27. Un ojo multicolor
La primera clase de matemáticas el miércoles con Evan Livian, no fue precisamente buena. No fue mala. Pero sobretodo fue aburrida.—¿Sabes que esa fue la pregunta que contesté en el concurso que gané con diez años? —me decía cada vez que me explicaba algo. Siempre sacaba algún tema del que hablar, (claro que ese tema trataba sobre él y sólo él).
Resoplé y apoyé mi cabeza en el respaldo de la silla. Yo no había ido allí para oír los elogios de Evan hacia sí mismo. Me extrañaba que saliese con Mayra, parecía el tipo de chico que solo saldría consigo mismo porque "los demás no llegarían a su altura" o no merecerían la pena, ya que no hay nadie mejor que él.
Incluso me dieron ganas de irme con Melany antes que él.
—Mira este trofeo, me lo dieron en un concurso de talentos. Decían que era muy apuesto e inteligente. ¡También se me da bien el cricket!
—¿Puedes explicarme matemáticas?
Nunca pensé que pediría aquello con esa desesperación en la voz. Evan asintió con una sonrisa, queriendo que yo pensase que desde ahora haríamos lo que yo había pedido, pero sabía que volvería a contarme alguna anécdota suya. Siempre hacía que lo que no venía a cuento pareciese normal en una clase de matemáticas. Cuando me daba cuenta que de que no llegábamos a ningún lado, le pedía de nuevo que volviésemos a lo que había venido.
—¿Y al final qué has aprendido? —preguntó Emma mientras colocaba las luces que decorarían la parte del catering en la fiesta.
—Pues algunos puntos del tema. Pero vamos, que llegar a que me explique algo cuesta lo suyo —respondí apoyando la mejilla en mi puño resoplando—. Sería un hijo de Afrodita perfecto, sólo yo, yo y...
—¡No hagáis eso, por el amor de Dios! —gritó Emma a un chico que ayudaba en el gimnasio haciéndome sobresaltar—. ¿Cómo puedes combinar el rosa palo con el amarillo? ¿Quieres que parezca un Danonino?
Una chica que ayudaba cerca rió ante la comparación de Emma sobre la combinación de colores y yo al instante me sentí mal por el chico, al que parecía que le estaba dando un tick en el ojo después de que Emma le gritase.
Ella era la jefa encargada en la decoración y visitas de la fiesta. Se lo estaba tomando muy a pecho. Pero decía que cuando ella aceptaba una responsabilidad, la cumplía correctamente. De todas formas no hacía falta gritar a las personas de esa manera. Me dio miedo decirle algo, a ver si me gritaba a mí también.
—Emma, ¿qué grupo tocará al final en la fiesta? —preguntó una amiga suya.
—Pues le pedí a papá que hablase con los chicos de One Direction para que viniesen —respondió ella muy emocionada. ¿One Direction? ¿es que estaba loca? One Direction tenía cosas mejores que hacer—. Me he gastado toda mi paga en hacer los trajes que se pondrán, hay uno que hace los ojos de Harry más verdes.
Negué con la cabeza poniendo mis manos en la sien. Esta chica no tenía remedio.
—¿Emma? —le llamé y ella me miró—. ¿Tú con quién irás al baile?
—Con nadie —respondió y yo fruncí el ceño, ¿no iba con nadie? Vale, eso era raro—. Por primera vez quiero centrarme en mi responsabilidad sin más temas de por medio —Emma comenzaba a asustarme.
—¡La responsabilidad te ha absorbido! —grité sacudiéndola y ella me miró confusa—. ¿Dónde está Emma y qué has hecho con ella?
—Primero, no me sacudas —dijo soltándose de mi agarre con una mueca—. Y segundo, soy la Emma de siempre. Solo —se miró las uñas orgullosa— he madurado. La Emma de ahora en adelante se portará como una adulta. ¡Eh! —gritó mirando a otro lado enseguida—. ¡No tapes eso! ¡Quiero que la gente me vea cuando llegue y presente al grupo! ¿crees que un vestido se luce solo?
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La hermana de Jessie
FanfictionAnna, la hermana de Jessie, se muda a Nueva York con su hermana ya que en Texas sus padres deben irse a otro país durante un año. Allí ella se encontrará con cuatro niños revoltosos, un mayordomo bastante vago y una vida bastante emocionante con la...