Algo Inesperado

Capítulo 9 "Interrumpidos."

Narra Ezequiel.

Un mes  había pasado desde que le habíamos contado a Nicolasa. Mi rubio hermoso -no tengo ningún problema en decirlo, es el ser más lindo de la tierra- se empezó a juntar con mi grupo de amigos, todos ellos saben que estamos juntos, Cleo dijo que era muy obvio cuando le contamos. En cambio Fernando y Javier se sorprendieron bastantes, ya que ellos pensaron que me gustaba Nikky, muy absurdo por cierto, la colorada me parece bonita pero la considero mi mejor amiga.  Por suerte todos se llevan muy bien.

En este poco tiempo que estuve con  Valentín me hace dudar en que acaba de descubrir que es gay, actúa de manera totalmente normal alrededor mío, en la forma que me abraza o besa, me hace pensar que ya está acostumbrado a estar de esta forma. Y no me disgusta para nada, me hace sentir especial, creo que me estoy enamorando de él. Me gusta su manera de ser, por fuera hace creer que es malo, creído, matón pero interiormente es dulce, amable, comprensible y totalmente increíble. 

Hoy viernes por la tarde,  me encontraba con mí...algo, sentados en el sillón del living viendo Ironman 3. Solo estábamos él y yo en casa. Mi mamá no había vuelto de trabajar todavía.  Me gire para poder  mirarlo ya que se encontraba al costado mío, concentrado en la película. Todavía no podía creer que tenía semejante hombre, que solo era mío.  Miré como un baboso su pelo rubio que  ya estaba algo crecido, la nariz puntiaguda pero pequeña y sus labios gruesos de color rosados que daban ganas de besarlo todo el santo día.

-Sos muy guapo –solté de golpe, apoyé  mi cabeza en sus piernas-

-Decime algo que no sepa –sonrío arrogante.-

-Y creído, también –dije y rió alegre-

-Puede ser, pero me quieres así.

-Sí, te quiero así –murmuré algo avergonzado. Era la primera vez que le decía que lo quería-

-Yo también te quiero –me sonrió con ternura y se agachó para dejarme un beso lindo sobre mi boca.- Vos también sos muy guapo –le sonreí mostrando todos mis dientes-

-Gracias – me senté de nuevo en mi lugar.- ¿Sabes que quiero hacer?

-¿Qué? –Dijo mirándome, curioso-

-Esto – saque la espuma de afeitar que había escondido en el sillón y se la tire en la cara, largué una carcajada divertida.-

-¡Hey! –se quejó riendo- Dame eso.                                                                                                                  

-No- empecé a correr hacia la cocina-

-Vení acá, Ezequiel –corrió tras de mi-

-Basta - le dije riendo a Valentín-

-Basta ¿que? – me sonrió divertido. Yo estaba escondido atrás de la mesa, él del otro lado, queriéndome agarrar. –

-Quédate ahí -le apunté con el dedo –

-Si no te quiero hacer nada, morochito –en sus ojos había maldad. Giró sobre la mesa, yo intenté correr pero me tropecé con la silla y caí de espalda al piso-

-Auch –me quejé dolorido-

-¿Estas bien? –me miraba desde arriba. Asentí con la cabeza-  Entonces –sonrió malicioso- Te puedo hacer esto – me tiró espuma de afeitar por toda la cara-