la ventanilla, ni siquiera pensé si era un silencio incomodo, aún estaba exhausta por lo ocurrido en su salón, había parecido tan real todo aquello, todo lo que había sentido imaginado que era Edward el que estaba conmigo y no Tomas, que me asustó demasiado.

Y por otro lado estaban, las últimas palabras que Tomas me había dicho antes de que me lanzara a sus labios," ¿que quería decir con todo aquello?¿acaso quiere que volvamos?" no sé si estaba preparada para ello, había pasado ya más de un año, me costó mucho olvidarle y ahora que le había visto de nuevo algo se removía en mi interior, estaba echa un completo lio, " yo Alison Hoffman, una chica que se ha caracterizado siempre, por su madurez y porque todo lo tenía claro y en su sitio, porque había planeado su futuro, y hasta ahora lo seguía al pie de la letra, porque nunca dudaba de nada de lo que fuera a hacer" pero ahora todo estaba echo un puñetero lio en mi cabeza y tenía que ordenarlo cuando antes, porque no soporto tener estas incertidumbres de no saber qué hacer, o esa sensación se sentir cosas desconocidas y nuevas que dan la vuelta a todo cuanto me rodea.

Sin darme cuenta, Tomas ya había aparcado el coche en el garaje de los pisos y me miraba fijamente con el coche apagado.

-Oye lo siento Tomas, no sé qué me ha pasado.

-No te preocupes, te entiendo, no puedo pretender llegar después de más de un año y decirte lo que te he dicho, ahora te pido yo perdón.-Agachó la cabeza arrepentido.

-Mírame.-Le dije mirándole directa a los ojos cuando levantó su mirada hacia la mía.-Sabes que siempre queda algo después de tantos años de relación, que me costó mucho olvidarte y que me ha encantado que coincidamos, pero estoy echa un completo lio.-Suspiré y miré al frente.

-Haremos una cosa.-Volví a quedar frente a su mirada.-Me quedaré un mes y algo más por aquí, hasta mediados de agosto no volveré a España. Tomate tu tiempo, y llámame con lo que sea que decidas.

-O sea, que de verdad quieres que lo intentemos otra vez.- Afirmé más que pregunté.

-Quiero que tengamos una segunda oportunidad, nuestra relación se rompió por la distancia, ni por engaños, desconfianzas o mentiras y yo aún sigo queriéndote Ali.- Sus palabras sonaron demasiado sinceras y me regañe aún más, por no tener nada claro en ese momento.