11. Noticias, ¿buenas o malas?

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Me separé de Luke y el telón se cerró, todos nos abrazamos, habíamos hecho un buen trabajo.

Salimos de allí ya que ahora había una fiesta en el auditorio porque estaban quitando las sillas conforme la gente salía. Pondrían mesas llenas de dulces y comida.

Al salir Jessie estaba allí y corrí a abrazarla.

-Lo has hecho genial, estoy orgullosa de ti -dijo ella y deshicimos el abrazo, la miré.

-Gracias Jessie, ¿y cómo es que has venido?

-Hemos grabado las primeras secuencias, y me ha dado tiempo a venir a verte, las próximas las grabamos esta tarde.

-Genial.

Las dos fuimos al pasillo a hablar con los demás y Elle vino corriendo y nos abrazamos.

-¡Tíaaa! Lo has hecho genial -dijo abrazándome y reí -. En serio es que se me ha puesto la piel de gallina.

Reí y luego Connie también me felicitó, la verdad es que estaba contenta, a la gente le había gustado, y a mí también.

El teléfono de Jessie sonó y ella se fue a una esquina para hablar ya que había mucho ruido.

Minutos después nos dejaron entrar de nuevo al auditorio y nos dispusimos a comenzar a comer como locos. Habían puesto mazapanes, turrón de chocolate, polvorones, negritos bañados en chocolate blanco... etc.

Alguien tocó mi hombro y me di la vuelta encontrándome con Jessie. Ella parecía emocionada.

-¡Papá y mamá vienen en Nochebuena! -exclamó Jessie y escupí la coca-cola que tenía en mi boca.

-¿Qué? -pregunté y di un grito de felicidad. Ellos se habían ido a Chicago por el trabajo durante un año y habían conseguido venir por Navidad.

-¡Y Jake también! -dijo ella de nuevo y sentí cómo mis cinco sentidos se esfumaron al escuchar su nombre.

******

-¿Quieres más té? -preguntó Zuri y asentí-. ¿Y tú Emma?

-No, gracias, señorita Ross.

Zuri y Emma me habían contado que de pequeñas las dos jugaban a beber café y té con los peluches y amigos imaginarios de la pequeña Zuri, y quisieron volver a los viejos tiempos en los que Jessie sólo llevaba unas semanas cuidándolos.

Me contaron que la encontraron en la calle tirada con su maleta, Jessie venía con el sueño de ser una actriz famosa y al final acabó siendo la niñera de los Ross, los hijos de unos padres ricos y famosos.

-Tu habitación es genial -dije mirando alrededor. Era la habitación soñada para cualquier niña de seis años con deseo de ser una princesa.

Había visto fotos de los Ross pocos años antes. Ravi tenía un gracioso flequillo a lo Bieber, Emma no se maquillaba pero era igual de personalidad según lo que me habían comentado, Duró llevaba un gracioso tutú rosa y una corona del mismo color. Y Luke... Luke tenía las pecas tan adorables como ahora.

Ahora la que estaba interesada en él era yo. Tanto tiempo sin ver a Jake y tantos días al lado del pecoso me la estaba jugando. Lo peor era que notaba que Luke ya no era tan... coqueto conmigo. Como cuando llegué y no paraba de intentar algo conmigo.

Pero de todas formas me interesaba en él.

El teléfono de Emma sonó despertándome de mis pensamientos y ella se levantó para contestar la llamada. Miré a Zuri quien ahora tenía su teléfono móvil y escribía a alguien.

Los móviles han destruido la comunicación cara a cara.

Decidí levantarme de allí antes de tentarme a imitar a las dos hermanas y salí al pasillo. No sabía qué hacer, Jessie estaba grabando, Ravi estaba en el club de reptiles y Bertram... bueno, él me ignoraría. No soporta a los niños, y nos llama "pequeños monstruos".

Luke... Luke... Me atrevería a entrar en su habitación. No podía dejar que la timidez de repente me impidiera hablar con él, mi atracción hacia él se haría más evidente.

Llamé a la puerta y se oía musica a tope, reconocí la canción How Deep Is Your Love. Me encantaba esa canción.

Puesto que él no me escucharía, abrí la puerta y entré sin permiso a la habitación. Pero no sabía si arrepentirme o disfrutar del momento.

Luke bailaba la canción -tenía que admitir que me sorprendió lo bien que lo hacía- con sólo una toalla en su desordenada habitación. Al darse la vuelta y verme a los ojos los dos nos sonrojamos a la vez.

-Lo siento, lo siento -dije y él se acercó a mí-. Yo... Ya me iba.

-¡No espera! -dijo él y nerviosa, di un paso hacia alante y me tropecé con un cacharro que había en en suelo causan ronque y cayese. Pero eso no era lo peor.

Luke, al estar enfrente mía, intentó parar mi caída pero sólo consiguió que yo cayese al suelo pero encima de él. Estaba agarrada a sus hombros y él me cogía de la cintura, y teníamos nuestros labios a pocos centímetros.

Estábamos acercándolos cuando...

-¿Luke puedo entrar? -se oyó la voz de Bertram al otro lado justo cuando la canción terminó y los dos abrimos los ojos como platos-. ¿Luke?

Yo me levanté corriendo y me metí en la primera puerta que vida. Podía ser un armario, pero lo que había dentro era un mueble con muchos cajones su algunos balones y pelotas de diferentes deportes allí dentro.

Se oyeron algunas voces fuera de donde yo estaba. Creo haber oído que Bertram tenía que coger la ropa sucia de Luke para ponerla a lavar. Luego oí cómo la puerta se cerraba.

Salí de allí segundos después y vi a Luke mirando donde yo estaba, pero apartó la vista nada más verme salir.

-Bueno, yo como que me voy -dije rápidamente y salí fe allí. Seguro que ahora él pensaba que era la tía mas tonta que ha podido existir.

Mañana era 24, lo que significaba que era Nochebuena, lo que significaba que vendrían papá y mamá, lo que significaba que vendría Jake... Así que no sabría qué hacer.

Madre mía, qué cacao. Mañana estaría en la misma mesa que Jake y Luke. Jake me gustaba desde pequeña, pero también estaba Luke que me comenzaba a gustar también , aunque creo que un poco más que Jake.

Y también debía al añadir que minutos antes casi nos besábamos si no fuese porque Bertram había venido.

Hola!! Antes de nada... Anna en multimedia! Bien, vale, , soy jejeje.

Quería recomendaros también una novela nueva de @minionrodado para las dirección era , se llama "Mensajes a Harry"

Espero que os vaya gustando la nove y que las vacaciones os estén llendo muy bien. ¡Besos!

La hermana de JessieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora