Parecía como sí de a poco todo fuese yendo por el buen camino, cada vez iba mejorando y eso era una buena señal.
La charla con George había esclarecido cada duda que el guitarrista tenía rondando por esa cabecita suya, había prometido no decir nada a cambio de un sandwich semanal, ese chantajista.
Por parte de John se sentía aliviado por fin se podía quitar ese gran peso que estuvo cargando cada día de su vida, esa atracción alternada entre ambos géneros. Demasiado miedo y curiosidad lo contrariaban cuando deseaba experimentar, que cuando supo que se había enamorado de su mejor amigo sintió un gran temor de perderlo, pero después de meditarlo había decidido arriesgarse, no era un sentimiento común y corriente como los que percibió cuando se encontraba como cualquier otra persona.
Paul era especial, y todo suyo.
Pero había un sólo problema que no sabrían como resolverlo, la única persona a quien le faltaba contarle de su pequeño amorío.
Brian, el jodido Brian Epstein; por supuesto no le molestaría que fuese una relación de su calibre, él mismo era uno de ellos pero ¡era una reina del drama! y ésta no se le iba a escapar.
- ¿Justo ahora mismo? ¿no podían haber esperado a su vacaciones? - Sí, no habían perdido tiempo.
- ¿Saben qué dirá la prensa sí se entera de esto? ¡tu esposa John, esposa! ...y tú Paul, Jane.- Brian se sentó en su escritorio desesperado masajeando su frente tratando de calmarse asimismo, qué iba a hacer con éstos chicos y más que preocuparse por la prensa, temía por ellos.Podrían ir a la cárcel, ser abusados y maltratados tan sólo por amar, así era la sociedad.
Era esconderse o ser aplastado por la suela del rechazo.
- ¿no te sientes tan sólo ahora? Somos como tú. - Dijo John en su típico tono burlesco, este niño no se cansaba. Paul sólo se mantenía a su lado, se sentía cohibido por tener que revelar su situación a los demás.
Se acercó a su manager y jugó con su pelo. - ¿ves? Ahora podemos hablar de chicos y hacernos trencitas ¿cierto Paulie?
Epstein no podía creer lo infantil que podía ser Lennon, sacó la mano del nombrado de un golpe, harto. - ¡Basta John! Deja de ridiculizarme y a ti también. ¿feliz? Debería estar aterrorizado.- Se levantó.
- Por esto no se los puedo confiar, son todavía unos críos que ni saben en dónde están parados, no tienen ni la menor idea de lo que les pueden hacer si es que alguien importante lo descubre. ¡Adiós Beatles, adiós Paul, John, George y Ringo! - No quería pensarlo, seguir perdiendo personas por su descuido, no lo quería en su consciencia.- ¿confiar? Por favor Brian, lo dices como si fuera tú problema. - Le argumentó Lennon. - No somos unos jodidos niños.
- Es cierto Brian, podemos cuidarnos solos.
- No vinimos por tu puta bendición, sabes, sólo fue un aviso.
- A ver ¿Qué no entienden lo peligroso que es ser diferente? No serán más que un hazmerreír ante la prensa, y si no fuera poco Ringo y George acabarían perjudicados por estar en contacto con unos maricones. - Él sólo intentaba hacerle consciente del problema en el cual se estaban metiendo.
Pero lo único que estaba logrando era enfadar a John, su paciencia no era de gran ayuda en momentos de tensión.
- Sé que te crees la reina de los Maricones,pero sí me dices así de nuevo, créeme tendrás tanto dolor en tu cul--- ¡John basta! - Paul alzó la voz, le había dolido la forma en que Brian les había dicho pero optó por razonar, él supo desde un gran principio que les iba a causar problemas pero no iba a perder a John por unas simples personas en contra.
Era amor, una palabra tan gastada por los clichés pero tan fuerte para vencer un gobierno entero.
- No puedes detener nuestro amor Brian, cada uno sabía que iba a ser duro y que iba a haber gente que no lo iba a aceptar, y que incluso podríamos ganarnos unas cuantas palizas si es que nos sorprendían. ¿no te has enamorado y sientes que nada los puede detener? - John veía a su compañero ensimismado, lo amaba con cada una de sus cursilerías romanticonas, nunca se cansaría de oírlo discutir defendiendo su relación, una pequeña sonrisa se le escapó.- Sí, acabó muerto por no dejar que nada nos detuviera.- Su corazón le dolía. La habitación mantuvo un silencio abismal, ambos músicos estaban en shock luego se miraron entre sí preocupados, se cogieron de sus manos, tal vez...
Brian podía entender todo lo que estaba pasando pero estaba aterrado, de que sufrieran tanto como él lo hizo, pero al verlos tan aferrados, juntos, necesitandose como locos: se reflejó asimismo con su antigua pareja, oportunidades habían y era la única.
- ¿Me prometen no meter la pata por ninguna circunstancia?
John seguía resentido, pero sabía que si mantenía refuntando a Epstein Paul se iría a decepcionar.
- Tienes nuestra palabra Eppy, nadie sospechara ni una pizca.- Tal vez eso afirmaba Paul y por su persona, pero John no podía evitar ser honesto, a veces sentía las cosas más que pensarlas, eso era un problema.
- Nada de abrazos, caricias, miradas ¡ni siquiera besos en la mejilla! -
- ¿Ni siquiera apodos cómo princesita?- Lennon agarró a su acompañante de las mejillas tironeandolo hasta dejarlas rojas.
- ¡Quítate Lennon!
- Definitivamente no. - Terminó por reírse. - Actúen como siempre lo han hecho, bonitos y gorditos. - Palmeteó a Lennon en su barriga y salió de la habitación por un poco de aire, necesitaba un café cargado.
- ¿Me trató de decir algo? - Miró confundido a McCartney.
- Nada querido. - Éste se apoyo en los hombros de John, se empeñó en seguir mirando a quien tenía a su lado, no se cansaría jamás de mirarlo, podría besarlo.
- ¡Empaquen rápido! ¡estamos atrasados! - Gritó Epstein desesperado, entre discusiones y emociones había olvidado por completo la gira.
Debían correr.
SEEEEH, HE AQUÍ MI GRAN REGRESO.
sigo sin entender porque amaban este fic, es tan poco convincente... pero volví para dárselo, intenté dejarlo en la misma redacción para que no se perdieran.¡dejen sus comentarios, me gustaría saber cuántos siguen aquí! ♡♡♡♡♡♡
Cabe decir que le haré unos arreglos, como al título y portada.
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Taking Care Of Eachother. [McLennon.]
Fiksi PenggemarPaul apresurado por llegar a tiempo, pasa por un accidente lo que lo lleva al hospital. Cada de esos días su amigo, John desarrolla sentimientos por Paul. Se verá un pequeño fragmento de su alocada vida como una pareja disfuncional.