Reencuentro
:)10 de junio de 2019
Miré la foto en las redes sociales del grupo de Sean. Habían conseguido firmar un contrato con una discográfica, y habían hecho una gira por algunos Estados. Cada vez ganaban más fama.
Aún recordaba cuando lo conocí con trece años. Me creía muy mayor, pero era realmente una niña. Aún me costaba pensar que todo lo que viví en Nueva York pasó de verdad.
Llevaba sin ver a los Ross desde que me fui. Hablé con ellos por teléfono muchas veces, pero habían pasado ya cuatro años. Me acordaba de ellos con frecuencia, pero como yo sabía antes de marcharme, las cosas no serían como antes y difícilmente los vería con frecuencia.
El primer año en Texas me imaginaba siempre que vendrían a verme, ya que yo no podía ir a Nueva York. Sin embargo, pronto perdí esa ilusión. Dejé de hablar con Luke, y las cosas cambiaron.
Cuando tenía quince años comencé una relación con Jake. No fue algo muy serio, pero estábamos bien juntos. Un año atrás cortamos y quedamos como mejores amigos como en los viejos tiempos.
Ese día me desperté alegre por alguna razón. Tenía ganas de entrenar y de ver a mis amigos. Me levanté y me duché, para después vestirme y peinarme.
Salí al exterior, donde mi padre hablaba con algunos muchachos ya preparados. Me vio y me indicó con su mano que lo siguiese. Corrí hacia él mientras terminaba de anudar mi trenza. Llevaba puesta una camiseta negra de manga corta ajustada a mi cuerpo, y unos leggings cortos del mismo color.
—Hoy practicaremos escalada.— anunció mi padre dando una palmada.
Los demás vieron mi cara de pavor y comenzaron a reírse de mi. Yo odiaba la escalda. Y todos lo sabían.
—Noo —podía parecer una niña pequeña, pero realmente odiaba la escalada y si hubiera sabido que eso era lo que haríamos ese día, jamás habría aceptado.
—Vamos, fiera, que tú puedes con todo -me dijo igualmente mi padre, dándome un par de palmadas en la espalda.
Se dio la vuelta guiando a los demás, y yo los miré pensativa, planeando mi plan de huida. Alguien se acercó a mi y lo miré, era Jake. Tenía su cabello cortado y ahora no llevaba ese flequillo característico que le llevaba a los ojos azules. Había crecido más, pero seguía teniendo su cara de bebé.
—Vamos —me agarró del brazo y me obligó a seguirlos, yo me resistía. Gracias al cielo seguíamos siendo amigos a pesar de la corta relación entre nosotros un año atrás—. No seas cabezota.
—¡Dejadme!
—Sabes que puedes hacerlo aunque te de miedo. Porque te niegues no significa que seas incapaz.
—Me voy a sentir incómoda y haré estúpidas bromas que harán mi caída al suelo.
Llegamos hasta donde estaban los demás, en una pared con pequeños relieves para reposar los pies. Una cuerda estaba preparada para sujetarnos en todo momento. Yo no confiaba en esa prueba del demonio, por muchas seguridades que tuviese en ella para evitar que nos dañásemos.
—Hola, Anna —dijo mi amiga Laura—. ¿Has hecho llorar ya a alguien?
Anna allí era conocida por dejar por los suelos a la gente cuando se metían con ella, menos cuando era día de escalada.
—Tristemente, no. Pero solo son las nueve y media de la mañana.
—La única que va a llorar hoy eres tú -dijo Caleb; su hermanastro-. Mírate. Estás temblando.
ESTÁS LEYENDO
La hermana de Jessie
FanficAnna, la hermana de Jessie, se muda a Nueva York con su hermana ya que en Texas sus padres deben irse a otro país durante un año. Allí ella se encontrará con cuatro niños revoltosos, un mayordomo bastante vago y una vida bastante emocionante con la...