Capitulo 1 parte 3

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Buenas. Quiero aclararles algo: El personaje se llama Kujo Kazuya pero se lee como Ku-yo Ka-su-ya (los demás nombres hasta ahora se dicen igual como se leen, así que espero que con esos no tengan problemas). Tengo una amiga que lo decía de una forma muy rara y pensé que les podía ayudar con eso. Jejejeje. Ahora: Curiosamente (muy curiosamente en realidad) esta parte termina justo después de que se dice un caso de asesinato. Así que, mis pequeños niños inocentes, intenten adivinar el caso. Escriban en los comentarios lo que piensan que pasó. (Me siento maléfica)

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Empieza a arreglar su vestido que quedo arrugado.

― ¿Si eres una adivina?

― ¿Por qué?

― Parece que sabias que iba a venir aquí…

― La fuente de la sabiduría me lo dijo.

― ¿La fuente de la sabiduría?

― Desde esta primavera, un estudiante de pelo negro ha estado dando vueltas. El ver la figura desconocida, debe haber hecho que la gente recuerde la leyenda de la academia de la “Primavera Segadora”.

― ¡¿Figura desconocida?¡

― ¿Cuál es tu nombre?

― Kujo… Kazuya…

― Por lo tanto, Kujo, siendo un mortal, grave, puritano, estudiante brillante, debes de haber venido aquí para investigar el origen de la historia.

― Eres bastante buena, pero no estoy completamente satisfecho…

No sé lo que es, pero parece ser diferente que la de ayer…  A demás de eso. Me da la espalda y veo que entre su cabello destaca un dije dorado que está atado a una cadena.

― Mira te revolviste tanto que tu collar esta al revés ―dejo las hojas en el suelo y me acerco.

― ¡No lo toques! ―grita al tiempo que se aleja con un rápido giro. Agarra el dije con cuidado y lo mantiene entre sus manos. Por primera vez veo en sus ojos un vacio de tristeza.

― Esto es… importante para mí… muy… muy…

Sus palabras se apagan con el sonido de una maquina. En el fondo del pasillo veo que el elevador se pone en funcionamiento y alguien llega con él. Las puertas se abren y dejan salir al visitante. Viste un traje blanco con una pañoleta rosa pero lo que más destaca es su peinado.

― ¿Qué? nunca… ¡Nunca he visto un peinado tan creativo!

No me equivoco, su pelo se une en un pico como si pretendiera ser el cuerno de un unicornio.

― Grevil ―dice Victorique volviendo a ser la de antes.

― ¿Lo conoces?

Grevil se acerca con largos pasos.

― Aaa, que hermoso clima que estamos teniendo hoy en día.  Y también tenemos un niño que se parece a una ardilla bebe de pelaje negro. Tal vez vaya a tratar de recitar un largo poema para esta ardilla bebe.

Miro a Victorique. ¿Ardilla bebe de pelaje negro? ¿Se refiere a mí?

― Anoche, en una mansión en una aldea, Roxana, una vieja adivina, fue asesinada.

― ¿En caso de que viene? ―pregunto pero me ignora por completo.

― La pitonisa vivía en su mansión con un criado indio y una doncella árabe. Su nieta llego para una visita esa misma noche.

― ¿Por qué el criado indio y la doncella árabe? ―pregunta Victorique.

― La pitonisa tenía una predilección por los funcionarios exóticos y podía hablar el hindi y el árabe en un nivel de conversación.

De repente se acerca  a mí, solo moviendo un pie y acercando su cara. Siento como si aquel cuerno… digo, peinado, me pudiera cortar la cabeza.

― Oh, parece que la limpieza solo se puede hablar árabe.

― Um, ¿él es un detective o algo por el estilo? ―pregunto tratando de mantenerme en mi lugar.

― Este es Grevil Inspector de Blois. Él es el dueño del más extraño pelo en todo Saubure.

― Justo antes del asesinato, la pitonisa estaba descansando en su habitación. El criado estaba en el jardín justo debajo de su ventana, devolviendo las liebres en libertad.

― ¿Liebres? ―pregunto Victorique.

― La pitonisa planteo muchas liebres. Al parecer, ella dejaría a perros que cazan roerlos hasta la muerte de tiempo en tiempo. Pero volvamos al tema, que ardilla bebé inocente, tu! ―dice dirigiéndose a mí.

― Um… ¿Estas utilizándome para hablar con ella?

― Esa noche, los disparos se oyeron, todo el mundo sorprendido, que posteriormente se reunieron en el pasillo fuera de su habitación. Su puerta estaba cerrada.  La criada grito algo pero no hubo respuesta. El criado planeaba derribar la puerta pero la nieta no se lo permitió. “Si mi abuela está muerta, esta mansión se convierte en mía, así que no destruyas nada”, fue la razón despreciable quedo.  Sin embargo, la criada no entendía una palabra que dijo la nieta, así que ella trajo una pistola para la autodefensa de la habitación de al lado, y… Y en el otro lado de la puerta ahora se abrió… La pitonisa, se disparo en el ojo izquierdo… La ventana del dormitorio estaba cerrada con llave desde el interior y un arma no estaba en ninguna parte. ¡Así que dime, ardilla bebe! ¿Qué crees que ha pasado?

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