Esperaba con ansías que Andrew, se hubiera equivocado de habitación. Mi mente necesitó solo un par de segundos para encajar todas las piezas. El asunto tan importante que Natasha tenía que resolver con Edward, los ojos sin emoción o sentimiento alguno que ayer Andrew me mostró hablando de la madre se su hijo, la edad de aquel precioso niño, cuatro años, justo el tiempo que había pasado desde que Natasha desapareció de la vida de Edward y ese parecido tan obvio con él.
¡¡¡ERA HIJO DE EDWARD!!!
No podía asumirlo del todo bien y lo único que deseaba era que alguien en aquella habitación dijera que estaba loca y que no tenía ningún sentido el puzle tan obvio que mi cabeza había formado.
La tensión que se había formado antes, aumentó considerablemente desde que la puerta se abrió interrumpiéndonos. Natasha miraba al pequeño con nostalgia y ojos vidriosos. Edward se había quedado pálido, aunque en sus ojos se reflejaba la esperanza de equivocarse con lo que estaba procesando, al igual que yo. Andrew miraba con recelo a Natasha y de vez en cuando salteaba su mirada hacía Edward y hacía mí sin entender nada, y aquel precioso pequeño, se escondía detrás de su papá mirándonos con miedo.
Escuché el largo y profundo suspiro de mi hermana y miré en su dirección viendo como cerraba los ojos con intensidad intentando calmarse y empezar con todo.
-Edward, antes que nada, lo siento, lo siento muchísimo, y sé que jamás podrás perdonarme, era una cría, siempre he sido débil, una persona incapaz de superar nada, me asusté nuevamente y me marché. Quería huir de todo, no podía soportar la idea de ser madre tan joven, solo quería ser libre y lo que hice estuvo mal, muy mal. Pero quiero que sepas, que de verdad te quise, te quise muchísimo, pero soy una autentica cobarde incapaz de asumir los problemas que te presenta la vida, como lo fue la enfermedad de mi madre.-Paró de hablar para mirarme con tristeza.-Y como lo fue el enterarme de que estaba embarazada.-Suspiró mirando a su pequeño y dejando escapar una débil y tierna sonrisa.-Quería irme lejos, muy lejos, donde nadie me conociera, ni me juzgara por todos los errores que había cometido, necesitaba mucho dinero pero como siempre he sido avariciosa y caprichosa quería más y ser madre de alquiler fue la mejor de las opciones para ganar ese dinero en ese momento.-Ahora su mirada se clavó en Andrew quien escuchaba atentamente, compadeciéndose de Edward y entendiendo que ella era la hermana de la que le hablé ayer.-Siento no haberte dicho nada, siento que te hayas perdido el nacimiento de nuestro hijo.-Eso fue como una daga atravesando mi corazón, "nuestro hijo", mi sobrino era hijo de mi hermana y del hombre que más quería en este mundo. Yo también sentía odio por mi hermana en ese momento, incluso más del que he llegado a sentir estos años, al ver como Edward palidecía aún más, y miraba atónito al pequeño que se encontraba en la habitación. Le estaba haciendo daño, conocía cada una de sus miradas, de sus expresiones, y sabía que estaba dolido, muy dolido como jamás le había visto, y eso, me dolía aún más a mi.-Pero tuve miedo e hice lo único que sé hacer en esta vida, huir, huir de los problemas que me rodean.-Volvió a sonreír mirando hacía el niño, el cual se ocultaba cada vez más.-Aunque ahora sé que él no ha sido ningún problema y no ha habido ni un solo día en esta vida que no me arrepintiera de haberle separado de mí.-Una pequeña lágrima salió de los ojos de mi hermana.- Me estoy muriendo y solo quería verle una última vez, ver cómo ha crecido y comprobar que sigue siendo igual de guapo que cuando le tuve entre mis brazos por primera vez. Quería que le conocieras, y que decidas que es lo que quieras hacer...
-¿Qué decida qué es lo que quiero hacer?-Edward nos sobresaltó a todos, alzando la voz y mirando a mi hermana con toda la furia que había estado reteniendo desde el momento en el que supuso que aquel niño podría ser su hijo, y acertó. El niño comenzó a hacer pucheros.
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EL ODIO DEL DESEO
RomanceAlison Hoffman, una joven de 20 años recien cumplidos, una californiana llena de vitalidad, risueña, activa, muy segura de si misma, que vive en uno de los barrios de clase media de california, compartiendo piso de alquiler, con sus dos mejores amig...