Sigock

Capitulo 5

Buenas, a todos y les deseo una feliz navidad con todo mi corazón, igual que el año pasado. A sido uno difícil o al menos para mi lo fue pero estoy de regreso y espero esta vez llegar más lejos. Como dicen: las caídas solo sirven para volver a levantarse. Asique Feliz navidad y prométanme que leerán el del próximo año. Y les dejo también su regalo de navidad, de mi parte, no de Santa, él ni me ayudo por lo que no le agradezcan y noten mi esfuerzo por traerles este capítulo, algo apresurado pero tarde tres días, aun que algunos digan que no se nota, fue trabajo de tres días.

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Capítulo 5

Hay un misterioso fantasma en el almacén abandonado

― ¡Espera, Victorique! ―vuelvo a decir aunque hace tiempo que deje de pensar que me hará caso. Victorique sigue bajando las escaleras de la biblioteca, solo agradezco que ya no esté corriendo.

― ¿Qué es lo que encuentras en una biblioteca?

Su pregunta me toma desprevenido y me detengo en la mitad de la escalera. Miro a mí alrededor y la respuesta parece demasiado obvia.

― Solo... libros, ¿verdad?

― Esa chica vino aquí, para poder esconderse una hoja en un bosque ―Victorique se detiene al final de la escalera y se gira haciendo volar su cabello―. Cuando la chica encontró el libro, ella se dio cuenta de que la estabas viendo. Así que decidió esconderlo. ¿Y qué lugar podría ser más adecuado que una biblioteca? Quizá ella quiere esconder algo en el libro.

Bajo los últimos escalones y alcanzo Victorique.

― ¿Pero cómo vamos a encontrarlo? ―sonríe ante mis palabras como si hubiera dicho un chiste y sigue caminando, sabiendo exactamente a dónde dirigirse.

― Conoces la historia del "Treceavo Escalón al Cielo", ¿no?

― Donde si te quedas parado, supuestamente serás llevado al otro lado.

― Este piso contiene libros relacionados con el estudio de la religión, ambos antiguos y modernos, del Este y Oeste. Como veras, esta es la "Repisa del Cielo" ―dice poniéndose en frente de una pequeña escalera al lado de los estantes exclusiva para alcanzar los libros más alejados―. Entonces, un, deux, trois, quatre, cinq...

― ¿Victorique? ―la llamo pero no me presta atención, de nuevo, ¿qué está intentando hacer?

― six, sept, huit, neuf, dix, onze, douze, treize ―por fin se detiene y se voltea un poco para mirarme―... Este es el "Treceavo Escalón al Cielo", en el cual nadie se atrevería a pararse, ¿verdad? La chica escondió el libro en esta repisa. Eso es lo que la fuente de sabiduría me dijo ―se vuelve hacia el estante y saca uno de los libros sin dudar, en seguida lo reconozco.

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Lo alza contra la poca luz que llega del invernadero hasta aquí. Victorique se sentó en los escalones y yo me apresure a sentarme a su lado. Lo levanta más alto moviéndolo a diferentes posiciones viendo algo al parecer interesante que yo no logro comprender. Tenemos el libro, logramos encontrar la hoja en el bosque. Ese es otro misterio resuelto fácilmente. El Hada Dorada... El Lobo Gris... La Misteriosa Victorique...

Salgo de mis pensamientos, el libro, es cierto, lo tenemos. Leo el titulo de la portada cuando por fin Victorique lo deja sobre sus piernas. ¿El Hada Dorada... de la Torre Alta? Victorique abre en la primera hoja y me apresuro a asomarme sobre su hombro con la curiosidad carcomiéndome.